Sustitución por dos

Para los que dicen que el gobierno no se está ocupando de la inflación, sepan que ya se la está reduciendo a la mitad. Para eso se recurre a una modificación en la forma de medirla, porque la “persuasión” de don Guillermo Moreno sobre encuestadores y técnicos del Indec no llega a alcanzar los objetivos oficiales.

Lo bueno de esta metodología anti-inflacionaria es que si no da resultado este índice, se puede buscar otro hasta que la inflación desaparezca. Todo muy coherente porque la nueva forma de medir la inflación parece que tiene en cuenta el “efecto sustitución”. Eso quiere decir que se asume que cuando un precio sube, la gente reemplaza el producto por otro. Entonces ya no miden la inflación sino el gasto de las personas, no se trata de la medición de los precios al consumidor sino de los precios que el consumidor puede pagar. Si no son los que pagaba ayer, serán los que paga hoy. Si comía carne dos veces por semana y ahora la come una vez al mes, para el Indec no ha cambiado nada porque su gasto se mantendrá relativamente constante; lo cual es lógico porque la gente no tiene a su disposición la máquina de fabricar billetes.

Si una persona gana cien, no puede gastar más de cien. Si suben los limones, tiene que reemplazarlos por otra cosa (pochoclo por ejemplo) o tal vez por las ganas de comer limones. La conclusión oficial será que los precios están igual porque la gente gasta lo mismo. Si, claro, hay fallas lógicas muy evidentes ¿pero quién se da cuenta? ¿Guillermo Andino? ¿Daniel Tognetti?

El problema es que los salarios se están ajustando alrededor del 20 por ciento. Tal vez la gente decida comprar limones de cualquier manera y la estrategia para “combatir la inflación” se deteriore un poco. A los que temen eso, eternos pesimistas, desde el oficialismo les decimos: ¡Don’t worry! Si eso sucede también podemos sustituir otra vez la metodología de cálculo.

Problemas nunca hay, es sólo falta de imaginación para sustituir.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

5 comments

  1. Bueno che, tampoco hay que ser tan así, de a poco se están dando cuenta. Sino fijensé que la inflación de enero la dibujaron con el 1%.
    Antes era 0,8;0,6;0,5.
    Van evolucionando.

  2. La sustitución del producto originalmente deseado por el consumidor por el mismo de otra marca o naturaleza sustitutiva, implica siempre una renuncia a la intencion original y por lo tanto una satisfacción menor al mismo precio.

    Es decir que, además esta metodología de cálculo supone la introducción de un nuevo índice en paralelo al cuantitativo pero de naturaleza cualitativa.

  3. Hay tantos índices de inflación como personas, ya que la inflación depende del gasto de cada persona. En vez de preocuparse tanto por ver qué índice es el más representativo de la masa, lo cual es algo científico, deberían dedicarse a bajar el gasto del gobierno y dejar de imprimir pesos.

  4. Con inflación sostenida,

    las sustituciones sucesivas nos pueden llevar a terminar en conformarnos con un plato de alimento para mascotas.

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