Alberto Fernández: Plan B

El problema con las traiciones políticas se presenta cuando están mal organizadas. No es bueno, en ese sentido, disfrazarlas mucho de indignación si se llega al punto en que el protagonista se la cree un poco.

“A mi esto no me gusta yo me voy”, o “encontré un nido de vívoras” son frases que muchos pueden comprar pero no está bueno que el emisor se engañe a si mismo. Hay que estar preparado para decirlas. Lo digo por don Alberto que es Fernández y su operativo “así no” respecto de todas las cosas por las que había estado poniendo el hombro la cara y a veces otras partes durante 4 años y medio. Un poco inconsistente y encima le duro poco.

El señor llega a la casa, lindo depto, imaginando casi siempre una especie de 17 de octubre, una galería de personajes que le digan “I am with you man”. Tal vez imagina que su salida provoque un derrumbe y las renuncias de quienes lo vencieron dejándolo como el héroe que se deshizo de los “bad guys”. Pero al final no pasa naranja, su suscesor es tratado como un genio, hasta C5N lo promueve con música emotiva.

Por otra parte la cantidad de mensajes en el contestador va disminuyendo y encima percibe que los lugares que tenía por pertenecer se ponen en duda. Allí donde más fracasaba como en la Capital Federal al comando del pseudo peronismo le iban a facturar sus errores. Urgente reunión y notificación: Vuelvo a ser el más kirchnerista de todos y lanzo la frase más chupa medias que Kirchner haya conocido. Lo que no es poco. Con resignificar sus críticas al “doble comando” y aclarar que lo que le molestaba era le influencia de su pariente Cristina en el gobierno lograría un cierto efecto reparador. Podría ensayar un “las mujeres a lavar los platos”. A Néstor le encantaría.

Capaz que debería pedirle algunos consejos a Lavagna que está volviendo a ser opositor (algo que nunca fue). Beliz no le sirve porque ya estará pensando a qué nuevo gobierno presentarse para investigar al anterior.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

10 comments

  1. El “albertismo” está que trina. Parece que el poeta se reunió con sus adláteres y alcahuetes (Kravetz, LaRufa y demas impresentables para tranquilizarlos y decirles -no pasa uan chicos, está todo bien-, soy el primer lambekulos de los KK.
    Un gran periodista español, muy inteligente, de lo más que he visto, dijo una vez: “Todo ministro desplazado del poder, experimenta un empuje hacia el rumor igual al número de amigos, colaboradores y clientela en general que desaloja de la prebenda o el favor al perder su puesto”.
    abrazos

  2. dejar la familia, es traición, es como la mafia siciliana o peor! tendría que saberlo el mas que nadie que la única forma de salir es dentro de una bolsa negra.
    Políticamente hablando, bueno aunque ahora lo estoy dudando.

  3. Una refrescada de memoria para caracterizar al grupo albertista:

    Silvia LaRuffa perteneció a Unión por Todos y accedió a su banca gracias a Patricia Bullrich.

    Al poco tiempo hizo la “Gran Borocoto” y se pasó al Kirchnerismo.

    Toda gente leal y confiable.

  4. ¿Cuánto falta para que se conozca una “enfermedad” de la Sra. que la alejará del Gobierno en forma indefinida? Asumiendo el mando el Kapitán Kilombo.

    1. Mientras (como pide Néstor) “No le lleven problemas a Cristina” creo que la señora puede seguir recibiendo a personajes de la farándula durante todo su mandato.

Leave a Reply to pablito Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.