Basta de corrección política Venezuela

No sirve lamentar una derrota ni explicar que es menos derrota que otra anterior. No se juega un juego en el que se pone en duda si seguimos siendo jugadores. Lo que plantea el neo-nazismo tan parecido al neo-comunismo o al simple poder concentrado de los ladrones; es decir el llamado “socialismo del siglo xxi”, es un dilema estúpido. Con libertad, nos dicen, determinan si seguirá la libertad o ellos serán dueños de vidas, patrimonios y aspiraciones de todos, si se robarán las arcas públicas para favorecer a sus bandas y exportar sus crímenes también. No se puede aceptar votar el fin de la libertad, salvo que se carezca de fuerza para derrotar al tirano y darle el destino que se merece. Quiero decir, por falta de fuerza si, por principios jamás. Nadie debe inmolarse, pero no hagamos pasar la sumisión como apego a la ley porque no hay ninguna ley que pueda convertir a un solo ciudadano en súbdito.

No hay un principio por el cual todos mis congéneres puedan votar que se quedan con mi casa ni decidir qué voy a decir o pensar. Eso no es democracia, es estupidez lisa y llana, pero desgraciadamente la maquinaria de fabricación de corrección política trabaja para los enemigos de la libertad que se mueren de risa mientras mostramos respeto por los que no respetan.

Un país en el que el 45% se siente amenazado por el 55% que encima está uniformado y reconoce a su líder como “comandante” no es un país, ni es una democracia; es solo una derrota, una situación sorda de guerra civil en el que en lugar de acta de rendición hay burocracia. Democracia hay cuando el 45% no pierde ningún derecho por no ganar las elecciones. Si la libertad no es el punto de partida y si el regalo de un poder ilimitado es parte de la votación no hay democracia, hay conquista de la mayoría sobre la minoría. La democracia se terminó porque supone un gobierno para TODOS.

Ni siquiera estoy llegando al punto de pretender una república, que es algo más. Hablo de que no hay democracia si la mayoría legitima el avance sobre la minoría. Venezuela, y sus títeres, no son siquiera representaciones de la democracia ilimitada de la voluntad general mal pensada por Rosseau. Ni él pensó en una “voluntad general” en favor de una simple pandilla o un ejército de ocupación.

Al dictador se lo debe reconocer como dictador y tratar como dictador. No hay dictadura que pueda ser legitimada en una elección. O entendemos esta lección o veremos multiplicarse las venezuelas por todos lados.

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Categorized as Liberalismo

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

8 comments

  1. excelente post Jose. No se si es parte de la mentalidad progre o resultado de tantos años de correción política, pero hoy en día esta instaurada la idea que al ganar una elección el gobernante de turno se hace acreedor de un cheque en blanco para hacer lo que se le ocurra. Los derechos individuales pasan a ser secundarios. La forma es mas importante que el fin.

  2. Compartiendo cada uno de los puntos, pero caigo en algunas reflexiones:

    Receta de un país oprimido:

    Para tener un país oprimido no se necesita encontrar casualmente poblado por descerebrados babeantes que sigan a un líder.

    _ Se necesita destruir cada una de las instituciones que hacen un país fuerte
    _ Se necesita comprar a los intelectuales con espejitos hasta que sea demasiado tarde
    _ Buscar algún demonio del pasado para la caza de bruja si se retoba alguno
    _ Prensa adicta al gobierno que refleje un nivel mediocre.
    _ Comprar a los periodistas para que acusen a otros de cualquier boludez ( a los periodistas que no le gustan al régimen)
    _ Cuando se acabe la guita para pagar voluntades, acusar a algún agente externo como causante de todo mal, aunque también se puede acusar a alguna etnia o religión, siempre que se pueda ver escupir o golpear, entonces es adecuado a tal fin.
    _ Por ultimo grupos para policiales propios para que hagan ese trabajo sucio que no se quiere hacer.
    _Ultimo y no menos importante la policía secreta.

    A todo esto se lo puede condimentar con odio a los profesores por enseñar la vieja maldad, y odio a los estudiantes por querer lo bueno, también con mejor gusto odio del que menos tiene al que mas tiene por no darle el trabajo propio.

    Una vez que se pueda mezclar esto, dejar reposar un par de años, hasta que quede punto caramelo, y después gobernar con puño de acero por el resto de su vida.

    Si por alguna casualidad le quedo un poco de sabor a rebelión, matice con caza de brujas que es el elemento ideal para sacar los sinsabores de una dictadura de chorros

    Saludos cordiales

    PD: el presente comentario puede ser copiado modificaro, vendido siempre y cuando se haga referencia al autor que no me acuerdo quien es

  3. Agrego al comentario de skynet: Venezuela idolatró a su clase militar como pocos países, son ellos la base de la dictadura y tienen un peso enorme dentro de la sociedad. Chávez supo como nadie reverenciarla y comprarla. Muchísimos organismos del estado son dirigidos por militares mientras el venezolano medio se enorgullecía de los desfiles y el armamento. Recién está comenzando a tomar conciencia de la trampa en la que se encuentra.

  4. El mejor post que he leído post- electoral y ni siquiera viene de Venezuela ¿no? Esta frase provoca leerla en voz alta y gritarla con parlantes:

    “Democracia hay cuando el 45% no pierde ningún derecho por no ganar las elecciones”.

    Salvo en el caso de Diciembre de 2007, siempre soy parte de ese 30%, 49%, 45% etc que pierde, que siempre termina con un poco de tristeza de más y unos cuantos derechos de menos.

    A nosotros nos costará mucho superar este asunto. Espero que otros países puedan aprender la lección: que democracia no equivale a elecciones, mucho menos a plesbicitos, que la democracia no es “lo que el pueblo quiere”, la democracia no es un sistema exclusivo de las voluntades de unos así sean bastantes, en un sistema inclusivo de las voluntades de todos, así seamos poquitos. O al menos eso creía yo. O me hicieron creer.

  5. El socialismo soviético cayó por imposibilidad práctica de sustentarse,

    al anular todos los incentivos a las iniciativas individuales.

    Estamos en aparente indefensión ante le avance de las seudodemocracias.

    Sin embargo siempre somos dueños de nuestra propia “contrarrevolución” individual.

    Durante el régimen soviético un periodista entrevistó a un trabajador fugado del paraíso socialista y le preguntó por las relaciones del régimen con los trabajadores.

    “Muy simple -dijo- ellos hacen como que nos pagan,

    y nosotros hacemos como que trabajamos”.

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