La imprecisión de los términos derecha e izquierda preocupa más en Argentina que en otros ambientes.
Es real que se le llama derecha al fascismo, cuando en rigor en los términos del tablero italiano era centro (igual que el nacional socialismo que usa las palabras más claras para definirse), con el conservadurismo (en parte liberal) de un lado y el comunismo del otro. Pretendía ser la vía “sana” para oponerse al orden conservador liberal sin caer en el marxismo internacionalista. Es el comunismo el que decide llamar a todo lo que no es comunismo derecha y ultra derecha a sus enemigos violentos pero no opuestos. La idea del comunismo es que debe elegirse entre formas de opresión pero no hay salida a eso.
Izquierda también confunde respecto de algunas cuestiones que parecieran posturas liberales. Por ejemplo las drogas o el control de la llamada “moral pública”. Sin embargo la hilacha se ve pronto. La izquierda promueve la libertad de inyectarse cocaína, pero no la de tomar cualquier remedio que uno quiera sin receta ni control legal de ningún tipo. Promueven el matrimonio gay pero a la vez quieren decirle a los maridos que laven los platos. Promueven la libertad de expresión en los países que no dominan, pero la hacen desaparecer en cuanto tienen algo de poder. Les encanta la democracia siempre que los confirme a ellos como ganadores y que el gobierno pueda hacer lo que quiera en nombre del pueblo una vez llegado al poder. Aman toda la naturaleza, menos la humana. Pero ellos son, dicen, los humanistas. Odian la contaminación ambiental, salvo la estatal. Tampoco son ya marxistas, aunque los hay. Son cualquircosistas con tal que puedan dirigir sus cañones contra el tipo que labura y se enriquece por si mismo, buscan convertir en criminal al pacífico y respetuoso para demostrar que la paz y el respeto no son posibles.
Resumiendo, la derecha está llena de contradicciones y barreras que no quiere cruzar (hablo en términos generales) La izquierda presiona por esas debilidades pero no para consagrar principios más abiertos sino con el único fin de quebrarlos todos. La derecha tiene culpa, la izquierda tiene objetivos políticos.
Frente a este panorama potenciado en la Argentina por lo ocurrido y las decisiones políticas combinadas (terrorismo, peronismo, militares, Alfonsín), la mayoría de la gente que no es de izquierda le huye a estas definiciones. Sobran motivos para hacerlo si además de los históricos le sumamos que los términos por si mismos no dicen mucho.
Pero el idioma es el idioma y de racional no tiene nada. Si fuera así el Esperanto ya se hubiera impuesto. Izquierda todo el mundo sabe qué es. Ese término no se diluye como si se diluye el término derecha. La ecuación sobrevive por eso. La consecuencia de esto es, en mi opinión, mostrar a la izquierda avanzando frente a una derecha que huye.
No creo, y hasta ahora no ha ocurrido, que en términos políticos una definición más precisa salve la situación, como por ejemplo frente a lo que se defina como izquierda oponerle el “liberalismo”. Si hablamos de la forma en que se organiza una sociedad ahí se requiere buscar términos que definan las alternativas, o se es socialista o se es liberal. Pero si hablamos de política, una vez organizada la sociedad, la cancha se desequilibra, un oponente desfía con programas “activos” y el otro está al costado diciendo que no debe haber programas o siempre a la defensiva frente al ataque de algún derecho. Los derechos debieron estar definidos antes de entrar a jugar. No debieran dirimirse en la cancha.
Repito, no intento otra cosa que describir el partido, porque cada uno de nosotros sabe qué palabra nos define “ideológicamente” (también se le huye a esta palabra porque la inventó Marx pero ya forma parte del lenguaje común y con un significado muy distinto al dado por su creador). La izquierda disputa el poder, el liberalismo busca la limitación del poder. La pregunta política es ¿quién le disputa el poder a la izquierda? Y esta es una pregunta que al liberalismo le debe interesar por la agenda autoritaria de la izquierda en todas las cuestiones de manejo del estado. Así también se debe ocupar de la tontería de la derecha y de hacer avanzar la idea de que el individuo es dueño de su suerte y no puede ser intrumento de otro individuo ni de todos. Pero lo que quiero decir es que a una fuerza política no se le opone una filosofía, sino un oponente. El pensamiento de ese oponente es algo de lo que habrá que ocuparse pero lo primero es que alguien se ponga los pantalones cortos.
