La ilusión nacional. El caso Alarcón II

Ayer entrevisté en mi programa a Miguel Saredi, el dirigente agropecuario y ex diputado que organizó la marcha de apoyo a María del Carmen Alarcón, desplazada como presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, por no someterse a la política de controles de precios e intervención del gobierno en el mercado de la carne.

Le trasladé la misma duda que expresé ayer en éste blog: ¿qué hacían ustedes en el Frente para la Victoria? Gente sensata simplemente, no pega ni con cola en ese rejunte delirante. Me dijo que lo único que los mantenía dentro era el hecho de poder influir en la Comisión de Agricultura.

En un primer momento pensé que era poco motivo, pero mientras volvía a casa me di cuenta de que hay una distorsión, que es la de la “política nacional”, que no tuve en cuenta. Los dirigentes que se ocupan de problemas locales mientras relativizan el lugar político que ocupan a nivel nacional y virtualmente rifan sus alianzas a ese nivel, probablemente sean el principio de un cambio que debiera ocurrir en la Argentina, que es la inversión de la pirámide del poder.

Los problemas locales son reales, la política nacional es por lo general inútil, utópica y demagógica. El sistema institucional debiera otorgar todo el poder al municipio, algo de poder a las provincias y casi nada a la nación. Esto no fue posible pensar en 1853 porque el país venía de haber apostado a una dictadura para zafar de la anarquía. Salió un intermedio pero ya es evidente que los incentivos de la política nacional son perversos.

Tal vez el Frente para la Victoria se transforme en el clarificador de la inutilidad de los gobiernos nacionales y termine haciéndole un involuntario gran servicio al país, o tal vez yo sea un iluso más.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

5 comments

  1. Sr. Benegas, no hay dudas que el enorme tamaño del gobierno federal es perjudicial para toda la Nación. Y lo que es peor es que ese tamaño va acompañado de una centralización (porque tenemos un federalismo ficticio) que provoca el enriquecimiento de Buenos Aires (Capital Federal+GBA) a costa del empobrecimiento de las provincias.

    Estoy de acuerdo con la idea de transferir gran parte del poder a los municipios. Pero sobre el financiamiento de cada uno de los 3 niveles de gobierno (municipal, provincial, nacional) el mismo debe basarse en lo siguiente:
    -Cada jurisdicción recauda los impuestos necesarios para financiar las funciones públicas que tengan a su cargo.
    -El gobierno federal no podrá cobrar más de dos tributos.

    Una alternativa a esta propuesta se basa en la idea de que los municipios coparticipen a las provincias y éstas a la Nación para financiar los gastos que no puedan descentralizarse.
    Pero no estoy tan de acuerdo con esta propuesta porque se pasaría de un monstruo de una gran cabeza, como lo es el gobierno Federal, a un monstruo de 1000 cabezas; por causa de que habría mucha presión impositiva en muchos municipios.

  2. Muy interesante el punto que plantea Andrés sobre el monstruo de mil cabezas. Porque el asunto seguiría siendo esa especie de socialismo fiscal en el que uno gasta lo que otro recauda.

  3. Para explicar mejor mi punto de vista:

    -La Nación solo debe tener a su cargo la defensa nacional, la justicia federal y la seguridad interior (Policía Federal Argentina, Gendarmería, Prefectura). Y no podrá cobrar más de dos impuestos.
    -Las provincias, si quieren gastar, deberán recaudar impuestos. Se elimina el régimen de Coparticipación.

    Sr. Benegas, una pregunta: ¿Qué nivel de gobierno es el que puede permitir a los municipios cobrar impuestos para financiar sus gastos? ¿Las provincias o la Nación?

  4. Mire, según creo los municipios no pueden cobrar impuestos sino sólo tasas. Lo que hacen es cobrar impuestos y llamarles tasas.

  5. Sr.Benegas, lo que quería saber era lo siguiente: ¿Es la Nación la que puede establecer que los municipios puedan cobrar impuestos y no tasas?

    ¿O son las provincias las que establecen sí los municipios pueden cobrar tributos?

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