De Zorrilla a Sonico

Ayer empecé el día con un desayuno organizado por la Fundación Atlas en el que hablaba Rubén Zorrilla, uno de los intelectuales más importantes y más desconocidos de la Argentina. No es fácil ser inteligente de verdad en el país en el que el tuerto es rey.

El tema fue la sociedad de alta complejidad que describe en su libro que lleva ese título y explica el nacimiento del capitalismo como una derivación del desarrollo de la economía monetaria. La moneda permitió al hombre multiplicar sus intercambios cotidianos y eso implicó un crecimiento inusitado de bienestar.

Antes de la existencia de la moneda las personas comunes (sin poder político) se desenvolvían en una economía de subsistencia y realizaban transacciones a través del trueque. La moneda multiplicó el comercio y los individuos se relacionaban con otros sin necesidad de que ambos buscaran lo que el otro ofrecía porque recurrían a una mercancía que actuaba como patrón común, es decir la moneda. Para intercambiar no hacía falta que Juan quisiera tomates y se encontrara con Pedro que buscaba lechuga que era justo lo que ofrecía Juan. Bastaba que uno de los dos quisiera lo que el otro producía y le pagara con moneda para que este a su vez fuera a obtener lo que deseaba con el proveedor adecuado.

Como de intercambio es subjetivo y por eso las partes lo realizan beneficiándose ambas, mayor comercio es necesariamente mayor riqueza y eso es en términos sencillos lo que explica la explosión de productividad del ser humano liberado del control político. Claro que como sabemos después llegó el gobierno.

A la tarde estuve en el “Sonico blogger fest” un evento en el que se presentaba Sonico, una red social en internet creada por argentinos que cuenta con cuatro millones de miembros y apunta a ser una alternativa latina al exitoso Facebook.

Pareciera que una cosa no tenía nada que ver con otra pero en realidad están muy relacionadas. Internet también multiplica los intercambios y por ese solo hecho nos hace más ricos. Y el súmmum ha llegado con la incorporación del aspecto social a la red. Sitios como Sónico, Facebook, Twitter y muchos otros que tal vez no tengan el fin específico de interconectar personas (caso de Twitter), de hecho están abaratando de un modo dramático el costo de interactuar con personas que tienen intereses similares y que van mucho más allá de la “red real” de relaciones a la que estaba circunscripto el crecimiento de los intercambios no comerciales (por llamarlos de algún modo y no empezar a hacer disquisiciones).

Las redes sociales son el último grito de la web. Se trata de sitios dónde la gente se conecta en principio para intercambiar pensamientos, fotos, actividades que están realizando. En el evento de Sonico conocí a varios otros “tuiteros” de cuyas vidas e intereses me enteré a toda velocidad en Twitter, donde a su vez conocí a Marina Torchiari que es columnista de mi programa de radio. En un solo acto las relaciones virtuales se convirtieron en reales algo que con el viejo método digamos, hubiera llevado mucho más tiempo y muchos más sandwichitos de pavita (con el consiguiente aumento de peso, aunque a esta altura estoy entregado).

Pensaba hacer un comentario corto sobre esta conexión entre ambos eventos y se me escapó la tortuga.

Somos más ricos. Aprovechémoslo antes de que los políticos descubran la forma de arruinarlo.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

9 comments

  1. Otro beneficio poco divulgado de la aparición de la economía monetaria,

    y que permitió el asombroso avance de la especialización y la división del trabajo,

    fue la posibilidad de valorizar (y por lo tanto intercambiar) los bienes intermedios de los procesos de producción complejos.

  2. El notable incremento en los intercambios bajo la economía dineraria, en relación a la economía de intercambio simple o directo, se debe a que la moneda elimina dos restricciones del intercambio simple: ( 1 ) coincidencia de necesidades y ( 2 ) el problema de la indivisibilidad de los bienes.

    En efecto, el desarrollo de la economía dineraria y de un sistema monetario constituyen uno de los pilares en los que se asienta el progreso económico.

    El historial de la Argentina en esta esfera nos muestra uno de las causas del fracaso argentino: la destrucción de cinco signos monetarios en aproximadamente un siglo…Peso Moneda Nacional (1881), Peso Ley (1970), Peso argentino (1983), Austral (1985) y Peso

  3. Que los políticos no se enteren de esto. Cuando sepan que la gente se enriquece con los intercambios de información por internet, pondrán regulaciones, impuestos a la información o crearán un instituto nacional regularador de internet.
    Los activistas políticos, esos vagos que no tienen nada que hacer más que molestar a la gente y vivir como parásitos de ella, también inventarán alguna escusa para vivir a expensar de los internatuas, con argumentos como que la internet causa ocio que produce aumento de peso, acorta la vista, etc.

