Ahora que vinieron los setentistas y terminamos con el “neoliberalismo” nos hemos caído de la categoría de país “emergente” en el que de manera muy generosa nos habían ubicado (prueba de la falta de seriedad del mundo).
No es sólo mérito del gobierno de la pandilla K este logro. Me inclino a pensar que se trata de una conquista mancomunada de una sociedad en la que los K son posibles y en la que se considere que el palabrerío barato de oficina pública de la señora presidente se parece a una “oratoria impecable”. Ahí están empresarios, periodistas, lameculistas varios, culturosos de “tayyyyer” y la amplia fauna que compone la argentinidad contemporanea, sin olvidar otras consecuencias como aquellos que ejercen de opositores.
¡Sumergentes pero limpitos! ¡Y vamos por más, no cómo en la década del noventa!
Felicitaciones a todos y a todas!
Buenísimo, justo vengo de BlogBis donde comenté en un post sobre este tema que ahora somos un país sumergente sin haber leido tu post, la verdad es que estamos bien…. en el fondo.
Tan cierto, que hasta me da pena
Los kizner no vienen de un reposho. Salieron desta mierdosa sociedad que alegremente festeja al payaso/a de turno y luego, cuando ya no es gobierno lo defenestra con cara de asco. Menem (salvando las distancias, hay un abismo entre estos soretes y él) es un ejemplo acabado de esa mentalidad. En el corazón de cada argentinito medio habita un kizner. Y nuestra presidente no será la excepción. En el site de Cachanosky hay un interesante artículo de A. Margariti,
http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=2276
ideal para nuestros progres que se llenan la boca con la redistribución de la riqueza, ajena por supuesto.
Igual, como dice el turco Asís, esta gente está en sala de pre-embarque. Aunque cuando se produzca el lanzamiento, dejarán un incendio. Es la naturaleza de nestor. Malo al pedo.
abrazos
En este país sumergente debe haber un lugar para los supositores.
Benegas, me pregunto y le pregunto, de qué nos sorprendemos ?. No es esto, lo que venimos sosteniendo hasta el hartazgo en este Blog. Hace tiempo que estoy en el bote mirando como se hunde el barco, despacio, pero inexorablemente.
Estimado José Benegas:
Hoy no comprendo dos cosas de su nota, en primer lugar porque hace una diferencia entre
“empresarios, periodistas, lameculistas varios, culturosos de tayyyyer”.
¿Acaso no son todos lameculistas?, ¿Porque discrimina?
Después seguramente se quejará si interviene la señora Lubertino.
Segundo, me extraña su error de ortografía: No es “tayyyyer”, es tasshher.
Lo que pasa es que lo escribí en porteño, lo suyo Jorge es más International!
Es que el lunfardo pega.
¡ Estamos condenados al éxito!
Pero nos conmutaron la pena.
Ya decía Borges, “los argentinos tenemos la capacidad de decaer hasta el infinito sin tocar nunca fondo”.
Lo que me desespera es no poder hacer nada. Que no podamos (los que pensamos que este gobierno y la estúpida oposición que no se une y les favorece) armar una alternativa a esta sarta de ladrones (todos, amigos y entenados) que vuelva a poner a la Argentina en el camino que perdió y continúa perdiendo desde 1920 hasta ahora.
Esto no termina acá, Zimbawe, Haití, allá vamos.