La pinguinera siempre está en guerra con sus malas noticias y como todo grupo cerrado y jodido en algún momento expía a algún chivo para no asumir sus problemas. Su gurú pienza en vengarse porque no se soporta a si mismo en el fracaso, como si la victoria que no logró fuera atribuible a otra cosa que a si mismo.
La verdad es que los famosos barones del conurbano se vieron impotentes al sostener a un candidato impresentable y debieran ser ellos los que se venguen de quién los llevó al desastre. Parece que también hay que desechar la idea de que son los malos a los que nadie puede vencer, porque ahora mismo están aceptando recibir el reto del que los hizo estrellar contra la pared.
Es increíble, estos famosos barones se caracterizan por sus modus operandis simil mafia y no tienen pelotas para hacerle frente a una sola persona que ya es un chiste de sí mismo.
Mario Ishii, la mano ejecutora de la venganza K es un intendente modelo en su partido de Jose C. Paz.
Su mamá era la la representante ante un “pool” de empresas proveedoras y que prestaban servicios al Municipio, mayormente por contratación directa y sin licitación.
Parece que un día el gordito Ishii retuvo indebidamente un “vueltito”, y los “empresarios” prestadores de servicios, le secuestraron a la mami para recuperar el efectivo retenido.
Cuando las cuentas fueron saldadas, a las 48 horas apareció la mamita sana y salva y todos felices y contentos.
Toda una historia tierna de amor filial, en la comarca mas pobre del conurbano.
Es caracterìstico de cualquier psicòpta, o para usar lenguaje coloquial, cualquier hijo de puta, no reconocerse y no reconocer sus atropellos al pròjimo.
No se trata de otra cosa en definitiva, todo èste drama desde el 2003.
Siempre lo dije acà que si alguien cree que èsto tiene final de Disney, se equivoca.
El loko està tan loco como siempre y empeorando, y nuestra primera actriz y modelo, màs pretenciosa y ciega.
“Conoce a tu enemigo antes de pelear”.
Viejo adagio que nunca se aprecia en su verdadera dimensiòn y se està demostrando, ahora màs que nunca.
Lo de los K es la moraleja del escorpiòn y la rana y quien no crea que las paràbolas, fàbulas y cuentos tienen una enseñanza basada en la realidad repetida, està en el horno.
Jamàs se reconoceràn pero como se ven desesperados ante la pèrdida de poder, sacaràn lo peor de ellos.
Si hay alguien sorprendido, vivìa en una nube de pedos.
El dia del comicio cuando comenzaba la apertura de las urnas el diputado Kirchnerista/Moyanista Recalde se mostraba muy ofendido por el clima de sospechas de fraude que se había instalado sobre el Kirchnerismo y que no se había verificado en los hechos.
Es efectivamente curioso que no hubiera mayormente denuncias de fraude contra el régimen que se jugaba nada menos que la plebiscitación del “modelo”.
Las evidencias de la traición de los Barones del Conurbano permitiria explicar el porque del escaso fraude:
El regimen no hizo fraude porque – en realidad- no pudo hacerlo, no solo por la gran convocatoria de fiscales de la oposicion, sino porque ademas era vigilado por la “propia tropa”.