Resumiendo. La izquierda representa el anti-capitalismo. La derecha puede ser en parte no capitalista. El liberalismo no es un jugador político sino un pensamiento sobre la organización y limitación del poder, no el de las próximas elecciones sino todo el poder.
En fin, me desperté esta mañana con esta idea que quisiera que debatamos aunque se que las soluciones son múltiples porque repito que hablamos de un juego en el que el juego mismo está en juego, valga la redundancia. Para hacerlo propongo que diferenciemos si hablamos de filosofía o de política. Claro que hay relación, voy a algo más básico: Estamos hablando de tenis o de las reglas del tenis, eso es lo que debemos considerar porque saber jugar cuando el umpire es perfecto es otro arte. También trataría de no entrar en las definiciones personales. En mi caso se lo que soy pero no formo parte del juego de la política y no quiero estar porque me interesan las cuestiones de fondo. La pregunta es cómo se sale de esta trampa. Cómo se juega este juego tal y como está. Total parece que va a haber tormenta este sábado.
Una diferenciacion que podria fncionar mejor: ¿racionalismo vs irracionalismo?
Jose,
A ver si esto sirve como aporte para el debate. Yo creo que, a grandes rasgos, hay dos tipos de izquierda: la izquierda
tradicional y la socialdemocracia. La izquierda tradicional lo que busca es llegar al poder a traves de la revolucion, abolir la propiedad privada,
planificar la economia desde el estado, y eliminar las diferencias de clases sociales. Creo que ejemplos de este tipo de izquierda son Marx, desde la teoria, y Fidel Castro desde la politica.
La socialdemocracia, en cambio, lo que busca es, dentro de un sistema en el cual hay libre mercado y reglas de juego capitalistas, que se respete el principio de igualdad en la medida de lo posible. En consecuencia, propone la implementacion de impuestos progresivos, la creacion de oportunidades de participacion politica que sea lo mas amplia posibles, la implementacion de una renta basica para todos los ciudadanos, fortalecer los controles ambientales, etc. Creo que ejemplos de esta ideologia son Rawls/Habermas desde la teoria y cualquier gobierno socialdemocrata desde la politica. Estamos de acuerdo con esta distincion?
Sea de derechas, como Gracia de Monaco (José Sacristán en Solos en la madrugada)
Miram, podría funcionar en términos conceptuales. A mi me parece, y es lo que intento exponer, que manejándos en términos de real politic el asunto es que distinción, funciona, moviliza, se entiende. No siempre es la más exacta.
Cristian, puedo admitir esa distinción y hacer un montón de agregados al respecto. Creo que la socialdemocracia ya la habían inventado en Europa antes que Rawls. Pero estamos dentro del concepto de izquierda. Le sumaría este narcisismo-leninismo como lo define Oppenheimer que me parece muy preciso y está mucho más cercano a lo que nos pasa a nosotros.
@Cristian: al menos a las dos las llamas “izquierda”, porque son muy parecidas menos en el componente violento y en la abolicion (reemplazada por el control a los propietarios del nacional socialismo). Pero bueno, veamos adonde va el debate con esa distincion.
@Marian: supongo que por “racional” te referis al libertarianismo, sin embargo apuesto a que Cristian piensa que “racional” comprende los ultimos items de su social democracia; asi que creo que para un debate no funciona.
Populistas vs. individualistas quiza? (donde para mi, individualista es una cualidad buena).
Cristian, agrego a tu comentario que me parece imposible conceptualmente sostener que se juega dentro del capitalismo con el igualitarismo de cualquier tipo. Pero como el post no es conceptual sino político, la pregunta no es sobre los valores declamados sino los practicados. En ese sentido las socialdemocracias, a veces respetan más el capitalismo que lo que dicen, sin dejar de estar de un lado de la cancha.
La política es una cosa muy complicada porque uno debe evitar enroscarse en el deber ser para poder llevar a cabo acciones que conduzcan al deber ser.
