Mientras caminaba para ir a “cumplir mi obligación de ciudadano” me puse a repasar la cantidad de veces que voté desde aquella primera vez en el 83. Conté 18 sellos y me pareció mucho, pero después me di cuenta de que mi DNI es triplicado, lo que quiere decir que faltan unas cuantas constancias.
Con tantos años que pasaron el sitio donde voto todo es idéntico. Padrones pegados en la pared. La tecnología aportó el celeste y el rosa para distinguir mesas de mujeres y hombres. Supongo que se siguen dividiendo así para que no se produzcan actos reñidos con la moral en las filas. La urna cambió también, ahora es de cartón. Los fiscales firman sobres, tachan nuestro nombre del padrón, nos hacen pasar al cuarto oscuro donde encontramos muchos nombres de gente que en los próximos años pasarán a mejor vida. Se sale y se mete el sobre en la urna.
Todo como en el 83. ¿Alguien sabe dónde está Martha Oyhanarte?
cajoneando los reclamos de poder ciudadano
Creo, si mi memoria no me es infiel, que la señora Marta Oyhanarte ocupa un cargo en el gobierno nacional, a cargo de la Secretaría (o Subsecretaría) para la Reforma Política.