Vuelvo sobre el tema impuestos que es el centro de nuestros padecimientos.
La campaña electoral hace aparecer al Estado renunciando a parte de sus dineros mal habidos. Jorge Oviedo se encarga al mismo tiempo de poner las cifras en perspectiva para que advirtamos que se trata de un mero amague para la tribuna.
No hace falta leer un libro de economía para darnos cuenta de que un comerciante baja el precio para superar a su competidor o no ser superado por él. Solo, buscando su conveniencia, acomoda las señales para que el mercado sepa dónde están las oportunidades y las necesidades más imperiosas. En el estado no existe esa señal. El gobierno vive de lo que le saca a la gente. La única conveniencia del gobernante es extraer lo máximo y mostrarse generoso repartiendo el botín entre quienes les responden. No es dificil de entender la diferencia. Inclusive muchos de los egresados de las facultades de economía y derecho consiguen entenderlo tirando a la basura los cuentos que les inculcaron.
Si al comerciante le abrimos un canal para hacer jugar el poder en su favor, en lugar de buscar en su provecho el precio que más le conviene incluso bajándolo, intentará eliminar a su competidor. Y si el gobernante pierde el poder y se ven en la necesidad de poner un kiosco se comportará en armonía con los intereses de sus clientes para obtener el mejor resultado. En resumen, no existe diferencia de naturaleza entre un político y un comerciante operando en el mercado sin privilegios. No importa lo que la mitología del estatismo público quiera ver; no existen héroes de un lado y mezquinos del otro. Seres humanos de ambos lados actuando de acuerdo a las reglas del juego en el que participan.
Si se entendiera esta cuestión no estarían los reformistas perdiendo el tiempo en buscar gente más bondadosa, más pura y más presentable para armar coaliciones que llenen al estado de gustavos beliz que terminan actuando igual que los moyanos pero con otro marketing. Volver del analfabetismo político en el que estamos sumergidos en los últimos años significaría apuntar las balas al verdadero monstruo: la “cultura tributaria”.
Piensen un momento la monstruosidad del significado de la expresión “cultura tributaria” que utiliza el órgano fiscal argentino como lema. Ahora imaginen si es posible que sobreviva algo parecido a un régimen constitucional, con derechos individuales, un “mundo libre” en un lugar donde se intenta tener una “cultura tributaria”, que es lo mismo que una cultura sometida, una cultura de dar sin chistar lo que se produce a otro. El estado intenta en su última etapa de putrefacción de la sociedad que era libre, hacer que la sumisión y la entrega de la producción tenga raigambre cultural.
Es un detalle pensar que la AFIP cree que los países donde resisten menos los contribuyentes están imbuídos de una “cultura tributaria” y no de gobiernos que se cuidan muy bien de no hacer elegir a los contribuyentes entre la supervivencia y la obediencia. El problema no está ahí. El problema está en que las sociedades mantienen a raya a los gobiernos si ellas mismas son las generadoras de cultura, una cultura de individuos libres, no de pagadores de impuestos.
Son conocidas las cifras del Banco Mundial sobre el porcentaje superior al cien por ciento de la tasa de impuesto a las ganancias en la Argentina. Sin embargo es otra de las consecuencias. La causa es la creencia en primer lugar de que “el estado es nosotros”, “quién no aporta al estado nos perjudica a todos”, “pague a usted para que no me quiten más a mi”. Un cocktail opresivo que termina en frustración general y en la lucha desesperada por hacerse del sillón que conduce todo el asalto.
Necesitamos una cultura libre para contrarrestar a la tributaria. Necesitamos algún partido que levante esa bandera y demuestre que quiere cambiar las reglas de juego de verdad y no solamente capturar el cuartel general de ese monstruo que amenaza nuestra existencia.
Empecemos a acostumbrarnos a estos “seudo ” regalitos que serán “entregados en fasciculos” periódicos en los meses previos a octubre y de manera de que el gobierno protagonice las tapas de los diarios cotidianamente, como ejemplo de generosidad.
Otra figura tramposa que se ha instalado junto con la “cultura tributaria” es la de la “capacidad contributiva” que se estableció originalmente como freno y tope a la voracidad fiscal y fue habilmente tergiversada por los saqueadores, en perjuicio de los ciudadanos.
A ello se suma la injustificable existencia de tasas progresivas de tributación, sólo explicable por resentimientos hacia los exitosos.
A la conclusión de que es necesario cambiar esta cultura del robo estatal no se llega por sanas reflexiones sino por vía del colapso del estado saqueador.
Ya hubo recientemente dos rebeliones fiscales de trabajadores patagónicos por las retenciones de ganancias,
que fueron rápidamente apaciguadas con paliativos específicos.
