No hay abejas progres

Parece que no son tan abnegadas las abejas, al menos con toda la colmena. Lo cuenta Eduardo Stordeur en en un review sobre el libro de Lee Alan Dugatkin “Qué es el altruismo, la búsqueda científica del origen de la generosidad”.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

10 comments

  1. Qué bueno sería que las personas con almas de obreras altruistas como las abejas nazcan estériles para que no se reproduzcan.

    Muy interesante el libro. Cuantas cosas acerca de la naturaleza es interesante saber.

  2. Richard Dawkins desarrolla en forma magistral, clara y atrapante este tema en su libro “El gen egoista”, escrito en 1976.
    Para mi, un libro imprescindible en la biblioteca de un liberal.

  3. Hya un tema que me parece adecuado aclarar: el altruismo es una virtud. Sacrificarte genuinamente por otros sin esperar nada a cambio es algo bueno de hacer cuando sentis que te toca.
    La deformación progre del altruismo es la insttitucionalización del altruismo como deber legal (nota: si es deber impuesto desde fuera de las motivaciones personales no es altruismo).
    La prostitución del concepto de altruismo se da cuando se establece que el que puede debe dar, y que el que no puede merece recibir, todo impuesto desde el estado. Todo esto muy fuertemente condicionado porque estando el “altruismo” de otros a mano es muy facil autoconvencerse de que uno no puede, y que el “poder” pasa a ser entonces una debilidad, ya que genera instantáneamente un coto y una obligación, bajo la pena de ser el “malo” de la película, o la más cruda realidad de ser coaccionado para renunciar al derecho de propiedad sobre los frutos de ese poder (hint: “coaccionar a alguien para que renuncie a un derecho de propiedad” es un muy buen eufemismo para lo que llamamos más vulgarmente “robar”)
    El que se ve obligado a ser “altruista” pierde motivo para serlo, y el que se siente con derecho a demandar “altruismo” degenera en un inutil simple y llano.
    De nuevo, el altruismo es bueno, lo enfermante es el mensaje de que todos debemos esperar altruismo del estado, de que lo merecemos, siendo que el estado es el ente que por esencia no puede ser altruista, ya que no maneja fondos propios.
    Yo creo en la ayuda al que no puede, pero dejando en claro que es una transacción que la sociedad lleva a cabo para mejorar la situación general, y por la que estaría facultada a su vez a reclamar una retribución, específicamente, el movimiento para que el individuo deje de “no poder”. De altruismo esto no tiene nada, y no debería usarse ese concepto de ninguna manera para forzar a los individuos a aceptar roles que no les tocan.
    De nadie se puede esperar como norma que sea asistente social.

    1. Max, el tema se presta a mucha discusión y aclaración. ¿Sería bueno que le regalaras una corbata a Guillermo Moreno?

  4. La redistribución de la riqueza (ajena) que nos propone el Kirchnerismo reconoce (entre otros) otro antecedente progre: La propuesta de la “etica de la solidaridad” que impulsaba Raúl Alfonsín con un poco mas de mesura pero que ignoraba que la solidaridad es un acto voluntario.

  5. Tal vez esto -el altruismo en función del grado de parentesco o “similitud genética”- explique en parte el por qué en ciertas sociedades natural y geográficamente cerradas, el socialismo aún subsiste con cierto grado de bienestar que no se condice con los resultados que obtienen otras sociedades con diversidad.
    Me refiero a Finlandia, Noruega, Dinamarca.
    Presumo que allí el porcentaje de inmigración (africanos, hispanos, orientales) es proporcionalmente muy bajo, y con alto grado de “parentesco genético” sus habitantes, lo que (inconscientemente? instintivamente?) los movería a tolerar un alto grado de “altruismo con la plata de todos” sin afectar mayormente la voluntad individual de seguir produciendo.
    Qué opinan?

  6. Apenas he leído el abstract de Stordeur del libro de Dugatkin, y con los riesgos que ello implica, me atrevo a vincular el tema a otro libro que estoy leyendo de Jacques Attali “La historia de la propiedad”.

    En él plantea que el hombre primitivo apenas podía considerarse propietario de lo que cazaba para comer y que la posesion de bienes básicos estaba estrechamente ligada a la supervivencia, por lo que entonces concluye que de algún modo la propensión a acumular pertenencias reflejaba el miedo a la muerte,

    es decir que la propiedad sería parte del instinto de conservación.

    1. También tiene mucho que ver con el libro que estoy leyendo yo, pero no me quiero adelantar, porque creo que es para hablarlo largo en el club de lectura.

  7. Klaus, muy bueno tu punto, yo estuve hace poco en Finlandia, y con la inmigración, mayormente musulmana, el “altruismo” se les está empezando a descoser por todos lados.

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