Federico Aikawa me incluyó en un “meme” sobre el Día Mundial del Sida. Voy a salirme un poco del esquema (¡que costumbre!), porque si no tendría que ponerme a sacar reflexiones de la galera cuando lo único importante, para relacionarlo con los temas del blog, es que si los forros se usaran para “el acto” y no se los convirtiera en presidentes, diputados, senadores, jueces y periodistas, el HIV hubiera sido derrotado hace rato en la Argentina. Porque si algo sobra en el paraíso kakal son justamente los forros.
En lugar de buscar en google y pegar algún link de un modo automático, les recomiendo lo que escribieron el propio Fede Aikawa y Marina Torchiari sobre el tema. No puedo agregar nada.
Por último, se supone que tengo que especificar a cinco blogs más para que se sumen al meme. Prefiero romper también esta norma y aplicarla de un modo menos molesto ¿Cinco voluntarios que quieran anotarse para seguir la cadena?
3 Responses
La verdad es que desde hace muchísimo tiempo existe el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, el día mundial de la lucha contra la pobreza, el día mundial para la preservación del medio ambiente, etc, todas apoyadas siempre por la bien(o mal) ponderada Organización de las Naciones Unidas.
Habría que preguntarse para qué corno fomentan estos “días” especiales si nada de eso pudo ser combatido. Estas cosas son una chantada. Lo único que falta es que dentro de poco se celebre el Día Mundial de la lucha contra la Inflación y que esté auspiciada por Moreno.
Yo deseo que haya un día para recordar la desaparición de las plagas conocidas como: ONU,UNESCO, UNICEP, FMI,OMS,UNCTAD,OEA.
Es cierto lo que afirma Darío Damián.¿Para qué sirven estos famosos “días”? Algunos se presumen celebratorios y otros para concientizar sobre el tema. ¿Pero acaso se concientiza con el jolgorio de esas marchas como la que hemos visto por TV a propósito del Dia de la lucha contra el SIDA?
Ayer comenté que uno de mis hijos es especialista en esta enfermedad. Viaja constantemente por todo el mundo. Y siempre regresa alarmado por la poca atención que nosotros le prestamos a este flagelo. En Africa, me dice, han conseguido reducir hasta en un 50% las infecciones, incluso en Haiti se notan mejoras sustanciales.
Acá nos contentamos con el ministro de salud repartiendo preservativos -como si fueran golosinas- en las plazas públicas.