El policía de los precios Guillermo Moreno está amenazando al gas para que salga de los pozos y llegue a las estufas o hará tronar el escarmiento, las industrias están pensando seriamente en comprar bueyes y se vienen los cortes también en casa, donde estábamos tan bien. Todo esto lo que quiere decir es que no hay ninguna crisis sino apenas unos cortes.
Así es la cosa. Los bienes se abastecen y distribuyen en base a precios que no se controlen ni interfieran o en base a decisiones políticas y amenazas. Hay un problema y es que a la gente que interviene para que esos bienes lleguen a los consumidores en general les entusiasma más laburar por interés (gente noventista y egoísta) que para zafar del garrote de un idiota con poder. El lucro es mejor combustible que el temor y las alternativas son esas.
Por eso no hay crisis, sino que hemos optado por un mecanismo arcaico de producción y distribución que puede terminar muy pero muy mal. Y el cambio recién comienza.
El gobierno de Alfonsín hizo con la economía cosas parecidas aunque con menos prepotencia.
Cuando aparecieron las señales de la crisis las ignoró y siguó empecinadamente en el rumbo de colisión.
Terminó entregando el poder anticipadamente y saliendo de la Rosada abucheado en medio de una lluvia de escupitajos.
¿Que le hace pensar al kakismo que tendrá un final distinto?.
Pretender vivir sin cortes de luz o de gas es tipico de noventistas, Jose, esa es la explicacion. Por favor, aguante Kirchner y compremos velas para todo el mundo, que por algo tenemos reservas de sobra.
Tenes razón Jose. Yo defiendo a rajatable la precisión en el lenguaje ya que es la herramienta por la cual comunicamos nuestro pensamientos e incitamos a la acción, sin palabras no hay pensamiento y sin este seremos animalitos.
Es verdad no hay una crisis, lo que hoy tenemos es el producto absolutamente predecible, esperable y buscado de una politica deliberada de subididios al consumo. No deberiamos llamar crisis al producto de la ignorancia, ineptitud, irresponsabilidad e improvisación por que sino estariamos colabroando con el mensaje que el kakismo le trasnmite a toda la masa de corderitos lobotomizados (que no son tan inocentes como ellos quieren creer con respecto a esta situación) que todo esto esta ocurriendo por una fatalidad o por mala suerte. Repito este es el resultado esperado de la politica amplicada, si fue intencionalmente buscado o no es otra discución pero en ninguno de los escenarios el gobierno y la claque de ignornates y mercantilistas buscadores de privilegios que aplauden y saludan el “crecimiento” economico (en este ultimo grupo estan desde la oposición hasta la mayoria de los opiniologos, incluso algunos bastante lucidos) pueden decir que ellos son victimas.
Una visión relista de los hechos indicaba ya en marzo del 2002 que esto iba a suceder, como tambíen ya en septiembre del 2002 era previsible que el alza de los precios se iba a ser insostenible si continuaban con esta politica de expansión monetaria (que es confizcatoria e inmoral)
Coincido con Leandro. Las palabras, utilizadas al voleo, suelen ser engañosas. Aquí hay crisis únicamente en el sentido de que estamos atravesando por una situación grave, aunque no imprevisible. La sexta acepción del DRAE es la que cuadra a nuestra situación: escasez. Pero en verdad crisis, como dice Leandro, es todo cambio brusco (imprevisto) de una situación o enfermedad. Y aquí lo único que no hubo ni hay, es crisis en tal sentido. Sólo existe imprevisión e ineficiencia.
Recién el noticioso de TV difundió al gran K oficiando desde el atril para explicar que la falta de energía es producto del crecimiento y que él prefiere que la economía crezca y crezca aunque falte la energía. Seguramente habrá algunos bobos con el aplauso presto.
No entiendo cuando kirchner dice que se puede crecer aunque falte la energía. Como puede funcionar una fábrica, una empresa de transportes, si hay escases de energía eléctrica o combustible. La única forma de crecer sin energía es usar bueyes o caballos. No tiene idea de lo que significa rentabilidad y de la importancia vital que tiene para el desarrollo. Condenan la rentabilidad como algo pecaminoso, un prejuicio sin fundamento ni razonamiento heredado de muy antiguo.
La energía es indispensable para el desarrollo económico cómo lo es el oxígeno para vivir. La no observancia de las señales del mercado trae estos problemas. Si los precios hubiesen estado sin regulación, el incremento de estos da señales a los inversores de incrementar la producción de energía, y los consumidores (demandantes) restringir un tanto su consumo. La regulación del precio a la baja actúa como un subsidio al consumo. El consumidor consume más y el productor deprimido por los bajos o nulos rendimientos reduce su producción, o abandona el negocio, en el mejor de los casos mantiene la producción. Es la ley de la oferta y la demanda que tanto odian pero que es implacable. Alfonsín que tiene un cero en economía decía en su tiempo “esos fundamentalistas del mercado” o “un poco de inflación es bueno”, él debe saber bien que significa el mercado y sus leyes. Cuando Alfonsín ignoró las leyes del mercado éste lo aplastó de manera implacable. Siempre sucede. Pronto veremos una aplastada.