Paradójicamente ese colapso se superará con un nuevo saqueo a los patrimonios de los ciudadanos (¿o Súbditos?), que todavía no han desarrollado la capacidad de identificar al enemigo.
El tema de los impuestos saqueados a la población productiva es central para la supervivencia de los populismos.
La supuesta tolerancia a este estado de cosas, (que beneficia a verdaderas minorías) se basa en el alto costo de organizar la resistencia de los grandes grupos tributadores, en comparación al monto tributado, versus los menores costos de organización de grupos pequeños incentivados por los grandes beneficios per capita a obtener del subsidio estatal.
En pocas palabras: dispersión de las cargas y concentración de los beneficios.
Claro está que cuando estos grupos beneficiados se multiplican mas alla de lo soportable, las cargas para los que producen se hacen insoportables y dejan de producir, o bien evaden.
El tema de los impuestos saqueados a la población productiva es central para la supervivencia de los populismos.
La supuesta tolerancia a este estado de cosas, (que beneficia a verdaderas minorías) se basa en el alto costo de organizar la resistencia de los grandes grupos tributadores, en comparación al monto tributado, versus los menores costos de organización de grupos pequeños incentivados por los grandes beneficios per capita a obtener del subsidio estatal.
En pocas palabras: dispersión de las cargas y concentración de los beneficios.
Claro está que cuando estos grupos beneficiados se multiplican mas alla de lo soportable, las cargas para los que producen se hacen intolerables y dejan de producir, o bien evaden.
Cuando se encuentra un gobierno, como este, que mediante PROPAGANDA nos dice que los sueldos que los empleadores pagan deben ser en blanco y por otro lado a sus empleados (del estado) les paga con sumas compensatorias, no remunerativas, ni bonificables, o sea hablando en cristiano “en negro”; de que cultura tributaria o de que pais en serio nos hablan estos sátrapas.
Es importante señalar respecto del post anterior sobre el tema “dispersión de cargas vs. concentración de beneficios” que ya señalaba a principios de la década del 70 Mancur Olson en su libro “The logic of collective action” , que los llamados “costos de organización” de grandes grupos para consensuar la resistencia al saqueo, se han reducido dramáticamente a partir de esa herramienta de la tecnología que es Internet.
Los argentinos podemos dar testimonio de ello cuando en los últimos días de De La Rúa se organizaban por cadenas de mail los cacerolazos que crearon un clima adverso que fue luego aprovechado para su derrocamiento.
A los idiotas que lo votan les digo que:
Nadie parece advertir que el ladrón máximo va por más. No sólo el usurero se enriqueció a lo loco con la 1.050 de Martínez de Hoz durante el proceso que malamente rememora, y con los millonarios fondos que le regaló al ferozmente por él criticado Menem y que luego hurtó de Santa Cruz, sino que sigue su compulsión cobrando impuestos en forma salvaje, por más que intente maquillar la atroz voracidad fiscal que impone por decreto.
El problema es… que van por vos.
Sí, por vos, que hasta ahora te sentiste mágicamente a salvo del manotón.
Cuando despiertes, forro, no vas a poder ni respirar sin tributar.
Entonces… va a ser demasiado tarde.
Por que tus libertades individuales habrán desaparecido, tus derechos constitucionales se habrán esfumado, y sólo podrás buscar tu inmunda cartilla de racionamiento, ovacionar a Chávez, besarle los pies a tu madre putativa Hebe, y lucir una piojosa camiseta con la imagen Che.
Formás parte de una sociedad de forros, y además te gusta.
A propósito de saqueo fiscal, la AFIP está obligando a los propietarios de inmuebles a informar sobre sus propiedades y ocupantes.
Parte de la información solicitada (en los casos declarados) reside en los catastros de las jurisdicciones respectivas,
adonde debiera dirigirse la AFIP para obtenerla, en lugar de distraer tiempo de los ciudadanos para que hagan el trabajo específico para el cual se les paga.
La información sobre los ocupantes de la vivienda la pueden obtener de los respectivos censos de población y vivienda, y si la desean actualizada, en ningún caso se puede exigir la identificación de los moradores salvo orden judicial respectiva.
La información sobre expensas la pueden obtener de las respectivas administraciones de consorcios que fueron obligadas recientemente a registrarse y presentar rendiciones de cuentas ante la AFIP.
Neguémonos a hacer el trabajo para el cual les pagamos nuestros impuestos.
Nos estamos acostumbrando al atropello y a que nos traten como mansos rebaños.
Es hora de ponerles un freno a estos abusos de poder.
A propósito de la información improcedente requerida por organismos fiscales, bueno es recordar que las herramientras informáticas de hoy día pueden ser armas temibles en manos de gobiernos totalitarios.
