Por supuesto que la idea de bancarizar las operaciones inmobiliarias no sólo es una forma del estado de seguir controlando el patrimonio de la gente y restablecer el corralito, sino además un jugoso negocio de los bancos por el que ya deben estar corriendo valijas a lo loco. Valijas para funcionarios, valijas para periodistas. Marroquinería política, como diría Asis.
Sirve para ampliar mi punto del post anterior sobre la escandalosa y corrupta relación de los bancos con el Estado. Para combatir la evasión (si es que tal cosa se considera de por sí noble, que no es mi caso) tampoco va a servir. Los precios en negro se van a terminar arreglando en los boletos. Pero para los bancos será otra forma de quedarse con plata ajena ¿Algún diputado se dará cuenta de que esto está muy pero muy mal? Dudo ¡Que curro por Dios!