Otro negocio para la Victoria

Las consignas altruístas enamoran a los estudiantes de ciencias sociales como derecho o economía. "Pleno empleo", "precio justo", "servicio público", "igual salario por igual tarea". Boludeces sin contenido, sin utilidad, que actúan como excusa para que el poder se entrometa en las relaciones de individuos privados y se convierta en el gran árbitro de la bondad humana, llevándose algún vuelto. La voluntad de alguien siempre debe ser violada. Alguien que perderá dinero y que estará dispuesto a dejar cierto porcentaje para que no lo jodan ¿Parecido a la Argentina no? Firmes creyentes los argentinos, votarán una y otra vez por los buenos, serán cada vez más pobres, auyentarán a los productivos y atraerán a los delincuentes con sonrisa fácil y se quejarán: Pero que mala leche, otra vez nos engañaron ¡que se vayan todos!

Si en lugar de pagar una coima, que en la Argentina es el impuesto al votante estúpido y entusiasta, se queja, entonces vendrá la denigración: oligarca, egoísta, capitalista salvaje, explotador. Cuántos leerán esto y pensarán "que malo es este tipo". Y lo bueno que sería si estuviera proponiendo repartir la  plata de ellos.

Los monitos mediáticos estuvieron hablando en estas últimas semanas de "unidad". Parece que la "unidad" es siempre algo bueno. Salvo cuando hay buenos motivos para recaudar impuestos apelando a la diversidad. Todo depende. Son buenas las exportaciones y malas las importaciones, salvo que la oportunidad de recaudación más importante esté en asaltar a los exportadores. Las teorías sobre la bondad y la maldad se pueden ir acomodando, no hay por qué ser tan dogmático.

La unidad entre el gobierno de los Beberly Ricos patagónicos y el Grupo Clarín no era un gran negocio para el país por ejemplo. Algún arreglo ya hay otra vez porque los reclutas de la organización militar kirchnerista no le dedican más carteles ni cantos al grupo y las tapas van y vienen digamos. Hay un poco más de unidad, que parece que era lo bueno. Sin embargo gracias a la división obteníamos algo de información de parte del "gran diario" y el gobierno se decidía a terminar con la prohibición a las telefónicas de dar servicios de televisión. Por supuesto, a cambio se declarará que ese gran negocio es un "servicio público". En la Argentina las cosas no son cosas hasta que haya una declaración política que determine que lo son. Un lujo como la televisión por cable por ejemplo puede ser declarada "servicio público", "delito contra la humanidad", "patrimonio común de la humanidad" o sandwich de salame y queso. Si está la resolución firmada no hay más nada que discutir. Una vaca puede ser perro si la mayoría lo quiere y que los antidemocráticos golpistas no lo vengan a discutir. Lo que convenga más al patrimonio del que toma la decisión será. Tendremos a Moreno controlando los precios del cable y viendo como se encarece y decae su calidad al mismo tiempo, con valijas que irán y vendrán (irán llenas y vendrán vacías) que es lo mismo que está pasando con la medicina prepaga, ahora que es cada vez más un "servicio público" y le sirve por lo tanto cada vez menos a menos público.

Tags: televisión por cable, medicina prepaga, triple play, telefonicas

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

20 comments

  1. Qué bien le vendría a este país que más gente leyera esto… yo, por mi parte, trataré de darle máxima difusión.

    Un post sin desperdicio.

  2. Otro post para colgar de un cuadro.

    Para que la retórica tramposa del gobierno tenga éxito, es suficiente con que no sea refutada.

  3. Benegas. Muy buen post. Que quiere que le diga me dejo sin comentarios. Ud no habra cambiado medicacion como le venimos sugiriendo a cierta gente, no ?.

  4. excelente. excelente. excelente!!!
    Me mató lo de “los Beverley Ricos”, juro que los vi, tipo deja vu, desde Río Gallegos hasta Olivos Beverley Hills ¡en el auto destartalado!

  5. En la Argentina nada es lo que parece. En una sociedad mayoritariamente permeable a las declamaciones vacías, las consignas de igualdad y de justicia social dan mucho rédito.

