Evita vive, también viven Néstor Kirchner y Hugo Chávez. Viven porque los pueblos los aman. Eso dicen los carteles y los partidarios a los gritos, para lo entiendan todos los que lo quieren negar. Hay que aceptar esos milagros, si no se enojan.
La señora Kirchner no pudo ver a su amigo del alma en La Habana. Cuba es la sede del gobierno venezolano pero no porque esté Chávez ahí, sino porque los que pretenden usurpar el poder en un país que se ha quedado sin gobierno con apariencia legal no están en condiciones de repartírselo o tomarlo por si mismos. Los contendientes no tienen la fuerza de imponerse y por lo tanto aceptan la delegación a la central del fracaso más exitoso de la historia que es Cuba. En un sistema que tantos estuvieron dispuestos a llamarle democracia, muerto o al menos salido del juego el hombre fuerte no son capaces de llevar a cabo una sucesión legal, justamente porque era todo una gran mentira. Ni una carta dirigida a la Asamblea pudo firmar el Chávez que mantienen vivo.
El vacío entonces se llena con ese amor, como el que la señora Kirchner guarda por su marido, todavía presente en su luto eterno porque no se ve pese al tiempo transcurrido con la fortaleza para ser ella la dueña de la Argentina por las suyas.
En Venezuela las manifestaciones de esclavos están llenas de exclamaciones. Ante las cámaras de televisión la gente tiene un no sentido pero muy gritado discurso de que Chávez fue un hombre adorable. Chávez vive y vivirá por siempre, afirman todos. Porque no lo pueden dejar morir, no saben qué hay después de él. Y así como la señora Kirchner hace de su marido un insumo, la familia del dictador venezolano se presta al uso y abuso de su amado.
Antes para chupar medias, ahora para creerse todos que la media sigue existiendo y rindiendo; nada hay más instrumental en el populismo que el amor. De arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba y para los costados también. En cualquier momento los que se aman se matan.
Genial tu post como siempre,lo que mas pena da es que el argento de a pie no se plantea estas cosas, ademas suscribe todos los problemas a Kretina y no a nosotros mismos como sociedad.
Si el peronismo se decidiera de una vez y por siempre a enterrar a Perón y a Eva Perón,quedarían ellos solo y su doctrina.Como la doctrina no tuvo agiornamiento en 40 años,es imposible su aplicación.Por lo tanto precisan de las figuras míticas de sus líderes para mantener activo por el recuerdo de lo que fue,la adhesión de sus leales.Ahora digamos, que la doctrina a la dirigencia “peronista actual”,le importa poco y nada,mas bién pareciera “incomodarles”,pués sería poco elegante y difícil,explicar que la modernidad de la misma se basa en las alianzas políticas y la dirección económica,que sus conduciones póstumas,llevaron al país a este pobre y patético estado .