El pastor y filósofo hegeliano Luis Delía dijo hace un rato: “no tengo problema en matarlos a todos” y que su combustible es el “odio a la oligarquía”. Cuando trabajaba don Luis era maestro. Un master el tipo sin dudas.
Sorprende cómo se tira así contra el kirchnerismo, que responde a la perfección al concepto de oligarquía. Tanto sus componentes de la familia real como sus esclavos y socios son grandes rentistas de la “explotación a los que trabajan”. Todos ricos, tanto que estoy tratando de encontrar algunos kirchneristas pobres y es difícil.
Del diccionario de la Real Academia Española:
1. f. Gobierno de pocos.
2. f. Forma de gobierno en la cual el poder supremo es ejercido por un reducido grupo de personas que pertenecen a una misma clase social.
3. f. Conjunto de algunos poderosos negociantes que se aúnan para que todos los negocios dependan de su arbitrio.
Antes de lanzarse a la matanza de oligarcas al gordito le vendría bien una lipoaspiración para extirparle uno 60 kilos de grasa.
Creo que han advertido que no va con el look Cristina…”hay que correr un poco gordito si querés un puesto”…
D’elia es la razón por la que se inventaron los anticonceptivos, y la razón por la que hay que despenalizar la tenencia de armas.
Vení, gordito, vení a matarme… vas a salir patas para adelante 😛
José, la única pobreza que tienen los kirchneristas es mental. Cultivar el suelo es servir a la patria… K
Cualquier cosa que imaginemos para un gobierno que suceda a la caída del régimen llevará en su código genético la inevitable propensión al abuso del poder:
Su carácter monopólico,
que inexorablemente conduce al aumento de los costos de la prestación de gobernar(impuestos crecientes)
Y al deterioro de la calidad de esas prestaciones
(“Calidad institucional”, seguridad juridica y vigencia del estado de derecho).
A este asesino hijo de remil putas primero hay que ponerle un corpiño por tetón, y después hay que meterlo preso por apología del crimen y discriminación. ¡Lubertino! ¿Dónde carajo estás?
Esto se está desmadrando. Para algo hay leyes que impiden que uno vulnere la libertad ajena, se empieza avalando un corte de ruta, se sigue perdonándole que asalte una comisaría, se continúa dándole prensa a sus expresiones antisemitas y el tipo a esta altura ya se cree Hitler. Y el gobierno, que piensa con la mente de un adolescente tardío, en vez de calmar las aguas y sentar en la mesa al mundo a dialogar, saca a este señor que en treinta segundos dice diez veces la palabra odio. Y le siguen tomando el pelo a la gente, con todo este kilombo, ayer Losteau firmó el proyecto del tren bala, que cuesta tres años de aumento de retenciones al campo. Si yo fuera colono santafesino y me dicen que me van a quitar un 10% de mi renta para financiar un tren bala, no se si a esta altura ya no habría intentado meter mi cosechadora por el portón de balcarce 50. Se dice que las bases de la protesta no responden a los dirigentes, y al gobierno no se le ocurre nada mejor que enfervorizarlos más. Para qué? Para llegar al punto de no retorno? cuando la protesta se empiece a retroalimentar en si misma y la escalada sea mortal? Terrible equivocación la de nuestros gobernantes. Terrible, si en el discurso de hoy esta señora en vez de llamar a la paz, sigue avivando el fuego, si no lo llaman a la cucha a D’Elia, dentro de unos años va a terminar compartiendo celda con Videla & cia.
Que rezón tenés Pablito…
Dije: razón.
Este payaso se mata solo.
D’elia se encuentra ahora en Plaza de Mayo, por si lo quieren saludar.
¿Nadie puede denunciar a este matón?. Y después hablamos de Colombia cuando acá tenemos nuestros propios paramilitares.
¿Quieren escuchar el audio entre Fernando Peña y Luis D’Elía en El Parquímetro?
Dura 1 minuto y pico.
Escuchalo en el blog Cynega: http://www.cynega.com.ar/
¡Saludos!