Perdón, sigo especulando sobre el tema. Derecha e izquierda son los nombres de dos equipos. Hay que darle contenido a esos equipos u ocuparse de definir nuevos. De nuevo, no hablo de ideas, hablo de lucha. Esa es la pregunta interminalbe. Reconozco que tiene sus bemoles, pero ¿cuál no los tiene?
PD: ¿Dónde está la famosa tormenta?
Derecha e Izquierda son términos que provienen del campo de lo político y su definición es por oposición al otro, generalmente al que tiene el poder. En ese sentido buscar encontrarles algún transfondo ideológico o filosófico creo que es una pérdida de tiempo.
Por ejemplo si K se define de Izquierda, entonces yo me defino de Derecha, pero si él se definiera de Derecha, yo me definiría de Izquierda. Así, la forma de posicionarse de cada uno en el campo de lo político lo es en base a como se define el que tiene el poder.
Cuando hablo acerca de definirse, no me estoy refiriendo solamente a algo explicito sino también a la utilización de ciertos “clichés” que dan una relativa idea de definición.
Obviamente, como en las democracias el político busca maximizar los votos la utilización de esos “clichés” no es unívoca y a la larga todos tienden a definirse como Centro (explícitamente o no), que es ni más ni menos que no definirse.
Piénsese que son si no en cada lugar y contexto socialdemócratas, democratacristianos, republicanos, laboristas, conservadores, demócratas, justicialistas, radicales, aliancistas, aristas, proristas, etc.
De tal manera en el campo político se anula el debate de las ideas y lo reduce a una discusión relativa a eficiencia en la administración del estado y a la moralidad de los sujetos que lo conducen.
El campo de las ideas es totalmente diferente. Uno inicialmente no tiene que definirse por oposición a algo o a alguien sino que se llegan a conclusiones tomando y descartando argumentaciones y razonamientos de otros, con los cuales al final puede uno quedar o no en las antípodas pero eso tiene poca importancia porque este proceso siempre continúa tornando irrelevante el pocisionaniento de uno con relación a otro.
El problema surge cuando el sujeto confunde el campo de las ideas con el de la política o cuando en el proceso de tomar y descartar llega a conclusiones que no son de su agrado.
José, tiendo a pensar que una democracia “imperfecta” se basa más en la capacidad de realizar una buena gestión antes que la pertenencia de un bando, me interesa más saber el cómo lo hace que el cómo piensa del que le tocó administrar un país.
La paradoja es que en diferentes grupos de amigos que juntamos en un bar me encuentro con que unos me tachan de izquierda y otros de derecha cuando hablamos de política, después de etiquetarme de un lado para otro terminé por no darle importancia al asunto.
Eso sí, tengo una afinidad ideológica con este partido imaginario: SPR que con la izquierda. ( “I hate conservatives, but I really fucking hate liberals.”)
Sobre este gobierno ni siquiera podemos decir que hay un administrador, un estadista ni nada que se precie llamar como alguien que se ocupa de gobernar, solamente hay una turba de pendejos bobos y matones que se dedican a gritar y sermonear con la neolengua ante cualquier ciudadano que se anime a señalar con el dedo para disentir.
Acá no hay un gobierno (ni derecha ni izquierda), hay patoterismo en su estado puro para eficientizar su saqueo.
En cuanto a la tormenta, el servicio meteorológico habla de probabilidades y nunca como un hecho, más o menos como cuando vos invertís en la bolsa, otra vez será 😉
Saludos
Benegas sus problemas con la tormenta van a quedar solucionados gracias a la gente de K. Parece ser que ya rajan a la gente de la Fuerza Aérea del SMN y dicen que van a poner gente realmente profesional a cargo de este tema. La pregunta que me viene a la mente es: No dijeron lo mismo cuando rajaron a la Fuerza Aérea sobre el control de la Policia Aeronautica?. Que yo sepa en cana no fue nadie y eso que las famosas valijas tenian como destinatario a alguien de la Embajada Argentina en España.
A la tormenta se la deben haber afanado.
Albert, la bolsa y yo definitivamente no nos llevamos bien.
