No solo justifica al gobierno en el indefendible caso de la valija descalificando a los fiscales porque en el estado de Florida se hace fraude y está lleno de latinoamericanos, sino que además llama “gusanos” a los exiliados cubanos y a la oposición venezolana (¿nuevo colmnista de Página 12?).
Borocotó al menos tiene algo de vergüenza.
Lo escuché ayer en el programa de Grondona, fue lamentable, parece que entre la senilidad y el Alzheimer hacen estragos si a eso se le suma algo de kash.
Ya no hay adjetivos para calificar a esta cucaracha, la verdad me quedé sin insultos.
Doctor en ciencia politica en Yale?. Tanto cayó el nivel educacional de esa importante Universidad americana ?. Despues de leer esto deberian replantear las condiciones de admisión.
La verdad no lo puedo creer…
Vergonzoso. Un asco. También me quedé sin calificativos. Llamar gusanos a los refugiados cubanos supera todos los límites.
No debiéramos asombrarnos tanto por la actitud de Escudé. Siempre fue igual, un verborrágico ampuloso. Jamás lo tomé en serio a pesar de los títulos que exhibe. Sus opiniones son tan contradictorias como sus obras.
¿No era menemista en la época de Menem??????
Yo creo que está haciendo un delirio místico y lo digo seriamente. La forma encendida en que defendía la causa, cual aquéllos que estrenan una nueva religión, me dió la sensación de que está muy enfermo. Por otra parte no hay que olvidar que fue junto con su amigo Di Tella el que diseñó la doctrina de las “relaciones carnales” con EEUU (sic).
Carlos… Con todo respeto… A Ud., le está faltando un tornillo… Hace rato…
kejosé, en la época de Menem todos eran menemistas a ultranza, incluída nuestra patética presidente y su despreciable esposo, así que vamos a tener que dejar de sorpendernos de los conversos.
El Henry Kissinger de nuestra patria argentina
Nosotros sabemos dónde están los gusanos. Están en Página 12, y Clarín. También en Telefé y América 2.
Krónica no se queda atrás, hoy tenía una placa “Cristina y su marido inauguran un hotel”, o algo así, pero fue como leer “Los Reyes”, y así se nos fue lo que quedaba de República, ya saben, Crónica es el Canal Argentina.
El gobierno debería evaluar las dos alternativas de costos políticos entre las que debera elegir tarde o temprano:
1) admitir lisa y llanamente el involucramiento el el financiamiento espurio de la campaña de la señora.
1) Continuar con la grotesca y estéril farsa de la conspiración imperial que ya es una falta de respeto a la inteligencia de los ciudadanos.
El kakismo tiene delineada su estrategia para enfrentar casos que le pueden acarrear costos políticos como este de la valija:
1)Unos días de silencio posteriores al destape del caso, para construir las refutaciones y réplicas fundamentalmente a cargo de los cerebros de la banda entre los que se destaca el “Chino” Zannini. En esos días no se atiende a los medios, excepto oficialistas.
2)sondeos de opinión exploratorios de las líneas argumentales a desarrollar y evaluación previa de su impacto.
3)Designación de los lenguareces y amanuenses habilitados para aparecer en los medios.
4)Difusión en los medios de las líneas argumentales de defensa del gobierno.
5)Si los resultados son pobres, aparece la opción de desalojar el tema de las primeras páginas a traves de la “instalación” de algún otro tema de impacto.
Debí agregar a mi comentario que, tal como lo señala “kejose” puso, en la defensa del kirchnerismo, el mismo ardor que ponen los conversos para justificarse ante si mismos.
Además, se fijaron que además de llamar gusanos a los exiliados cubanos a los estadounidenses lo llama yanquis.
Es patético lo de este tipo, alguien tiene aunque sea una pequeña idea de lo que le pagó la Casa Rosada para que diga todas estas estupideces.
business is business.
Por plata baila el mono
El problema de Escudé, y de muchos académicos, es que viven en un mundillo especial, en el que los debates se dan en las universidades o en convenciones, congresos, jornadas o palabrejas similares, en las que, dentro del marco de un hotel 5 estrellas, se come, se chupa y también se debate, dando por sentado que los pobres infelices ajenos a ese ámbito, empresarios o no, dedicados a menesteres tan prosaicos como trabajar, producir y crear riqueza, son unos palurdos indignos de atención.
A eso se suma un disimulado racismo de la progresía. Entendámonos bien: a veces puede ser hasta indigenista, siempre que el indígena sea “políticamente correcto”. Pero he escuchado de amigotes “progres” calificar a Condolezza Rice de “negra de mierda”; a Menem, “turquito” o “negrito” de mierda; reirse del mal castellano y despreciar el color oscurito de los inmigrantes cubanos, que llegan a Miami en balsas o hasta en tablas de windsurf.
