Terreno hostil

Un “escrache” tiene por finalidad humillar a la persona contra la cual se lo hace, mostrarla desvalida y vulnerable y asustarla. En Cuba son organizados por el gobierno contra los disidentes. Disidente es todo el que tiene una opinión no digo distinta sino meramente independiente de la del gobierno. El efecto que produce en un contexto autoritario es también sobre el entorno. Se busca aislar a la persona obligando a su círculo a desmarcarse y repudiarla. Una metodología de verdad deleznable que la izquierda local utilizó en la Argentina desde el desastre del 2001 contra individuos en particular como una forma más de terrorismo, en sentido estricto, que es la única forma que tienen de acercarse al poder.

Es obvio que estas acciones contra un particular, una persona que no tiene los resortes del poder a su favor es en ese sentido de una naturaleza muy distinta a la del repudio contra alguien del poder, más si ese poder es omnímodo y lleva años aplastando a la oposición y silenciando de manera sistemática toda opinión contraria o que pretenda denunciar lo que ocurre en un feudo. Por lo menos la cobardía de meterse con quién no puede responder ya no está. El acto de humillación es una forma de bajar el copete del dictador o sus pajes. El problema es que de cualquier modo el “escrache” depende de encontrar al poderoso en una situación vulnerable y que los términos del enfrentamiento llevan implícito el abuso del mayor número. Al menos en el momento la víctima no puede responder. Ahí es donde no se puede defender que se lo haga ni siquiera contra quien lo ha utilizado contra otros en el pasado. No es un gran espectáculo ni es una respuesta adecuada a los facinerosos del poder porque abre la puerta a la continuación de la barbarie con otros dueños.

Parte de la respuesta que una víctima particular no podría dar es la campaña de prensa para reinterpretar los hechos. El señor Roquel dirá que Alicia K cometió una imprudencia al salir del restaurante y enfrentar a los manifestantes, dejando claro que no acepta la violencia. La propaganda oficial lo mostrará como responsable, redactará un panfleto, y en definitiva lo utilizará para enjuagar el efecto.

Ahora bien, Roquel se equivoca. Alicia K no actuó con imprudencia sino con soberbia. Supuso antes de salir el resultado de muchos años de represión de la opinión y la independencia y salió a la calle como un miembro de la familia real dando por sentado que a ella no se la tocaría. No le falta registro de las tropelías que el kirchnerismo ha cometido contra empresarios, periodistas, políticos opositores, jueces, docentes y simples ciudadanos desde que se instaló en Santa Cruz. Pero es incapaz de sentir vergüenza por pertenecer a ese grupo de privilegiados que se adueñó de una provincia. Algún efecto mágico se rompió y hasta el señor K estará reflexionando al respecto. Los Kirchner, en su propio feudo, deben andar con custodia.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

4 comments

  1. Esta señora, que ahora se victimiza, es la misma que calló y consintió desde su cargo,

    que una de sus funcionarias reconociera que el reparto preelectoral de electrodomésticos

    se había hecho sigilosamente para “no herir la sensibilidad de los beneficiarios”.

    Hipócritas, simuladores y falsificadores,

    usurpadores de poderes que no les han sido delegados.

  2. Sigo preguntàndome si esto tendrà continuidad o serà una anècdota màs, que como vos decìs, utilizaràn en provecho tergiverzando las cosas.
    El tiempo lo dirà.

  3. Esta señora, que hoy se victimiza es también la misma que no tiene ningún pudor en repartir lo que se le roba a sus compatriotas,

    bajo ese eufemismo que llaman impuestos, con el desembozado objetivo de sostenerse en el poder.

  4. Y no olvidemos que por hallarse la señora de gira política por su provincia, utilizando para ello el avión sanitario, se produjo el deceso de una paciente grave que requería su traslado a la Capital, tal como publicara oportunamente José, ´reflejando lo expuesto en el blog de Juan Sanz.

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