Vuelvo sobre Pergolini y sus crías. Me tomé el trabajo de ver al historiador del gobierno Felipe Pigna acompañado por un guionado Juan di Natale que le hace de frontón (con frases tales como “y la oligarquía mientras tanto qué hacía”) en la nueva edición del cuento “Algo habrán hecho” que produce Cuatro Cabezas.
El problema con Pigna ni siquiera es que ve todo a través de un cristal de resentimiento con ricos malos y pobres buenos (en un país que multiplicó su población debe haber sido por masoquismo de los inmigrantes) sino que en su afán maniqueo manipula al espectador del modo más infantil imaginable. No hace historia sino historieta, no da la más mínima oportunidad de tener alguna razón o alguna buena intención a los que sentencia como sus malos, es decir todos hasta que llegó Yrigoyen.
Cuenta que Ramón L. Falcón fue asesinado en la calle Quintana y que era un jefe de policía que reprimía a los pobres que se levantaban contra los ricos que se llevaban la vaca en el barco (imagen cliche si las hay) cuando viajaban a Europa. Pigna decreta que fue un asesinato lindo digamos pero no lo expresa ni da fundamentos para sus gustos, nos deja pensando que Falcón “algo habrá hecho” y lo cuenta con una dramatización en la que el asesinado jefe policial y su secretario parecen los malos de los cuentos para niños hablando en un carruaje de como odian a los pobres, mientras que su asesino es un joven que cualquiera quisiera como yerno. A ese pobre chico encima despúes lo torturan porque los malos, los policías, quieren saber con quién andaba. Mientras di Natale hace sus comentarios guionados para reafirmar quienes son los buenos y quienes los malos, quienes merecen morir y quienes merecen matar.
En otra escena dos obreros llegan a ver a Yrigoyen para decirle que ellos quieren reclamar mejores salarios, con la cabeza gacha y buenitos, casi listos para llorar. Entonces le anuncian al peludo que llegan los “representantes de la banca y la industria” (si, así) y el presidente los hace pasar. Temerosos los obreros son calmados por un Yrigoyen que les dice que no se preocupen porque él no es de los que defienden a los ricos. Llegan entonces los tipos malos que representan a la banca y la industria y se quejan de la presencia de los indeseables y los llaman violentos activistas. Claro, vos los ves a estos tipazos bonachones que nos muestra Pigna y llegás a la conclusión de que los malos que llegan ahí para pedir “orden” y todos los que piden orden o quieren acabar con alguna violencia, en realidad lo que quieren es resistir la suba de salarios. Suba de salarios, te cuento Pigna, que solo ocurre cuando tipos como vos no tienen la más mínima influencia más que en algún cafe de barrio.
No le discuto la historia a Pigna, porque para eso tendría él que haber contado alguna. Lo que vi fueron un par de horas de cuentos para futuros resentidos.
Así es todo el desarrollo de esta historia que si atrae a muchos jóvenes es porque en los colegios no les han enseñado siquiera a pensar o a tener criterio y esta reducción a la categoría de cuento de hadas que ni siquiera puede llamarse revisionismo histórico porque eso es algo serio, se encuentra a la altura del nivel intelectual en el que los formaron.
Pero protestas contra Pigna y el desastre que está haciendo deformando desde el canal oficial vendrán en todo caso de una minoría. Desde su propia vereda ideológica todos contentos porque embrutece pero embrutece para el lado que les gusta y de enfrente o no se dan cuenta de qué cosa está mal o tienen tal temor a que desde ese sector los hagan protagonistas de otra dramatización estúpida que prefieren simular que creen que nada importa.
¡Estómago de acero para soportar eso!
“…mientras que su asesino es un joven que cualquiera quisiera como yerno”
(Las frases de José me matan)
Yo no sé, pero apenas alguna vez he visto un pasaje (no más de dos minutos) de algún programa del historiador (¿?) Pigna, y nunca más. Nunca leí un libro de él.
Habrán pasado cuatro años desde la última vez que vi CQC, sinceramente me había hartado.
¿Seré un bicho raro?
Como puedo elegir yo, pueden elegir muchos y en eso confío. No es tan fácil que me vendan pescado podrido.
En èste paìs el resentimiento llegò hace mucho para quedarse.
Estos abonadores de mierda resentida como Pigna, “los ricos son malos, los pobres buenos”, ò la màs acabada “hay pobres a causa de los ricos”, no tiene remedio.
Digamos que es un mal muy latinoamericano, dirìa una bandera.
Estoy convencido de que estmos definitivamente empantanados en eso.
Vamos tan a contrapelo, que la pobreza es una virtud.
