Cuenta Perfil hoy que don Gines Gonzalez García está experimentando el mundo mejor Hegueliano con el que la señora del puño crispado siempre soñó.
Aquella “generación que quería cambiar el mundo” la está pasando bomba. Y si los problemas trascienden no será nada que algún espectáculo circense con militares no pueda solucionar. Si todavía queda alguien protestando lo pisamos con la camioneta de Varizat.
Exactamente Benegas, primero lo pisamos con la camioneta de Varizat y luego, como nos queda de paso, lo querellamos por habernos abollado la camioneta y arruinarnos los amortiguadores.
Y claro….. sabes cuanto cuesta un guardabarros de una SUV?….. “Estos negros de mierda no tienen ni idea”….. que la paguen por buena
Che de que te quejas encima que trabaja y diversifica la producciò para producir bienes y servicios necesarios para nuestra superviviencia vos lo criticas???
Me llama mucho la atención que algunos de los socios de Ginés García son de apellidos Bonelli y Majul.
Quienes creen que el estado provee servicios sanitarios “gratuitos”, se sorprenderían al constatar lo que semejante sistema les cuesta, lo que les costará (en caso de mantenerse) y el criterio usado para distribuir los recursos. Pero quedarían atónitos al enterarse del costo y los beneficios (económicos, físicos y psíquicos) de un eventual sistema regido por el libre juego de la oferta y la demanda.
Por supuesto, para quienes comprenden los problemas inherentes a cualquier tipo de monopolio u oligopolio estatal, en donde sea que funcione, esto no es ninguna novedad.
Cada ejemplo citado en el artículo de Clarín es un grano de arena en el desierto del sistema público de “salud”. Pero nos ilustra el modus operandi de la banda en cuestión: para quienes lo ignoran, los sanatorios (al menos en la Pcia. de Bs As) son obligados a contar con Unidad Coronaria y Servicio de Hemodinamia, si quieren ser autorizados a realizar ciertas prácticas y a facturar el máximo dispuesto por las grandes obras sociales estatales. Resultado: el peor servicio, en las peores condiciones, en centros que ofrecen prácticas de alta complejidad con la única intención de hacer rendir su cuota de pacientes cautivos.
Ahora que son vox populi los negocios del insalubre ministro Ginés, cabe preguntarse: aquello del vasito de vino diario para prevenir enfermedades cardiovasculares… ¿no será un curro más del tabaquista y obeso apóstol de nuestra salud?
Ciertos aspectos de nuestro sistema de salud nos inquietan particularmente. Invitamos a los interesados a leer el siguiente artículo, pequeño fruto de reflexiones y experiencias que nos gustaría compartir:
http://www.conai-oncologia.com.ar/cancer-nuevos-tratamientos.htm
Aquella generación de “jóvenes idealistas” que “pensaban diferente” y que “querían cambiar al mundo” mimetizados entre la poblacion
para asesinar indiscriminadamnte y que juraron “no negociar la sangre derramada”
se procuraron jugosas “indemmnizaciones” con dineros públicos para resarcirse.