Sabemos que es así pero siempre es útil tener una presentación. El estado está a disposición de los deseos maléficos del pingüino en jefe. También la Secretaría de Inteligencia (SIDE), prevista para recolectar información que permita proteger a la población de eventuales o reales peligros, aunque sabemos también que se ha dedicado, dentro del deterioro general de los comportamientos políticos al espionaje interno para favorecer a la facción en el poder.
El nuevo paso, el kirchnerismo siempre encuentra la forma de hacer peor lo que ya está mal, es la utilización de los servicios de inteligencia como mecanismo de extorsión y persecución a los que molestan a los intereses ilegales del poder. En eso está y lo cuenta Juan Cruz Sanz sin que pase NADA. El planteo es que a los que hacen estas cosas hay que ganarles las elecciones, quiere decir que sólo hay ley en la argentina, si la ley obtiene una primera minoría. Si el parricidio ganara el 28 de junio, habría que bancarse matanzas masivas de hijos.
Durante la gestión de Gustavo Beliz como ministro, no de este gobierno sino del de Menem, se lo cuestionó por lo que se llamó “persecución ideológica”, al reunir información sobre grupos de izquierda capaces de producir hechos de violencia. Algo que no tenía que ver con su izquierdismo sino con sus actos del pasado. El señor Verbisky la la ministro de defensa que le responde pusieron el grito en el cielo cuando en el 2006 encontraron que en una base naval se reunía información sobre distintas personas con las que ellos simpatizan y por supuesto voló personal de la marina por el aire.
Más allá de que Verbisky nunca dejó de pensar y actuar como un agente de inteligencia, lo que queda claro es que cuando la izquierda es molestada en sus derechos o se siente en peligro se defiende. El resto no lo hace, eso puede explicar por qué la izquierdidad se ha transformado en pocos años en un fuero personal asociado a la impunidad absoluta.
Me parece que además, la satrapía gobernante reconoce y aplica un solo tipo de ley cual es LA LEY DEL GALLINERO, en forma absoluta e indiscutible. Ahora, el día que estén abajo esta ley será declarada por ellos mismo “de lesa humanidad”, no tengan dudas.