Y dale con el Juicio Político

El señor Kirchner hace cualquier cosa. Podría llevarse a su casa la plata de los jubilados. Saldría algún diputado a hacer declaraciones en algún perdido programa de radio y listo. Al otro día presentaría un proyecto de ley para mejorar la vida de la marsopa de agua dulce. Si existe, si no el proyecto la inventaría.

El referee se llevó la pelota y la vendió. Un jugador dijo “eso está mal” y se sentó en el piso a refunfuñar. Así funciona nuestra “república”. El esquema se multiplica por América Latina. Aquí en Guatemala la constitución ni siquiera prevé un mecanismo de remoción del presidente, imputado por un abogado asesinado en un video póstumo de ser él, su mujer y su secretario los autores del eventual (ahora real) crimen. Y el debate por lo tanto se reduce a pedirle que sea bueno y se vaya. “Ni muerto me sacan” dijo, como Salvador Allende.

Nosotros algo adelantados en tener presidentes cualquiercosistas para empeorar las cosas estamos en campaña. Los responsables están más interesados en sonreír para las cámaras que en darse cuenta de que lo que hacen contra un sujeto que hace lo que quiere con los recursos y dinero público y con todas las instituciones a cargo de su mujer presidente testimonial, es apenas igual de testimonial que la señora. Se hace poco.

Al referee que se lleva la pelota no se le grita “malo tonto, deshonesto”. Se lo toma del cogote y se le quita la pelota.

No actúan ni cuando les toca. El armado de la causa de la efedrina contra de Narváez debería provocar grandes manifestaciones, pedidos de juicio político, repudio general. Acción. Nada, solo críticas.

Una democracia necesita contrapesos, no contra lenguas. Se es político para luchar, no para ponerle títulos a las noticias. Una mezcla de neófitos y ovejas enfrentan al lobo feroz.

En la Argentina si está previsto echar a las patadas al presidente cuando se sale de la legalidad. Las ovejas no hacen nada, porque los bufones del rey inventaron la palabra fea “destituyente” y ellas no quieren caer en ninguna categoría fea. Ser destituyente es pretender que se cumpla el sistema de responsabilidades de la Constitución Nacional y la sanción prevista de remoción, tenga el presidente mayoría, minoría o mayor minoría. Soy destituyente, no podría ser de otra manera, es el deber básico de cualquier argentino testigo de lo que están haciendo con total impunidad.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

5 comments

  1. Ya me tienen podrido con la corrección política, el sábado asistí a un congreso de “jovenes Pro” organizada por la fundación Konrad Adenauer porque queria escuchar a Gustavo Lazzari, además era gratis y habia lindas pendejas de la juventud del PD, luego de los excelentes aportes de Matín Krause y de Lazzari, me puse a charlar con un dirigente ex-recrear ahora Pro de Mendoza le pregunté porque ya que están en campaña para legisladores nacionales no proponen como meta para cuando lleguen al Congreso hacerle juicio político a la Perra, me respondió que no, que no hay que ser destituyente, que hay que dejarla total en el 2011 “ganamos seguro” etc. etc.

  2. Bien, José. Excelente. A veces lo converso con algún “mayor” y todos dicen que se tiene que quedar a pesar de que les digo tu frase “los que tenemos que llegar vivos a 2011 somos nosotros”.

  3. Realmente hay que ser imbecil para respetar a quienes no solo no nos respetan como ciudadanos sino que se apoderan por la fuerza de nuestras propiedades.
    Yo los quisiera ver ya acusados, juzgados y condenados.
    Y me importa un pito si por eso soy gorila, golpista, destituyente y todo lo que quieran. Pero nunca seré un progre-montonero de la izmierda argentina.

  4. Dijo alguien que no goza de mi respeto (G.B. Shaw) “Cuando un hombre estupido hace algo que le averguenza siempre dice que cumple con su deber”….eso es lo que estan haciendo los politicamente correctos al decirnes que no pongamos fin a nuestro padecimiento, incluso cuando la constitución lo prevee,…El jugar con las reglas dejo hace rato de ser un requisito indispensable para entrar a la cancha (sigo con la metaforas futboleras de Jose) para convertirse en una “opción” a ejercer si las circunstancias son propicias …Es decir la constitución, la republica, las leyes y las normas son opcionales….lo mismo que los derechos individuales de los ciudadanos que pueden ser pisoteados y violados impunemente por que los que supuestamente nos represetan y tienen que evitar este tipo de abusos, estan mas preocupados por sus trabajos y sus prebendas que por su deber …Esto ya lo advertia H. Mencken en sus soliloquios sobre la democracia politica moderna …Este es otro señal mas que el mito de la republica y la división de poderes esta agotado….Hay que reducri el gobierno a una escala humana, cerca de la gente que es la paga, es decir las provincias ser una confedración de municipios y los paises una asociación libre de provincias que delegan en una superestructura con funciones muy limitadas la ejecución de algunas tareas: Defensa, diplomacia, etc.

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