Yo tampoco
By Jose Benegas
Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.
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deje de verlo por que ya me causa nauseas
nauseas y arcadas es poco,no ponga estas cosas el fin de semana,déjenos descansar de tanta mediocridad y soberbia…
José , poné un cuadro tuyo dale.
Ahí te hice caso Bubión
Un verdadero asco este reggaeton. A estos negros les encanta ponerle los adjetivos de “popular”, “nacional” o “social”.
Cuando la caja de vacíe y el Sr Kirchner no le alcance para alimentar a todos estos parásitos drogadictos verán que el modelo kirchnerista no es tan popular.
Algunas frases que alcancé a entender
“miente miente que siempre algo queda” ”
“como pueden sugerir que una dama de mentira se haga cargo del país”
“partidos de rugby, compró la costanera, pensando en Paris se la dá de montonera”
muy bueno
Esto no es nada, lo increíble es un blog especial llamado Preside Cristina, con un solo post de loor y aleluyas a Cristina, intelectuales K parecen ser los autores.
Si los llamados intelectuales escriben eso, puedo perdonar esta cumbia reggae.
No me extraña, los “intelectuales” en su mayoría son una basofia.
Yo tampoco …. pero esta estupida igorante hija de puta es la okupa la silla….asi que segùn parece son muchos los que si la votaron….la gran icnognita es …¿la masa de corderitos lobotomizados en las proximas elecciones seguira votando esta clase de antropoides?
¿Tenés alguna duda de que así será? Estoy seguro de que la tuya es una pregunta retórica. Poco va a cambiar.
Cuidado porque la señora ya inició la campaña 2009,
inaugurando y reinauguarndo obritas todos los días en el conurbano para cosechar los votos de los marginales a los que mantiene bien sumergidos con la inflación,
y convenientemente lobotomizados para que no puedan discernir.