El juego de los 200 errores

No se si son doscientos, pero entre contradicciones, puntos ciegos, suposiciones equivocadas, invocaciones demagógicas, falsos dilemas y falsos principios, casi en cada párrafo, a groso modo creo que la cantidad de errores del Obispo de Gualeguaychu Jorge Eduardo Lozano en el artículo de La Nación de hoy debe superar ese número.

Ni loco me tomo el trabajo de responderlo porque sería demasiado y muchas de estas cosas ya se han discutido mucho en el blog. Si advierto cuánto ha permitido este tema evitar otros en los cuales los obispos se mueven con medias palabras (vaya si esto será fuente de vacío existencial para los jóvenes). Frases grandilocuentes contra molinos de viento, apagar las consciencias y confiárselas a la ley, justo lo que el ser humano requiere para que lo primeree la muerte.

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Categorized as Liberalismo

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

31 comments

  1. JOSE BENEGAS.
    En tus reflexiones sobre temas económicos
    tenés ideas geniales que iluminan más que
    oscurecen.
    Pero cuando dejás el campo económico, me parece
    que metés la pata. ¿Cuáles son los 200 errores
    del artículo del obispo de Gualeguaychú. Lo que
    dice es un monumento de sensatez. ¿Será que te
    involucra a vos personalmente? ¿Cómo podés ser
    defensor de la libertad de consumo de droga si
    todos sabemos que esa libertad existe en el primer consumo, pero luego uno queda esclavizado para siempre.
    Creo, Benegas que debés hacer un examen de tu
    propia conciencia y actuar con criterio crítico
    para saber si en esta materia no está un tanto
    desviada.
    Lo deseo de todo corazón.

    Saludos de Alberto Escalada.

    1. Y si viste, tanta droga tanta droga al final te termina quemando. Así que dalo por sentado, escribo esto porque estoy “desviado” además de otras cosas feas que hago. En cuanto a los argumentos ya los di en el blog, por más desviado que esté yo tendrías que contestarlos. Tu “todos sabemos” no es un pecado, peor que eso, es un gran error fruto de la ignorancia. Igual gracias por intentar volverme al buen camino, lo voy a considerar.

  2. Bárbaro chicos, dejemos al pobre boludo que se siga drogando y no lo molesten. Que haga lo que quiera, total su decisión de endrogarse es libre y sin condicionamientos. Eso sí, al horrible narcotraficante, ponerle leyes cada vez más duras para que la mercadería valga cada día más.

    Pero: la realidad es que el adicto NO ES LIBRE, esta totalmente condicionado por su enfermedad. Y el narcotráfico con estas medidas está de parabienes porque como en este maravilloso país, solo encanan a los perejiles, los grosos pueden seguir laburando lo más panchos. Los jueces, qué jueces? Y Aníbal, Néstor y demás humanistas pueden asegurarse la vejez. El panem et circenes de la antigua Roma devino en “mucha droga y mucho juego”.

    Querido José, concuerdo muchísimo contigo en infinidad de temas. Cada día creo más en la libertad política y económica. Pero en un país como el nuestro, cada día más dominado por el narcotráfico, como mierda se puede hablar de libertad si la única libertad que hay es la de los narcopolíticos?

    Yo leí el articulo de Lozano. No me parece demasiado criticable. Es más ingenuo que otra cosa. La mayor parte de la gente no tiene la más puta idea de lo que es la adicción a las drogas. Reprueba la despenalización pero se queda ahí. Dicha medida, lejos de ser útil y conveniente (mis categorías favoritas), solo aumenta las ganancias de los carteles. La única medida efectiva para empezar a enfrentar el problema de la drogadicción no es otra que la LEGALIZACIÓN. Con esto, la posesión, almacenamiento, fabricación, cultivo, tránsito, venta y cualquier otra cosa relacionada, deja de ser delito. Y se acaba el negocio. Lástima que nadie en el mundo tenga las pelotas para hacerlo.