  4. Pero acuérdense: Descentralizado = incontrolable. Es por eso que los estados nacionales rara vez avanzan hacie ese paradigma. Lo opuesto sucede en internet: Fué diseñado para ser descentralizada por que en su concepción original (sistema secundario de comunicaciones durante ataques nucleares) era inmune a la destrucción de nodos centralizados (centrales telefónicas). Hoy día, el progreso de internet depende cada vez más de su descentralización. Con la descentralización aparecen fallos en la seguridad, pero hoy los fallos paradigmáticos (es decir aquellos inherentes a la topología de la red, que es routers y hosts) están mayormete resueltos o son circumvenibles con el uso de algunas herramientas de software y un poco de sentido común.

    Si resultara una restricción de ciertos contenidos en un país determinado simplemente se usa el “tunneling”, que es conectarse a un servidor “proxy” en otro país “libre” que hace de túnel y éste cursará las órdenes de navegación web (de manera encriptada y oculta) que les dé nuestra máquina y así navegar los contenidos “prohibidos” (software como el “steganos” o el “anonymizer” hacen esa clase de cosas)

    Por el tema de intercambio, yo veo un contenido valiosísimo en internet. De manera doble. Uno el contenido per se, otro la actitud, el “sharing”. Es increíble la manera en que ha propulsado internet el fenómeno DIY. Gente que hace y explica como hacer todo tipo de cosas, desde avioncitos de papel hasta satélites, maquinaria industrial, pasando por electrónica, microelectrónica, programación, mecánica, armas, vehículos, robótica, aeronáutica, etc. Vendiendo también algunos sus servicios de enseñanza (o directamente bienes terminados) para el menos conocedor o para aquel que no se anima a fabricar ciertas cosas, o simplemente para el que le gustó y quiere un producto terminado.

    Yo personalmente he aprendido de internet un bagaje interminable de cosas que he aplicado a mi trabajo: Temas de electrónica, mecánica, física, metalurgia, química, electromecánica, etc. Y he tomado contacto con personas que con mucho orgullo me han explicado procedimientos determinados sin ningún problema. Una vez tuve contacto con un señor norteamericano que con cinco u ocho emails me enseño a hacer tubos de neón, como doblarlos, como rellenarlos de argón y como soldar vidrio.

    La actitud de compartir y exponer el trabajo propio, creo que es valor puro por si mismo.
    No sé si es una nueva clase de valor, pero es valor. Cuando empecé con la electrónica era dificil conseguir info en Argentina, era cuestión de patear la calle pedir manuales prestados y sacar fotocopias, hoy es internet y gente que comparte conocimiento y datos. Será por orgullo, por prestigio? No sé. Veo que los norteamericanos tienen enraizada la cultura del DIY (do it yourself) y no como una forma de abaratar costos, si no como una forma de integridad personal, de afirmación del ser como creador nato. Y en parte la enorme industria que tienen es por eso, por la iniciativa de hacer cosas en el tallercito de garage. Desde un alfiler hasta un satélite de órbita baja (con su correspondiente cohete). Una vez charlé con un conocido sobre ese tema y me dijo “es producto del egoísmo”, hoy, después de mucho andar y leer, veo que es la verdadera virtud del egoísmo funcionando.

    TN

  5. Antes de ayer, tras una copiosa ingesta en un conocido restaurante armenio, Marcelo padeció el más violento y prolongado ataque de hipo del que tenga memoria. Ya desesperanzado y escéptico tras el fracaso de las medidas caseras más conocidas, acudió a google por consejo de Mariana. Google respondió con una solución definiva e instantánea, anotada en algún rincón de un modesto blog personal, pero ubicada en primer lugar entre los enlaces afines a la búsqueda: el éxito formidable del método le había granjeado el reconocimiento espontáneo del buscador, antes de que algún “especialista” se atribuyera el hallazgo. En ese ignoto punto de la blogósfera, cientos o miles de comentarios expresan asombro y gratitud a no saben quién exactamente. No hay revista científica, ni médico estudioso, ni gurú de las terapias alternativas, ni santo meditador a quién dirigirse; en el orden espontáneo que internet facilita y potencia, coopera efectivamente quien está en mejor posición de hacerlo: este flaco, harto de sus ataques de hipo, al postear su descubrimiento casual, o bien cualquiera de nosotros, en cualquier momento, en cualquier lugar.

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