Manuel García representa a una Cámara que agrupa a las estaciones de servicio. Festejaba la prohibición de exportar combustible, decía que todos los problemas eran culpa de la década del noventa y que en ésa época habían faltado las inversiones. “Ni un peso” según él se habíainvertido en la década del noventa que en realidad por sí sola superó en inversiones a toda la historia del petroleo en la Argentina.
Ahora el gobierno le aplica a él el mismo remedio que a las productoras y se niega a respetar los precios sensibles y amorosos kakistas. Mala onda don García que nos había dicho antes que el petróleo era “nuestro”. En realidad debería laburar sin cobrar. A los estacioneros que no bajan los precios habría que encarcelarsos por noventistas ¡No afloje Moreno!
Jajajaja!!!!!!!!
Recuerdo que ese domingo que habló este patán de apellidado García, en el programa de radio de FM Identidad, se habló después de la lógica, de la lógica mata zurdos; la lógica tan escasa en Argentina y a la que la izquierda tanto le teme. Ahora vemos la falta de lógica de los social-estatistas. Se enredan en sus propias maquinaciones. Están metidos en un pantano y no pueden salir de él.
No entiendo como el gobierno quiere ahorrar energía bajando los precios de las naftas. El desabastecimiento es un desequilibrio entre oferta y demanda, y bajar el precio aumenta ese desequilibrio. Por el contrario, el equilibrio se consigue aumentando el precio del producto escaso, para que la demanda restrinja su consumo y el productor se vea incentivado a producir más cantidad. El precio el punto de equilibrio perfecto entre cantidad producida y cantidad demandada. La forma de determinar ese precio es por la libre concurrencia de oferentes y demandantes. Cualquier precio impuesto por una norma gubernativa con seguridad no acertará en el punto, errará en el punto de equilibrio que es el precio.
Un funcionario público dijo que bajando el precio de la nafta, hará que se consuma menos gasóleo. Pero el error está en que ven al precio sobre el lado de la demanda solamente e ignoran lo que sucede en el lado de la oferta. Los costos de producción los ignoran por completo, y la rentabilidad de la inversión la ven como un pecado y no como un factor clave en la producción.
Todo este exceso de legislación, o inflación en el derecho se está volviendo en un caos. El exceso de normas legales nos está llevando a la destrucción del sistema jurídico, a la desvalorización de la ley, a la desnaturalización del estado como entidad protectora de los derechos inalienables y en difinitiva a la anarquía y la desintegración.
Roark, ojalá viviéramos en la anarquía, la falta de gobierno. Hoy el gobierno está en todo, y lejos está de frenar con las intervenciones.
Quieren más, controlar cada vez más.
Si Figarillo, pero el gobierno no deja macana por hacer. Por eso digo en el otro post que me recuerdan al Superagente 86 y a la familia Adams
Si existe algo de energía es gracias a la década del 90.
Además no existía inflación ni se aniquilaba a la población con impuestos. Me quedo mil veces con los 90 a esta porquería.
El Sr. García es de los que no quiere “un estado ausente”,
y pertenece a esa legión de piolas que pide su intervención en tanto no le toque el kiosco.
El efecto residual de todo esto es que se va creando un reflejo condicionado de llamar al estado cuando algo no satisface intereses sectoriales,
y a eso le sigue una verdadera cultura de “estado dependencia” que ya tenemos bien arraigada en el país.
Cuando sobrevienen las crisis, esa cultura es la que impide un diagnóstico preciso, y se vuelve a convocar al estado para resolverla.
Muchachos mientras en la ciudad rezamos para que no nos corten la luz cuando el termómetro sube de 30 grados, por otro lado tenemos al señor Jefe de Gabinete diciendo otra de sus ya célebres frases para justificar el desastre energético provocado por la inaccion de este gobierno… “Somos victimas de nuestro propio exito”. Quedan tres opciones para calificar los dichos de este señor, como bien decia Pepe Biondi… Es loco, se hace el loco o que le pasa !!.
Estamos tan infiltrados de estatismo que no advertimos que en esta disputa por porciones de la torta,
el estado, -ese a quien llaman para arbitrar en el conflicto- se lleva mas de la mitad de esa torta, en concepto de impuestos.
Pero a ese, el Sr. García no le va a reclamar nada de lo que se lleva, porque es su socio ideológico.
Lean lo que hicieron en el INDEC esta banda de delincuentes que usurpan el poder, para enmascarar ese robo que es el impuesto inflacionario.
http://www.lanacion.com.ar/economia/nota.asp?nota_id=978685&origen=premium
Y nuestro mayor respeto hacia quienes tienen el coraje de denunciarlos.