Como dice Ramiro la lucha política simplifica. Pregunto ¿Qué pasa si damos por sentada la simplificación derecha e izquierda porque igual no salimos de ahí, e itentamos que derecha tenga como contenido el sistema de valores que nos interesa? En otros términos, no luchamos contra la simplificación sino que luchamos dentro de ella.
Ese es otro interrogante.
Y otro más es, ¿cuánto hay de preciosismo en el lenguaje y cuanto hay de pánico a oponerse al pensamiento opresivo políticamente correcto que la izquierda representa?
El tema me parece que no es luchar contra la simplificación Derecha – Izquierda sino luchar contra el estado dominado por las derechas y las izquierdas.
La idea central del liberalismo de la limitación al poder claramente ha fracasado; lo que pasa es que todavía no es totalmente perceptible. La democracia estadística se impone en América Latina y está en pleno desarrollo en los demás países considerados libres. Del resto del mundo, mejor ni hablar ya que se encuentra en un intermedio entre la edad de piedra y la sociedad precapitalista.
Hoy no basta con el “rule of law” ya que eso son cosas como el derecho penal internacional.
Uy, cuantas cosas para analizar. Se pone interesante la discusion. Lastima que no tengo mucho tiempo, pero solo queria agregar una cosa: es obvio que Chavez no encaja bien en ninguna de las dos formas de izquierda que dije que existian al principio. Creo que lo que caracteriza a su gobierno no es tanto promover la participacion politica de sus ciudadanos (que es lo que busca la socialdemocracia), sino mas bien generar la adhesion de las masas a traves de la simple transferencia de recursos(dandoles algun subsidio, poniendo una salita odontologica en el barrio, comprando sus votos, etc.). Es una variante de izquierda que podriamos llamar populismo. Asi que lo que tenemos en Venezuela es una socialdemocracia-populista, en todo caso: intervencion del estado en la economia combinada con una busqueda de la hegemonia de la autoridad mediante medidas populistas.
Ramiro izquierd y derecha no son conceptos politicos sino geométricos. La distinción que hay que hacer no es en nombre de quien van violar los derechos del individuo (del pueblo si e de izquierda y de la nación y sus industrias si es de derecha) , sino si los van a respetar o no…si un gurpo de personas estuviese dispuesta a pelear realmente para conseguir el poder y destruir todo este aparato de coacción montado a lo largo de decadas corrupción, engaños y saqueos no se los identificiaria ni de iqquierda ni de derecha sino como libertarios y la cuestión es si conseguimos reunir una masa critica de ciudadanos para impulsar estas ideas desde el poder…es decir llegar al gobierno para desde ese lugar dedicarse solo a hacer repsetar los derechos a la vida, la libertad y la propiedad…con esta guia el programa de gobierno sale solo y no tendria muchas variantes a pesar que cambie el “presidente”…se reestablecerian los mecanismos de premios y castigos basados en la responsabilidad y el exio individual, no solo en el ambito edicativo sino tambíen en la justicia y la economia (basta de subsidios y protecciones ridiculas), el estado devolveria a los ciudadanos el control de su moneda (uno de los principales medios de coaccion ) con la liquidacion del BCRA en vez de tener a un payaso titulado al frente de esa nefasta entidad decidiendo el valor de nuestro trabajo, etc. etc.
Es decir no se trata de fundr otro equipo sino de cambiar de juego y ese es el verdadero debate y l verdadera lucha…hay gente dispuesta???? yo estoy…voluntarios????
Es decir no se trata de tener tal o cual politca ganadera sino de reconocer que la “politica” ganadera es una cuestion que atañe solamente a los propietarios de las vacas y por ende una cuestion de caracter estrictamente privado en la que el estado no tiene nada que opinar. No se trata de de que los fumadores respeten a los no fumadores sino de que nadie puede obligarme a mi dentro de mi propiedad a prohibir que mis “invitados” hagan algo…no se trata de si el gboerno quiere o le conviene reprimir piqueteros sino que es su obligacion garantizar la libertad de transito y si asi no lo hiciere los funcionarios que ostentan elmonopolio de la fuerza deberian ser despedidos…no trata de que por que un grupo de enfermos se les ocurre que los delincuentes son victimas sociales hay que buscar razonamientos cada dias mas ridiculos para que paguen por los daños y violaones que cometieron contra la vida , libertad o propiedad de terceros , sino que ciegamente se los debe condenar y obligar reparar el daño ocasionado independientemente de si el tipo nos cae simpatico o no… tampoco es cuestion de hacer eficientemente las cosas que no deben hacerse (macrismo) etc.