Sigue tenendo vigencia aquella frse, tan realista, que Clinton escribió en el pizarrón de su centro de campaña en 1992: es la economía, estúpido. Muchísimos dirigentes argentinos aún no lo han entendido
Ricardo: Ciertamente Bill Clinton decía en 1992: “es la economía estúpido”, porque la administración Bush había conseguido un pobre crecimiento econonómico de 3% en 1991. Esta frase es algo atípica de un político que viene de la izquierda. Sin embargo la izquierda de Clinton era una izquierda evolucionada. No todos los demócratas han evolucionado a la par de Clinton. Pero la bonanza económica de los 8 años de la administración Clinton era fruto de las grandes inversiones realizadas en los años Reagan. Esas inversiones después de un periodo de maduración estaban dando sus frutos y Clinton era el beneficiario de algo que él no hizo.
Lo mismo suceda aquí, de lo que goza Kirchner son de los frutos de las inversiones realizadas en los años 90. Fue desde fines de los 90 y principalmente con el gobierno de Alianza que se frenó el proceso de inversiones y se ha detenido totalmente en los 2000 en adelante. Kirchner y sus antecesores Duhalde y Alianza no han hecho nada para revertir esta decadencia, por el contrario se han empeñado en hacer una política anticapitalista, antiempresaria y burlando todas las leyes del mercado. Ahora están pagando las consecuencias, y las perspectivas a mediano plazo parecen continuar en esta dirección, pero la bomba les va a explotar a ellos mismos, antes o después de las elecciones. Las distorsiones de precios relativos es grandísimo, nunca hubo una distorsión peor. Esto es una bomba de tiempo, pero el gobierno es profundamente ignorante en materia económica. Control de precios, persecuciones contra empresarios, impuestos, regulaciones, violaciones a la propiedad privada, son todos los elementos para una bomba.
Es cuestión de esperar un poco. Por ahora los que vemos venir la explosión tomemos los recaudos necesarios. Los otros que se jodan por no pensar.
Roark, acordate tambien del alza de impuestos en la epoca de Clinton.
Hablando de pensantes y no pensantes como dice Roark. Dónde está Daniel, que era Filmus no?.
Una salvedad a lo que dice Roark. Estuve curioseando en datos del INDEC. Más allá de su poca confiabilidad, y de que las series históricas procuran no hacer demasiada referencia a la década maldita, me encontré con algunas cosas interesantes:
1. El stock de capital agregado, en el período de Fernando de la Rúa, aumentó, en valores “constantes” y en miles, respecto del de 1998. La inversión se desplomó en el año 2002, y ahora recién se está recuperando, pero no en una base per cápita.
Durante todo el período de la Rúa, aumentó, aunque muy poco, y no per cápita, respecto de 1998: 636.592.081 en 1998, 652.936.506 en 1999, 663.113.276 en 2000, 668.841.057 en 2001).
2. El stock de equipo durable –el relevante para el crecimiento en el largo plazo de la economía- pasó de 157.862.174 en 1998, a 159.257.316; es decir, valores per cápita inferiores. En 2000 ascendió a 161.685.417, y en 2001, a 164.819.584, valores también superiores a los de 2004.
3. La maquinaria y equipo –dentro de lo anterior, lo más importante- descendió en valores absolutos, de 120.483.698 en 1998, a 115.318.316 en 2004. Durante toda la convertibilidad, incluido el período de la Alianza y aun en plena crisis, fue superior: 120.483.698 en 1998, 122.817.098 en 1999, 124.324.756 en 2000 y 122.440.509 en 200.1
4. Los servicios de cabotaje descendieron de 81.085 miles de kilómetros en 2001 a 68.199 en el año 2005. Eso se explica porque después de la devaluación del año 2002, viajar en avión volvió a ser lo que siempre había sido en Argentina: patrimonio exclusivo de los sectores de mayores ingresos y de ejecutivos de empresas, más los políticos y sindicalistas. Gran parte de la clase media-media viaja en ómnibus o en sus propios vehículos, y los servicios aéreos de cabotaje son cada vez más deficientes.
En síntesis: si gente que se supone ilustrada ocmo Mariano Grondona habla de tasas de crecimiento “asiáticas”, ¿qué podemos esperar del tontaje?
Julio: Mariano Grondona es una persona muy instruida o ilustrada como vos decís, leyó mucho, tiene buena memoria, pero eso no garantiza que sea inteligente. Habla muchas pavadas. Imaginate que hasta alentó al “cabezón Duhalde” (gran estadista) para que escriba su libro sobre como nos salvó del incendio.