La Iglesia cubana entró en la variante

Durante gran parte de los 47 años que lleva en el poder el régimen totalitario comunista en Cuba la iglesia fue perseguida. El comunismo no admite ni competencia política ni competencia religiosa. Luego de la revolución los colegios católicos que quedaban en la Isla eran intervenidos por el gobierno, se destruían las imágenes religiosas y se les decía a los alumnos “A Dios no lo pueden ver, a Fidel si”

A partir de la visita de Juan Pablo II en 1998 se produjo una distención en la relación entre la Iglesia y el gobierno comunista de Fidel Castro y ocurrieron gestos de reconciliación de ambas partes que fueron vistos muchas veces con justo escepticismo.

Hay circunstancias en las que no queda más remedio que negociar inclusive con criminales, siempre estará en duda si el precio pagado para que cesen las agresiones es o no adecuado y si realmente la negociación es exitosa para la parte pacífica.

Un elemento para hacer ese balance en el caso del que hablamos es lo que está ocurriendo hoy en Cuba con la Iglesia Católica. Primero se llamó a rezar por la pronta recuperación de Fidel Castro. Podría interpretarse como un gesto piadoso frente a la posibilidad de la muerte del dictador, opinable inclusive porque su desaparición podría significar la libertad para un país entero. Lo que ya pasa de turbio a oscuro es que la Iglesia se sume a la propaganda del régimen que quiere presentar al problema de salud de Fidel Castro como una crisis con los Estados Unidos para justificar la militarización de la sociedad, el aumento de la represión y el control a los disidentes. Así lo ha hecho al pronunciarse contra el fantasma de la invasión extranjera en Cuba, en lugar de hacerlo contra lo que de verdad está ocurriendo y es que el gobierno amenaza a la población interna por miedo a una sublevación, no a una invasión norteamericana.