    La igualdad de sueldo para quienes cumplen una misma tarea es el sonsonete de los gremialistas que se aferran a ese dislate funcional llamado escalafón. En la ecuación no se tiene en cuenta cómo cumple cada uno la tarea, cuánto de efectividad y responsabilidad pone en ella y por eso se hace cierto el vaticinio discepoleano de “lo mismo un burro que un gran profesor” aunque hoy, con una variante: mejor un burro….porque obedece ciegamente si se lo pone una zanahoria delante.

    Eso es lo que hace el gobierno: poner zanahorias. dejando que algunos (los amigos de la mafia) las alcancen y coman de su mano mientras otros incautos las siguen persiguiendo con la baba afuera.

    Cuando ocurrió el conato de divorcio entre el grupo Clarín y el Ali Babá pagatónico, señalé que no pasaría a mayores porque no era una cuestión de principios sino amagues de jugadores tramposos.

    La tormenta pasó y todos contentos. Ahora para Clarín el campo cumple una función social y hasta el rudo de Nelsón Castro impreca solapadamente a los ruralistas desde su tribuna en TN, conminándolo a levantar la protesta. Todo en nombre del bien común, de la unidad y el país.

    El que no estuviera de acuerdo, será “una amenaza del pasado que agrede nuestro futuro” según el texto de la solicitada trucha que se publicó con firmas de artistas e intelectuales hace unos dias.

  6. Rechazo fervientemente la comparación con los Beverley Ricos por considerarlo una ofensa.
    Los verdaderos también eran ricos y brutos, pero eran buenas personas y nos divertian.

    En cambio estos usurpadores más bien provocan amarguras y dudo que tengan algo de buenos.

  7. Tal como varios autores advirtieron en el pasado, el agregado del adjetivo social a cualquier palabra modifica el significado de esta en el sentido exactamente opuesto al que el halba común le adjudica, además de darle un sentido etico a cualquier cosa modificada por tal palabra magica. Asi justicia social viene a significar la apropiación coactiva (es decir una injusticia) por parte del gobierno de lo que podujo otro para repartirlo entre sus amigos, partidarios, y gurpos que ellos han elegido arbitrariamente como mascotas es decir lejos de ser “social” es particular.

    Con la palabra publico pasa exactamente lo mismo ya que lo “publico” es bueno y lo privado es “malo” …de esta fomra ya no importa que estos “servicios publicos” en realidad sean cotos de caza de las elites en el poder y que su caracter monopolico excluya a otras alternativas de la competencia, y por ende no permita que los consumidores accedan a lo que realmente quieren.

    Los mekios de comunikacion en argenta son basura y los que amanejan esos medios son igual que excecrables que el gobierno. No se confundan lejos de ser una pelea entre libertad de expresión y totalitarismo la “pelea” de klarin vs. gobierno es similar en caracter a la de Frank Nitti vs. Al Capone por el control de la mafia. Durtnate un lustro fuimos bombardeados por numeros y estadisticas vacias diciendonos cuan populares eran estos cerdos, cuan contentos estabamos todos, y cuan bien hacian las cosas…obviaemnte la realidad no se puede ocultar pero que no la oculten no quiere decir que esten informando

  8. Para expresarlo en términos teológicos

    Los contribuyentes somos los seres necesarios

    y los gobernantes son los seres contingentes.

    Una rebelión fiscal como la del campo conduciría a la demostración de que el gobierno (una casta parásita) es prescindible.

    Necesita de los recursos expoliados de la producción para existir.

  9. Excelente post, es tal cual lo que decís sobre que en la Argentina las cosas no son cosas hasta que haya una declaración política que determine que lo son, la izquierda se arroga el derecho de categorizar y nadie (exepto unos pocos) se anima a cuestionarla por miedo justamente a ser categorizado como “fachista” “neoliberal” “genocida” etc. Da escalofríos ver la liviandad con que se utilizan los conceptos como “genocida” o “Derechos Humanos”.