Una virtud de la que el estado se aprovecha para crear màs virtuosos, todos iràn al cielo populista seguramente.
Mientras tanto acà abajo, toda esta ideologìa yà forma parte de una verdadera cultura del desastre.
Pigna me dà asco, con esa vocecita de nabo a pilas a diferencia de Feimann, que hasta lo miro y me rìo por sus apasionadas, calientes monsergas socioprogrezurdas, que le hacen subir la presiòn por momentos.
@Juanjo, tenés razón, no se puede comparar al rastrero de Pigna con la gorda decrépita de Feinmann. Ella se juega y se la banca sola en el aula-pantalla de la universidad popular de la vida “Canal Encuentro”.
Nosotros también vemos su programa cuando lo pescamos de casualidad, y nos reímos mucho de la forma como entona las palabras, los silencios que exagera, las miradas seductoras de intelectual desesperado/a tanto a la cámara como al infinito, sus enojos histéricos y fingidos y su discurso progre con olor a naftalina.
Somos fans de la gorda, vieja y desvencijada de José Pablo Feinmann, aunque nos diga que cualquier pelotudo tiene un bloc.
@Mariana y Marcelo, a José Pablo lo hicieron aparecer en menwholooklikeoldlesbians.blogspot.com
@Mariana y Marcelo, JAJAJAJAJAJAJAJAJA…viva la gorda chota, culona, vieja y zurda…JAJAJAJAA….LOS DERECHOSO,LIBERALOIDES
TE AMAMOS.
Excelente artículo!
Algún día entenderán que el peronismo y sus herederos no educan, sólo embrutecen y adoctrinan.
El mal de este país es el peronismo, cuando se elimine ese cáncer en una de esas podremos empezar a funcionar como república.
@Fernando, cuando se termine el estatismo.
Los que vinieron después de Perón fueron tan estatolatras como él.
Lavado de cerebro con shampoo y acondicionador.
Pigna es un mentiroso. Un mentiroso es quien sabe que está mintiendo, muy distinto de alguien que pueda estar “equivocado” (el que saca, honestamente, conclusiones erróneas). El no está equivocado: su negocio es la mentira oficial producida por Pergolini. Una caricatura. Pigna es la caricatura de un historiador, como Pergolini es la caricatura de un periodista. Y traicionan principalmente a los que quieren creerle. Les venden pescado podrido y se lo compran alegremente. La solución es ofrecer una alternativa mejor. Competencia que le dicen.
Braga Menendez, por el contrario, se declara publicista y Animal Fernandez es ministro. Los dos son igualmente caraduras y sinvergüenzas, sin embargo, no se dicen historiadores o periodistas para hacer el mismo trabajo: construir la mentira oficial.
Pigna no cumple con la objetividad necesaria para contar lo que sea. Además varios historiadores le han marcado varios errores en sus relatos. Y lo acusan como todos los que tienen algún sentido de la objetividad de cambiar la historia para hacerla mas cuentito y poder contarla como si los que la vieran fueran retardados. Aqui unos versos que lo describen muy bien:
Sangrando la memoria.-
Uno sangra la tinta,
con que escribe la historia,
esa tinta es la memoria,
que no se puede borrar.
cual la sangre que seca,
la historia interpreta,
cada caso a su antojo,
sin haber visto su ojo.
somos testigos ciegos,
y obramos en tal aspecto,
a veces creyendo es recto,
juzgamos sin saber nada.
víctimas de la escritura,
de algún memorioso olvidado,
que fue cambiando al costado,
lo que los ojos vieron de frente.
Osvaldo Facundo Benitez Meabe
http://www.tucableatierra.com.ar
Detesto a “piña” encima habla con un airesito de superioridad moral que me hacer hervir la sangre, imposta el tonito para hacerse el indignado cuando habla de los “malos” que el mismo cataloga desde su óptica retorcida, es un tergiversador y un difamador profesional, ya llegara el día en que pague por su asqueroso colaboracionismo, si fuera por mi lo despellejaría vivo, pero es sólo una expresión de deseo, el ostracismo y la infamia es lo que merece.
Las prédicas de odio hacia grupos sociales o étnicos son peligrosas porque cuando sobrevienen las crisis suelen ser los chivos expiatorios que cargan con las culpas.
Estas prédicas se estan cimentando en interpretaciones maliciosas o falsificadas de la historia y se inoculan a la juventud, financiadas por el aparato estatal que se pone así al servicio del fraude.
Tras años de siembra de resentimiento el pueblo alemán terminó llevando al poder a uno de los sangrientos tiranos del S. XX.