Algo debería decirles a los “progres”, que en el Estado de Florida el voto de los cubanos o hijos de cubanos tenga tanta gravitación. Si se tratara de unos cuentos exilados de fortuna, no tendrían peso numérico. La realidad es muy otra, para cualquiera que, estando en Florida, haya conversado con la gente: en su mayoría, esos “gusanos” (mozos, conductores de las van que te llevan al hotel, vendedores de productos electrónicos, que nunca estarán presentes en los “Convention Center” de hoteles de Washington) odian a Fidel Castro, odian al comunismo.
Por algo, en los países de Europa del Este ocurre lo mismo, y sus gobernantes como lo fue Vaclav Havel, son categóricamente anticomunistas y apoyan a la disidencia cubana.
Los “progres” con pretensiones intelectuales, detestan a los “gusanos”.
Escudé no era “progre”, pero siempre le gustó “epater les bourgois”, para que los gusanos, desde la tierra, admiremos el alto vuelo y la independencia de su pensamiento.
Por un error de tipeo, escribí “unos cuentos cubanos”. Quise decir “unos cuantos cubanos”
Julio: El vuelo de Escudé es como el de la perdíz: mete mucho barullo cuando aletea pero sólo puede volar muy bajito y unos pocos metros.
Parece que desde que Escudé se emprolijó la barba (que sigue horrenda), se cortó algún pilín intelectual. Tomémoslo como a un payaso más del cirko.
quise decir “piolín intelectual” (aunque… también vale lo de “pilín”… ji-ji)
Para colmo de males, estuvo sentado al lado de Humberto Miguel Tumini, líder de la Corriente Patria Libre que integra el Bótox para la Victoria. Este personaje se dedicó a decir que la Justicia estadounidense no es independiente y que la prueba está en “el fraude” convalidado para la primera elección del presidente Bush (sólo le faltaba agregar que la “justicia” argentina era un modelo de independencia para hacer añicos el televisor).
El señor Tumini parece no querer recordar que justamente ÉL ha sido una manifestación arquetípica de la falta de independencia del poder judicial… en épocas del “padre de la democracia”, el “letrado patrocinante” de erpianos, señor Alfonsín. Humberto Miguel Tumini, terrorista del PRT-ERP en los años Setenta, si la memoria no me falla de origen italiano y alguna vez militante de las Brigadas Rojas, fue detenido a mediados de 1987 como responsable de haber colocado una bomba en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba. Según trascendió en ese entonces hubo varios testigos oculares del hecho. Hubo una marcha en Córdoba, presionando a los tribunales por la inmediata liberación de Tumini. Quien encabezó la manifestación fue el candidato a vicegobernador de Córdoba que acompañaba en la fórmula al señor Angeloz (“correo” de Agustín Tosco en los Sesentas, “blablinista” y amigo del general Menéndez en los Setentas, alfonsinista temprano y propulsor del “lápiz rojo” en los ochentas). Ese candidato a vicegobernador era Mario Negri, el “candidato moral” de la Ayatollah Carrió, vestal rolliza de la “Colisión Cívica”.
¿En qué terminó Tumini? Fue liberado por decisión del juez Gustavo Becerra Ferrer, primo (¿casualmente?) del secretario general de la Presidencia puesto por la Coordinadora Alfonsinista, señor Carlos Becerra (también cordobés, que tenía como secretario a Pablo Ferreyra Beltrán, militante del PRT-ERP en los Setentas junto con su hermano Alejandro).
Lo cierto es que hoy Tumini es uno de los integrantes de las SS del régimen, exhibiendo el desparpajo de hablar del “fraude” en los EEUU y dando por más límpidas que las “blancas palomitas” de Efraín a las “elecciones” en las que “se impuso” (como dicen todos los medios complacientes) la montonera “fashion”. Todo esto con el beneplácito de Escudé, mientras ambos calificaban de “gusanos” a quienes, según ellos, osaron poner en duda la “honorabilidad” del “okupa” de Balcarce 50 y la apareada oficial.
No pude menos que asombrarme. Reconozco que el Sr.Escudé tiene talento para presentar los hechos utilizando circuitos no habituales de recorrido neuronal; pero en este caso sospecho una lobotomía. O un caso de penetración extraterrenal. Utilizando recursos dialécticos mas pobres que los que exhibía el Sr. Tumini, un rescatado de la noche de los tiempos ideológica. Aun hoy me pregunto ¿será o se hace?