Si los legisladores de la oposición conocieran la diferencia entre la responsabilidad que tienen y ser cronistas protestones tal vez no estarían paralizados en una actitud de lamento porque el Poder Ejecutivo se haya convertido en omnímodo.
Se reconoce el carácter autocrático e ilegal del llamado “estilo presidencial” (eufemismo utilizado para referir a su autoritarismo) pero nadie presenta iniciativas en el Congreso para ponerlo en su lugar o juzgarlo por sus actos. Entonces no se entiende qué es lo que consideran tan grave.
En lo que respecta al manejo presupuestario el gobierno se ha liberado del delito de malversación de fondos públicos. Lo que antes era considerado un crimen contra la administración pública hoy es un “superpoder”.
Art. 260 del Código Penal: “Será reprimido con inhabilitación especial de un mes a tres años, el funcionario público que diere a los caudales o efectos que administrare una aplicación diferente de aquélla a que estuvieren destinados. Si de ello resultare daño o entorpecimiento del servicio a que estuvieren destinados, se impondrá además al culpable, multa del veinte al cincuenta por ciento de la cantidad distraída”.
Lo peor es que quienes pretenden reemplazar al oficialismo anuncian que terminarán con estas prácticas presupuestarias cuando lleguen a la presidencia. Lo plantean como una “renuncia” (de esas que después se olvidan) en lugar de darse cuenta de que el equilibrio republicano se recupera arrancándole al Poder Ejecutivo las facultades que no debería tener con todas las acciones y presiones que les permite su actual posición política. Claro, eso requiere laburar y no tanta preocupación por la imagen y las cámaras.
Esa misma oposición que usa eufemismos tales como “tendencias hegemónicas” del kakismo,
cuando se refiere a la arbitrariedad del manejo de los dineros públicos da por supuesto que esos recursos ya no pertenecen más a los ciudadanos
(a quienes les fueron sustraídos compulsivamente)es decir que sus diferencias con el oficialismo son por el destino de esos recursos,
cuando en realidad debieran plantear la devolución a sus dueños, ya que se trata de excesos de recaudación por sobre lo presupuestado.
Con el planteo de la devolución a sus legitimos dueños (Los contribuyentes)la oposición terminaría con la trammpa kakista de subestimar la recaudación tributaria para disponer arbitrariamente del exceso.
Pero no lo van a hacer, pues (a excepción de unos pocos) son adoradores del gasto público y de los beneficios que de él se sirven.
Yo siempre he sospechado que éstos mismos opositores que critican al kirchnerismo por los superpoderes, el abuso de los DNU y el poder de veto en el Consejo de la Magistratura, no vacilarían en utilizar esas mismas herramientas al acceder al poder y “heredarlas” del kirchnerismo. Recordemos lo que pasó con la Alianza.
Es cierto que la oposición sólo se queja en vez de presentar propuestas en el Congreso para terminar con la acumulación de poder del gobierno, pero de todas formas si lo hicieran sus proyectos no prosperarían ya que las dos cámaras están copadas por el kirchnerismo. Este gobierno constantemente entra en conductas pasibles de juicio político pero con este Congreso copado por kirchneristas es imposible llevarlo a cabo.
La oposición chilla y no hace para qué, en una eventual desaprición del kakismo vuelto en oposición, para devolver favores estos no hagan nada y solamente chillen, o para evitar ser enjuiciados y condenados.
Lo de Macri que no va al Congreso porque los kakistas sacan leyes como quieren no me lo creo más, porque al menos Macri podría ir a salir en televisión oponiéndose, en cambio así es un servil chillón.
Yo tampoco veo que Macri critique los superpoderes, y eso me preocupa.
Los argentinos estamos perdiendo el instinto básico de toda sociedad de analizar y debatir los problemas. Los partidos políticos no existen, hay grupos que se han instalado con ese propósito, pero no practican el ejercicio democrático que suponen ser las elecciones internas y el análisis necesario desde las bases de la sociedad misma. Todo se reduce a figuras como Carrió , Lavagna, L Murphy, Macri, Kirchner, etc, con vocación política han armado grupos que no funcionan como partidos, a partir de eso arrancamos…
Y el enorme problema del poder legislativo, cooptado por bandas interesadas, es la indiferencia absoluta. Parecen no mirar hacia la sociedad. Salvo algunos pocos diputados que suelo ver trabajando dentro de algunas comisiones e investigaciones, el resto está en babia. Es posible que mucho no puedan hacer pero me pregunto si allí queda todo. Creo que no han debido luchar para llegar hasta ese cómodo silloncito, algunos ni siquiera viven la realidad cotidiana. Parecen importarles mas el sueldo y por supuesto la generosa jubilación que se ganan con unos años bostezando desinteresados.
El gobierno atropella tranquilamente porque la oposición no aparece. Aunque esté en minoría hay muchos medios para transmitir el mensaje. No es necesario hacerlo desde la cámara, sino que no tienen voluntad, están subcocientemente de acuerdo con los atropellos de Kirchner. Nunca he visto una degradación más grande en todos los órdenes. La corrupción se huele hasta en los lugares que antes no sospechabamos, sin embargo a casi nadie parece importarle. La comunidad argentina es la nueva sodoma y gomorra.
Ojo no nos confundamos, los legisladores no kakistas, van relatando el partido desde la triubuna sin darse cuenta (apranetemnte) que en realidad son ellos los jugadores por la sencilla razón que su interes no es abolir este sistema de prebendario y saqueador (del cual son directos beneficiarios) sino simplemente controlarlo. Es por ello, como tantas veces mencioné aca, que nadie habla de reducir impuestos, controles, restricciones y si en cambio nos abruman con propuestas sobre que es lo que van a hacer con nuestro dinero que todavia no cobraron (y que pondran todo su empeño en conseguir…desde aumentos arbitrarios de impuestos a la Macri, hasta amenzas explictas de mandarte a la carcel). El juego es cambiar el tirano pero sin abolir la tirania burocratica y saqueadora…
En estos meses estamos viendo el patetico espectaculo de pocisionamiento, que si no fuera financiado con mi dinero, diria que es comico y digno de las mejores peliculas de humor bizarro que hemos visto en los ultimos años, pero como lamentablemente este espectaculo si lo financian con el fruto de mi trabajo , enr realidad es una trajedia