en sintesis derecha, izquierda, arriba o abajo o cualquier oro lugar del espacio euclideano solo describen distintas modaliddes de saqueo y violacion de derechos..hasta que no haya gente que proponga discutir, hablar y sea capaz de imponer otra agenda, no variaciones sobre como , a quienes y cuando saquear a los ciudadanos , estaremos dando vuelts siempre sobre el mismo lugar…
Reitero hay voluntario scon la fortaleza moral para imponer OTRA AGENDA basada en el respeto IRRESTRICTO DE LOS DERECHOS DEL INDIVIDUO??? o van a comenzar con los consabidos si pero…(y ahi niegan todo lo que ese respeto implica)
Dicho en otras palabras, no se trata de ver como se redistribuye el 50% del PBI en forma arbitraria y en general contraria a lo que los individuos libremente decidieron, es irrelevante si esta reasignación compulsiva se hace en forma eficiente o invocando fines nobles, el saqueo y la arbitrariedad nunca pueden ser la base de la prosperidad…ni la iquierda ni la derecha mas reclacitrante en este pais habla de reducir impuestos, ni de abolir la obligatoriedad de´los aportes jubilatorios ni habla de terminar con la obligatoriedad de tener que financiar a los sindicatos, ni de terminar con esa mania de controlarle la vida al ciudadano comun…hasta que esa agenda no se plantee seriamete estaremos sufiendo las cosnecuenciencias del saqueo, la arbitrariedad mafiosa y el despilfarro compulsivo no importa si se lo hace con saco y corbata o en musculosa el resultado es, fue y sera siempre el mismo pobreza, violencia y maginalidad creciente
Leandro,
Yo no creo que sea posible conquistar el poder en una democracia estadística explicitando el propósito de terminar con el estado o su aparato de coacción. Me podrás contestar que no es necesario ser tan explícito pero si uno no es claro en ese punto entonces queda enredado en la simplificación Derecha – Izquierda y condenado a hablar de eficiencia en el manejo del estado y moralidad.
Hay que distinguir el objetivo de los medios. La división de poderes es un medio para limitar al estado (bastante poco eficaz por cierto), el pluralismo democrático es otro, la existencia de una oposición además de un gobierno es otro. Una sociedad activa y alerta es otro medio. Cuando hablo de derecha o izquierda en términos políticos de acuerdo a lo que se entiende en el idioma diario por tales, me refiero a medios. Yo tampoco quiero estado de ninguna naturaleza con lo cual no debería discutir de política ni me importaría derecha, izquierda, socialismo o liberalismo inclusive. Si no hay poder político no tengo problemas con el poder político. Pero la política está ahí y estará por mucho tiempo. Al poder hay que disminuirlo, ese es nuestro problema. Hay izquierda, pero no hay derecha. ¿Somos tan especiales o la ausencia de derecha es consecuencia de que la izquierda hace lo que quiere en la Argentina? Mi sospecha es que nadie se le opone moralmente a la izquierda.
Exacto José, hay que distinguir entre medios y objetivos. Pero porqué tenemos que dedicarnos a limitar el poder y no a terminar con el poder?
Para mi el punto es ese; y no es de medios solamente sino de objetivos. Si coincidimos en el objetivo entonces podemos empezar a pensar en los medios, pero ya habremos descartado la simplificación Derecha – Izquierda de si manejamos un poco más o un poco menos el estado.
Entrar en ese debate era lógico cuando el estado intervenía en la cosa pública y sólo quedaba por establecer cual era el ámbito público y el privado. Pero cuando el estado no tiene límites a su esfera de acción lo único que queda es oponerse a su existencia.
