By Jose Benegas
Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.
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Perdón, se me perdió una opción interesante que era conductor de Fashion TV
Más allá de la humorada, no deberíamos dejar de ver que las cosas cambiaron en el país. Un resultado como el de Misiones provoca cambios concretos en pocos días, con candidatos firmes que se bajan. En la época de la década infame (la del 90), a la autocracia imperante no le mportaba la opinión de la sociedad, y seguía con su pensamiento único (como el de este blog, que no admite oposiciones “molestas”), y así nos fue.
Coincido con el pibe este Anonym. Lo de Misiones ha provocado cambios concretos, los candidatos se bajan pues su espiritu democratico les impide buscar la rererere.Es la Nueva Argentina K.
Che, a mi abuelo le faltan todos los dientes, sera que podra conseguirse una buena dentadura postiza como esas que repartian en Misiones, antes de las elecciones del 2007 ? Le podran dar al menos los dientes de abajo si promete votar a K ?
La nueva teoría oficial diseminada a través de sus esclavos periodísticos es “miren k como aprendió que bajó a los malos que se querían reelegir”. Nadie se quería reelegir, fue K el que los impulsó. Es el clientelismo nacional el que fue vencido, no el de misiones.
Por otra parte anónimo, este blog no admite boludeces, bueno de vez en cuando alguna si, como la que te estoy respondiendo. El que no permite opinar es tu gobierno. No admite preguntas. Y la diferencia es que los miserables que te gustan tanto manejan la cosa pública no un blog privado. No me interesa opinar sobre la forma que decora sus decenas de inmuebles el nuevo rico señor K, sino sobre su administración. Pero en fin, todos terminan igual mordiendo el polvo y veremos el día en que no haya más kirchneristas.
Una última cosita, la obsesión sexual que tienen con la década del noventa, no te aburre un poquito. Hace efecto entre ustedes, es decir, si se la mostrás a D’Elía te hace una de sus sonrisas maléficas, pero más que eso…