Benegas me gusto mucho esta nota. Ud da en el clavo cuando refiere a la “forma” de historiar de Pigna. Por favor, no nos equivoquemos. El señor Pigna es una persona muy inteligente, pero utiliza su inteligencia para crear falacias, que como toda falacia está dirigida a gente que, como bien Ud. aclara “no les han enseñado siquiera a pensar o a tener criterio” y Pigna lo sabe muy bien. Por eso crea todos estos “cuentitos históricos” porque se comen sin siquiera masticarlos. Cuanto más facil se digiera la falacia, mejor, esa es la clave.
Benegas, releyendo la nota me dí cuenta que se refiere al Presidente Yrigoyen como “felpudo”. El apodo del viejo era “peludo”.
Jaja El bueno, fue un lapsus!!
El propósito de los historietistas “a la pigna” es esconder el verdadero rol del estado: en sus obras, los funcionarios parecen árbitros impotentes (ora paternales y compasivos, ora “vendidos” y desalmados) de un partido de fútbol entre buenos y malos. En rigor, según ellos el estado nunca juega el partido.
Excelente artículo.
Yo ví una parte delprograma y no pude continuar por lo burdo y tendencioso del programa.
No te ía palabras para expresar lo que ví y el artículo expresa lo que ví y sentí.
Formadores de resentidos del pasado que no vivieron y que sin pensamiento crítico absorben estas simplificaciones y mentiras.
Me pasó algo raro y lo comento.
La semana pasada mi hija de 10 años me comenta que en la escuela la maestra a pedido del director reflexionan acerca de los 25 años de democracia y la reflexión consta exclusivamente de que cosas hicieron los militares durante el gobierno de la dictadura.Arrancamcamos mal; para hablar de la democracia hablamos del gobierno militar; 25 años contra 7 años.
La maestra no había nacido en 1976.
Una especie de Pigna escolar formando resentidos y futuros adultos contarios a la autoridad de la sociedad.
Curiosamente de derechos y obligaciones nada.
Muy curioso… o no.
Saludos
Efectivametne es así. Todos nos sentamos a ver la televisión con el preconcepto que lo que veremos es verdad, o no ? no me sentaría a ver la tele para que me mientan.
Sin pensamiento crítico proyectan una verdad sencilla y fácil de digerir y se traga el cuentito. Una vergüenza este programa; uno tiene una ideología pero no puede ser tan sesgada al mirada, una falta de respeto a los espectadores con sentido común. Una pena, porque es un buen comunicador, pero muy tendencioso.
Una verdadera lastima que se utilice la buena produccion que siempre tiene Pergolini para contar esta tonteria historica.
Lo preferia cuando hacia las propagandas de los radicales
Quien quiera saber sobre los disparates que ha escrito Pigna, sus garrafales errores històricos y sus concepciones maniqueas, lean en http://ar.geocities.com/Ediciones 2001/index.html.
Ahi va una muestra del sesudo anàlisis de “la obra” de este autotitulado historiador:
Los personajes de la construcción histórica de Pigna responden a un modelo que sería rechazado a la segunda lección de cualquier curso de teatro para principiantes: los buenos son absolutamente buenos y los malos absolutamente malos. No hay inflexiones ni matices. Entre los malos quedaron los españoles, todos, y particularmente los Reyes Católicos, los Inquisidores, Colón, el Obispo Francisco de Vitoria, Pedro de Mendoza y Martín de Alzaga; además, Liniers, Saavedra, el general Viamonte, Carlos María de Alvear, entre otros.
que raro criticando todo para tener un poquito mas de fama. adorador de tinelli seguro. para vos es facil detras de un ordenador moviendo los deditos te es facil criticar al que pone guita ideas y se la juega. como siempre lo tuyo un bodrio lo que escribisy las ideas pelotudas de siempre. como soy masoquista de vez en cuando me atormento con tus pelotudeces. ah. te aclaro no soy k antes que contestes con pelotudeces
@Hernan ¿esa guita que “ponen” de donde carajo te creeś que la sacan? es propaganda oficial, no te confundas, no se juegan por nada, jugarse es lo que hizo La Prensa durante el primer peronismo, lo de “piña” es subirse a la cresta de la ola zurdoprogre para facturar pauta oficial y adoctrinar a los pelotudos.
Che Hernán, Tinelli es lo más, no me pierdo un programa! Ahora lo de tu amigo que pone guita del estado como dice Martín para hacer documentales truchos en los que fomenta el odio a los que tienen guita sin que se la de el estado, se llama bodrio, acá y en la china. Usá la cabeza aunque sea un rato.