El debate en el campo de la política entendida como medio para dirimir la conducción del estado ilimitado no tiene sentido. Si tiene sentido la búsqueda de otros medios para terminar con el estado. Por ejemplo aquí y ahora que algún empresario le eche un meo en el escritorio a Moreno cuando se hace el patotero podría ser un buen método para desmitificar al estado y es mucho más valioso que mil discursos sobre la calidad institucional o sobre la conveniencia de una política fiscal más puntillosa.
Yo también creo eso, sería ridículo que lo discutiera porque es lo vengo diciendo desde hace mucho en este mismo blog. Esto es casi como si mis propios argumentos se usaran en mi contra. Lo cierto es que el tema derivó, pero no me voy a poner a repetir las mismas preguntas que quedaron sin responder.
Ramiro , Jose … no hablo de engañar a nadie sino de exponer claramene y con argmentos solidos (que sobran) un programa de gobierno que trate simplemente de poner las cosas en su lugar y es que el estado se limite a proveer a los ciudadanos de aquellos bienes que por alguna circunstancia (cultura, historia, etc.) tradicionalmente se reconoce como de su incumbencia (justicia y defensa)…el resto pertenece al ambito privado y nada tiene opinar burocrata alguno…cuando la gente entienda la superioridad de un programa de esta naturaleza (la de devolverle al ciudadano el control de su vida) lo votaran, mientras tanto habra que seguir dando testimonio…obvio que en el medio hay opciones y un programa de estas caracteristicas no se pone en practiva milagrosamente de la nocha a la mañana, hoy hay mas de 2 millones de personas que creen que tienen derecho a ser mantenidos por que los politicos asi se lo hicieron creer, demantelar esto llevara por lo menos 2 o 3 años, destruir el BCRA no se puede hacer en un dia tampoco y desmanelar todo el mecanismo de lavado de cerebro producido por la educación estatal tampoco se hace en un mes , habra que comenzar a “lavarle” la cabeza primero a los maestros que nuestra decadencia es solo culpa nuestra y no de la sinarquia, etc, etc.. es decir todas estas cosas llevan tiempo. El problema es que aca tanto la derecha como la izquierda diseñan esquemas de saqueo ..reitero ¿quien habla de reduccion de impuestos (y de gastos obvio…con deuda no vale) en agentina??, acaso las ultimas locuras intervencionistas (puchos, menues light) no salieron de la supuesta derecha?..es decir hay que pelear el poder diciendo exactamente lo que nos proponemos y buscando que la gente lo entienda…nada mas bizarro que la gente aplaudiendo la devaluacion y el cierre de la economia, eso y suicidarse es lo mismo y si lo aplauden es por ingnorancia (del voante pero fundamentalemnte de la dirigencia). Duhalde se entero que existia la globalizacion en el 2002, K salio del pais recien cuando fue presidente, etc. etc.
El problema fundamental es que a los programas expuestos por estos buros y soberbios nadie les pone en frente otra agenda…insisto no se trata de ganar a cualquier costo, eso termina como la alianza, si la gente (dirigencia y una masa critica de ciudadanos) sigue creyendo que solo es una cuestion de repartir estamos fritos y esa comprension no se logra por generación espontanea…hoy ni siquiera la derecha expone programas que respeten los derechos individuales, el unico que habla de esto y en forma individual (no como partido) es RLM el resto esta en bavia…
El principal obstaculo a vencer es la ignorancia de nuestros dirigentes , fundamentalmente de los dirigentes , duenños y ejecutivos de empresas que son ellos los que facilitan la comisión de latrocinios cada vez mas audaces..y para esto hace fala aciencia y huevos para salir a la cancha y decir lo que hay que decir.
Entre tantas opiniones, es medio largo señalar con cuáles se concuerda, con cuáles se disiente, y en qué medida. Me concentraré en la socialdemocracia, porque ese tema ha sido abordado por Cristian, y merece un análisis.
1) La socialdemocracia por supuesto que es menos mala que el socialismo autoritario. Inclusive, comparada en sus principios con el mamarracho actual, sería un gran avance. Si “lo que busca es, dentro de un sistema en el cual hay libre mercado y reglas de juego capitalistas, que se respete el principio de igualdad en la medida de lo posible…”, para emplear las palabras de Cristian, lo aceptaría a ciegas, como opción frente a la Argentina actual. Me alegra que Cristian acepte el libre mercado y las reglas de juego capitalistas.
