La señora se pasea oronda por Chams Elyseés munida del bando imperial que le concede la representación argentina con fundamento en un acta de matrimonio. Mientras firma idioteces para hacer prensa aquí, juega a la presidenciable (justamente porque todos los presidentes firman estupideces) y lleva encima cerca de cincuenta mil dólares (cálculos femeninos hechos, por supuesto, con cierta maldad), ocupa la mayor parte de su tiempo en la actividad que más le gusta que es la de hacer compras.
Consciente ella de que toda revolución empieza por si misma, hace ejercicios para mantener gorditos sus nuevos labios y ordena que nadie sepa detalles de su agenda. Primero porque no sabe bien todavía quién le dará un poco de bola (en los diarios franceses no figura ni en la página de los chistes) y segundo porque no quedaría bien tanto hueco rellenado con primeras marcas.
Lo de la “primera ciudadana” es una metamorfosis kafkiana. De una dama con una alopecia siginificativa y un make-up mal dirigido, vestida con trajecitos de Normandie cuando era una senadora de provincia, paso a este cachirulo y gritón cambalache que cuesta definirlo.
Me fijaba en la tele luciendo su esplendor -típico del que nunca tuvo y ahora tiene y se lo pone todo encima-, mezcla cachirula de Biblia y Calefón vestimenteril. Ví el desproporcionado tamaño del bolso que portaba en una de las visitas y lo difícil que se le hacia lucirlo, una dama bien hubiera portado una pequeña cartera modelo Kelly para esas circunstancias no ese bolso de gigantezco tamaño, que llevaría ?los maquillajes, el tuper con el almuerzo y unas ojotas para descansar de tanto taco aguja? o parte de esos dinerillos que no se saben donde están?
Se fue a almorzar con el Ministro de Cultura, de más está decir que dicho caballero abrá notado la pobreza de recursos culturales de la senadora, solo al verla con tanto exceso autotransportado. Me hubiera encantado ver la máquina de pensamientos de don Jose Benegas activada en la testa del caballero en tales circunstancias. Y esa torpeza corporal típica del que se sabe en un lugar que no es el habitual y que le queda grande, que la llevaba a efectuar toda clase de aspavientos con los brazos, sacudidas de extensiones y expresiones faciales un tanto impetidas por tanto botox.
Y “eso” quiere ser nuestra Presidenta…!!!???
Como desacredita el “gremio mujeril” este personaje…!!!
Si sigue con el Botox a la tilinga le van a explotar los pomulos…la verdad es que da verguenza que este esperpento pasee su ignorancia, chabacaneria y mal gusto en representación de todos nuestros impuestos…
Un verdadero asco.
Representantes franceses de organizaciones de derechos humanos
repudiaron la utilizacion como pretexto de la firma de un convenio de DDHH
para promoción política de la senadora que se hizo costear un viaje de campaña por los contribuyentes argentinos sin pudor algúno.
El matrimonio K cree que los franceses son ingenuos.
Pablito
La senadora K dijo en Paris que el Proceso “instaló un modelo economico y social de exclusión”.
Al parecer el matrimonio K no quedó excluído en ese modelo
Ya que se hicieron por aquel entonces de gran parte de los dinerillos y la propiedades que hoy poseen.
Parafraseando al Dr. Alfonsín:
“A ustedes no les fue tan mal,…….. pingüinitos”.
Pablito