  10. Otro de los latiguillos a los que nos tienen acostumbrados es decir que todo lo que surge de “elecciones democráticas” es un “gobierno constitucional”.
    En esto, naturalmente, tienen la culpa no sólo los periodistas, los políticos y porciones sustanciales de la población que repiten esto como loritos. Los principales responsables son los “académicos”, “constitucionalistas”, “investigadores del Conicet”, etcétera, que propalan esta especie.
    Gabriel Boragina, en “La Historia Paralela”, explicó, con toda claridad, por qué el del “okupa” de Balcarce 50 fue un gobierno de facto. El falso “mandato” del tiranuelo del saco desabrochado duró cuatro años y medio, cuando la Constitución establece, con toda claridad, que su extensión es de cuatro años. Ni un día más.
    En esos seis meses de “regalo” -donde casi todo el mundo seguía llamando “presidente” al subversivo liberticida- se convocó a “elecciones” para que la montonera “fashion” fuese beneficiaria de la “presidencia” como bien ganancial. Esto quiere decir que un tipo que estaba usurpando el poder, haciendo uso y abuso de fondos y formas oficiales, convocó a unos falsos “comicios” para que fraude, clientelismo, terrorismo contra potenciales autoridades de mesa, etcétera; se convalidara que la mujer de tal sujeto lo “sucediese”.
    Por supuesto, la mitomanía es importantísima para esta ficción política. Por eso la Honorable Mandarina suele hacer gala de su delirio de auto referencia diciendo que es “la primera mujer electa”, “la quinta presidenta constitucional”, etcétera. Habla de legitimidad, de “los mecanismos constitucionales que la avalan”, del “respeto por la ley (no especifica a cual), etcétera.
    El Ministerio de Adoctrinamiento impone estos programas en las escuelas. Ya ni siquiera se dice gobiernos de facto, sino “dictaduras”, como si se estuviese en las épocas de excepción de la Roma republicana, para referirse a los períodos en que las Fuerzas Armadas ejercieron el poder. Claro que esto tiene curiosidades. Una de ellas es que omiten recordar que Bolívar -tan admirado por el saltimbanqui petropopulista Chávez Frías- se proclamo, oficialmente, Dictador. También olvidan que el “mariscal Francisco Solano López”, invasor del territorio argentino, al que la apareada oficial premió designando, con su nombre, a una unidad militar, tenía tarjetas personales en las que se titulaba “dictador-presidente”. Por último, cuando el muppet Capitanich lee documentos recordando los “golpes militares”, llamativamente omite recordar el del 4 de junio de 1943 en el que particípó activamente Perón (transformándose, más tarde, en vicepresidente de Farrell).
    Fuera de las “dictaduras”, el Ministerio de Adoctrinamiento sostiene que existen “democracias”, a las que también llaman “gobiernos constitucionales” (aunque jamás hayan cumplido con la Constitución -a la que muchas veces denominan “Carta Magna”, como si fuera equivalente a la concesión de Juan Sin Tierra a los nobles ingleses). Es decir que, para este enfoque, es “constitucional” el gobierno de Cámpora liberando terroristas que la Revolución Libertadora restableciendo la Constitución de 1853.
    Esta es una batalla muy dura que tenemos que dar:

    1) No se puede calificar de “constitucional” a un gobierno que no cumple con la Constitución (valga la tautología).
    2) No alcanza con que un gobierno sea “elegido por el pueblo” para que eso le dé permiso para que haga lo que le venga en gana.
    3) La “democracia” entendida como tiranía de la mayoría es ENEMIGA NECESARIA del sistema republicano de gobierno.
    4) En los aspectos coyunturales, tener bien en claro que los K NO HAN SIDO “PRESIDENTES CONSTITUCIONALES”. De manera tal que la mentira de “la duración del mandato”, el “orden constitucional”, etcétera, NO SON APLICABLES para distinguir el actual período de autocracia vulgo-monto-suicida que nos acecha.

  11. Buenísimo José el post. Me mató lo de “Una vaca puede ser perro si la mayoría lo quiere…” jajaja. Te felicito

    1. Gracias Rodrigo. Sale bien escrito. El que lo escribe lo ve mal en ese momento pero si hacés un reload lo ves como lo ve todo el munodo, no te preocupes.

  12. No siempre estoy de acuerdo pero en este caso muy bueno tu post. Tan bueno como el que hiciste en su momento sobre Jorge Fritzler de Gualeguaychú

  13. Gracias, jose. Me sacastes las palabras… hay que rogarles a “estos tipos” que negocios estan permitidos y que no (previa coima, por supuesto). Mas Estado?… es esto!

    Pensar que mis abuelos abandonaron Europa, por la miseria de la “cultura” nacionalista/estatista/autoritaria para tener la oportunidad de vivir una vida tranquila (que no los joroben) y sus nietos tienen que soportar la misma tortura 70 años despues.

    José, te leo todos los días.

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