2) A nivel de normas, Argentina no le falta, sino le sobra socialdemocracia:
* Sugiero la lectura del artículo 14 bis de la Constitución, y la recurrente declaración de la igualdad real de oportunidades en todos los sentidos como objetivo constitucional (artículos 37 – 75, incisos 2, 19 y 23).
* Nuestro régimen tributario pretende ser más “progresivo” que el de Estados Unidos. La imposición de las personas físicas comienza su progresión en escalones más bajos de ingreso que en Estados Unidos, al menos de acuerdo con la información que dispongo, y surge de comparar la escala del art. 90 de la ley 20.628 (Periódico Económico Tributario, 13-9-2006, pág. 12), con la que informan para U.S.A. Samuelson-Nordhauss (“Economía”, McGraw-Hill, 1996, pág. 299, Cuadro 16-4). Allí, el tipo impositivo medio en el impuesto federal sobre la renta de las personas en el caso de una familia de cuatro miembros ascendía, en 1996, al 9% para una renta bruta de U$S 50.000; el 14% para una renta bruta de U$S 100.000; el 18% para una renta bruta de U$S 150.000 y el 33% recién a partir de U$S 10.000.000. En Argentina, todo ingreso superior a $ 90.000 anuales (U$S 30.000 por año) tributa el 31% sobre el excedente de ese importe; y $ 28.500 más el 35% sobre el excedente de $ 120.000.-
* El IVA, en la medida que no puede ser trasladado a los precios –y algunos sectores, como los productores y comercializadores de granos con precios internacionales, no pueden hacerlo porque no podemos “exportar impuestos”- se convierte en un impuesto adicional a los ingresos, o en un mecanismo del Estado para financiarse a costa de los exportadores. Los saldos técnicos o de libre disponibilidad de IVA, son créditos contra el fisco sin intereses y en una moneda que se deprecia, y cualquiera que conozca la teoría y la práctica del IVA agropecuario, sabe que los saldos acreedores son permanentes y crecientes.
Los profesionales inscriptos en IVA, cuando no pueden trasladar el impuesto a un responsable inscripto que utilice el crédito fiscal, están imposibilitados de cobrar mayores honorarios brutos a un monotributista, a quien deberán facturar el IVA. El cliente, si no es responsable inscripto, pagará hasta determinado importe (no pagará el IVA si no puede recuperarlo), con lo que la traslación se verifica “hacia atrás” –al menos parcialmente- y se convierte en otro impuesto sobre los ingresos.
* Las retenciones a la exportación son un impuesto “progresivo” porque gravan a un sector –el exportador- que tiene ingresos más elevados que el promedio, y se utilizan para financiar planes sociales y el gasto público en general, que está dirigido fundamentalmente a quienes no pagan impuestos directos.
* La legislación laboral, de seguridad social y de obras sociales es de tinte “socialdemócrata”, así como las normas constitucionales de protección del “derecho de los consumidores” (artículos 42 y 43 de la Constitución Nacional; ley 24.240).
3) Frente a la objeción de que lo que defina a la socialdemocracia no son los principios o las normas, sino sus resultados, respondo: con ese criterio, cada vez que fracasa un sistema, deberíamos negar que el sistema existió. Sólo serían socialdemocracias las exitosas y, de extenderse ese razonamiento, como los países comunistas fracasaron, no serían en realidad comunistas.
Argentina es una socialdemocracia fracasada, pero socialdemocracia al fin; y lo es porque sus normas e instituciones recogen lo que se enseña desde los colegios como bueno: un estado providente, redistribuidor, preocupado por la educación y salud públicas, la ecología, el consumidor y que para el cumplimiento de tan nobles objetivos debe cobrar más –muchos más- impuestos a los malvados evasores.
4) Me toca ahora referirme a las socialdemocracias más exitosas, como las nórdicas:
* En materia de comercio internacional, respetan más el mercado que Argentina. Suecia, Finlandia Noruega o Dinamarca tienen economías muy abiertas hacia el exterior.