En efecto, gobiernos inescrupulosos como el que padecemos, “Compran” por medio de sobornos bases de datos del sector privado como puede ser el bancario etc. para escudriñar sobre “la capacidad contributiva ” de los ciudadanos y así saber cuanto pueden saquearle.
Tengamos en cuenta que la ley 25326 protege los datos sensibles de los ciudadanos a los que solo se puede acceder por orden judicial.
Sepamos defender nuestros derechos de los avances del poder.
Tengamos cuidado con la información que entregamos y en que manos terminan.
Jose oportuna reflexiòn sobre las motivaciones de los que okupan el sillòn. James Buchanan y Gordon Tullock estudiaron en profundidad este tema y llegaron exactamente a tu misma conclusiòn, las motivaciones de una persona actuando en el ambito privado siguiendo su propio interes no dieferen en absoluto de los que lo hacen en el ambito publico, la unica diferencia que los que lo hacen en el ambito publico manejan dinero y recursos que no les pertenecen ni han producido y disfrzan sus motivaciones de grandes cruzadas en beneficio de difusos colectivos que supuestamente necesitan la guia e iluminaciòn del burocrata; que no se por que raro mecanismo mental la gente tiende a aceptar que una persona que recibe su salario de dinero saqueado a los ciudadanos automaticamente abandona su condiciòn de humano y pasa a poseer el don de la omniscencia (y por eso reclama para si la facultad de omnipotencia) que le permite determinar el que, el cuando, el como, el donde, el cuanto y el quien de todas las necesidades, deseos y aspiraciones de esa entelequian inexistente llamada sociedad…es en virtud de esta creencia que existen los payasos como Moreno (y sus ignorantes, ineptos , improvisados , irresponsables e imbeciles sponsors)
SI la ciudadania entendiera tu mensaje, que el estado es el problema y lejos de ser la solución ni siquiera forma parte de ella; apareceria na verdadera oposiciòn (no una facciòn mafiosa luchando por el kontrol de la kaja) que lejos de oponer semidioses probos al cuidado de las arcas estatales (en contraposiciòn de los actuales korruptos) opogan a esta mafia la unica etica comptable con la prosperidad y bienestar de los individuos que no es otra que la del respeto irrestricto de sus derechos a la vida, la libertad y la propiedad…el dia que se entienda esto las contiendas electorales dejaran de ser un disputa entre Frank Nitti y Al Capone para trasnformarse en otra entre A. Smith (Bastiat, Mises, etc. etc ) vs. Marx y Keynes (alquimistas que pudrieron el cerebro de 4 generaciones)
Por eso seria bueno que recuperáramos la semàntica de las palabras y dejemos de llamar oposición a los que no oponen ideas y que solo se limitan a cambiar el destino del saqueo al que nos someten compulsivamente desde hace décadas …de esta forma lo unico que siempre conseguimos es cambiar de tirano pero nunca acabar con la TIRANIA que es el verdadero mosntruo que hay que liquidar.
Lo curioso es que estos gusanos ni siquiera se molestan en ocultar sus intensiones y sus slogans dicen abiertamente cuales son sus valroes y motivaciones….
Pablito
lo mejor que los ciudadanos pueden hacer es no responder ni dar ninguna informaciòn que viole su privacidad, no entiendo para que quiere un gobierno saber en donde pongo mi dinero, cuanta gente vive en mi casa, de que material son los pisos etc. etc. …es decir no contesten encuestas, censos, etc. etc. La existencia de organismos oficiales que releven estadisticas y datos de como vive su gente , que tienen y que hacen (Indek, Afip, Banco Central y todo otro tipo de registros) es una violacion inadmisible a la libertad de las personas y todas esas instituciones deben destruirse …el estado no tiene motivo alguno para inmiscurse en los asuntos privados de los individuos, solo debe garantizar sus derechos y para ello no necesita saber ni cuanto gana, ni que hace con su dinero, ni donde vive, ni que bienes posee ni que consume y menos aùn cuanto aumenta el consumo de ciertos articulos que releva ese patetico organismo al servicio de la tirania de turno como es el indek…
Esos datos, convenientemente manipulados e re-inerpretados son los que utilizan los gobiernos para intervenir donde no hay problemas (mediante inoportunas y exagaradas generalizaciones de situaciones particulares) y lo hacen muy pronto (antes que el mercado soluciones esos desequilibrios temporales) , van muy lejos (mucho mas alla de las intenciones iniciales) y por demasiado tiempo (aùn cuando las causas que justificaron su intervenciòn” desaparecieron)
Es la cultura de la confiscación y el robo, verdaderamente da asco esa publicidad repetida hasta el hartazgo.