* Sus “impuestos corporativos” –impuestos a las sociedades- son más bajos que en Argentina (aquí, la tasa es del 35%). Según Deloitte, la tasa impositiva máxima sobre los ingresos de Finlandia es del 33,5 por ciento, y a partir de enero de 2005, la tasa impositiva corporativa máxima se redujo al 26 por ciento. En Suecia, la tasa corporativa máxima es del 28 por ciento sobre las ganancias. Noruega reformó sustancialmente su sistema tributario en 1992, y redujo su tasa corporativa de impuesto del 52 al 28 por ciento, tasa que sigue vigente.
Por supuesto, que si se quiere un Estado gastador, y a la vez las empresas no pueden ser gravadas con demasiados impuestos –porque a diferencia de la mayoría de las personas físicas, tienen la opción de abandonar el país, y radicarse en otros más acogedores- la “variable de ajuste” es el bolsillo de las personas físicas, sobre todo aquellas que por diversas razones (sentimentales, de edad, ocupación), son “rehenes” de un determinado sistema legal, y les resulta difícil, si no imposible, “votar con los pies” o con el bolsillo. Ese aspecto no tan maravilloso de las socialdemocracias europeas es poco comentado: los individuos, entre impuestos y cargas sociales –que también son tributos, más allá de su denominación formal- soportan una elevada carga impositiva, con lo que la “redistribución” pasa a constituir un ejercicio de sacar dinero a la clase media para dárselo a la clase baja. Los de más altos ingresos o con actividades más globalizadas, tienen la opción de elegir un sistema jurídico y tributario más benigno (en su momento, Ingmar Bergman, a título de ejemplo).
* Las socialdemocracias nórdicas no son ricas porque distribuyeron ingresos –con las limitaciones apuntadas- sino que, al haber llegado a un nivel más elevado de ingresos porque no los afectaron las guerras, y porque el Estado fue moderado hasta la década del 60, pudieron luego redistribuir.
* Sin embargo, a partir de la década del 90, Suecia comenzó a desmontar parcialmente su “estado de bienestar”, que ya había quebrado. Ha seguido la propuesta de Milton Friedman de los “vouchers educativos”, reduciendo además los impuestos y el gasto público (según Mauricio Rojas, exilado en Suecia desde 1974, ver http://www.cadal.org/libros/pdf/SueciaDespuesDelModeloSueco.pdf),
* De todos modos, las socialdemocracias pueden ser razonablemente eficientes y prósperas, entre otras cosas porque hay países como Estados Unidos que hacen el papel de “malos” de la película, y son los que concentran el grueso de la investigación y del desarrollo de nuevas tecnologías, según lo ha reconocido un socialdemócrata como Anthony Giddens (“La tercera vía y sus críticos”). Los beneficios de la tecnología aprovechan, en el mediano plazo, no sólo a los que las desarrollan.
* Los países nórdicos exhibieron tradicionalmente una homogeneidad étnica y cultural que por sí sola, generaba una mayor igualdad de ingresos que países de inmigración o con un alto porcentaje de la población de origen africano o hispano, como Estados Unidos. Pero la contrapartida, es que en Europa es poco frecuente ver a un negro o negra de Ministro, Secretario de Estado o embajador. Ahí la “izquierda caviar” europea muestra las limitaciones de su “progresismo”.
* Relacionado con lo anterior, es probable que una socialdemocracia no corrupta y eficiente obtenga mejores resultados que en Argentina. Pero el precio a pagar será, siempre, una considerable restricción de la libertad de elección y de la movilidad social. Además, tienen un problema estructural que no sé cómo lo resolverán: la excesiva “generosidad” de su sistema de seguridad y previsión social, combinada con una tasa de crecimiento escaso o nulo de la población –que es lo que está ocurriendo en la mayor parte de Europa- conduce a la quiebra del Estado: si cada vez hay más viejos y menos gente que trabaja en el sector privado, los sistemas jubilatorios de reparto no son sustentables en el largo plazo.
En fin, el tema daría para más, pero mi tiempo se agotó.