    Y si algún boludo me sale con eso de la libertad de matarse, de destruirse y bla bla bla, le diría que se dé una vuelta por Iriarte y Zavaleta, o por Cobo y Curapaligue. Allí verá lo que es la “libertad”.

    avrasos

    1. 1. El pobre boludo se sigue drogando, me perdí la parte en la que la prohibición hace algo por él.
      2. El adicto es adicto, pero sigue siendo libre. Pero no entremos en esa definición. El adicto se caga en la prohibición. En qué manual de tratamiento de adicciones figura que la prohibición de la sustancia termina con la adicción. Tampoco lo se.
      3. Nunca hablé de ponerle leyes peores a los narcotraficantes. Es más hablé claro en este blog de que si se permite el consumo también se tiene que liberar la oferta.
      4. Esta medida parcial libera a los perejiles. Los “grosos” siguen penalizados pero como vos decís se cagan de risa. Lo que pasa es que lo decís como argumento en favor de laprohición y esa es la parte que no entiendo.
      5. Los narco políticos con la prohibición y el control del estado se aseguran el monopolio y además se aseguran que los costos de mantener el monopolio los paguemos todos con impuestos. Eso es K-Biff
      6. No existe la libertad política y económica por un lado y otras por otro. Son categorías analíticas, pero la libertad es libertad y punto.
      7. Se puede hablar de libertad para evitar que la única libertad se la de los narcopolíticos. Justamente. No habría más narcopolíticos como no hay más alcholpolíticos.
      8. El artículo de Lozano es pura palabrería y demagogia, pero si desistí de contestarlo es por la cantidad.
      9. De más esta decir que concuerdo con la legalización, no entiendo entonces lo anterior Evelynmunda. Pero creo que no es que nadie tenga las pelotas de hacerlo, hay todo un movimiento inquisidor como este señor que hizo el anterior comentario que si lo dejo me interna en una clínica de recuperación espiritual contra el pecado.
      10. Nadie va a ver la libertad de nada en esas esquinas. Rige la prohibición. Si alguien sigue defendiendo la prohibición que vaya a esas esquinas.
      11. A ver señores supuestos científicos, esto va para todos, cuál es el fundamento del tratamiento de una “enfermedad” basado en una prohibición. Me quedo esperando, y si no puede explicarlo un médico que me diga un cura si Dios les dio la respuesta.

  3. Estoy a favor de la despenalización, y más que de la despenalización, de la legalización. Que igual que hay con el tabaco y el alcohol, los productores etiqueten sus productos con un detalle de qué aditivos tienen y qué daño hacen.

    Esa es la mejor forma de tratar el tema, prohibirlo no lleva a nada, solamente a inundar el país de cárteles, como los de Sinaloa que ya operan acá, por más que el impresentable Anibal Fernández diga otra cosa.

    Sigue siendo llamativo que nadie haya aprendido NADA de la prohibición del alcohol en los 30 en Estados Unidos, prohibición que llevó a una guerra de mafias equiparable a la guerra de cárteles de la actualidad.

  4. La postura de la Iglesia no es nueva para ellos, tienen una triste historia de hacer todo lo posible por tratar de prohibir el placer de los individiduos.

  5. Cuando surgen temas como estos se puede distinguir claramente a los que se dicen liberales pero en realidad son conservadores.

  6. Me he cansado de dar mi opinión sobre las drogas el consumo, la adicción, el tráfico etc, y casi siempree en este blog, en el mío y en otros, terminamos a las puteadas , este es el único tema que despierta pasiones tan opuestas entre gente que en otros temas piensa muy parecido, estaría bueno que alguna vez nos tratasemos con respeto y sin argumentos ad-hóminem o insultos como el de que los que estamos a favor de la legalización de las drogas por que creemos en la libertad del individuo por sobre todas las cosas somos unos “boludos”.

  7. Guillermo, son liberales solamente en lo económico y hasta ahí nomás diría yo.
    Para ser liberal se es liberal en todo sentido no solo en uno.

  8. Despenalizacion y libertad de comercio, sin embargo propongo que la venta libre sea sólo autorizada a aquellos que hayan hecho un curso previo de concientización sobre las consecuencias de las drogas,

    de manera que despues no me vengan con que el resto de la sociedad debe cargar con los tratamientos, y declararlos inimputables por los delitos cometidos bajo sus efectos.

    La compra y el consumo entonces suponen hacerse cargo de las consecuencias, con pleno conocimiento de ellas.

  9. Estoy de acuerdo con Pablito. Aunque es un poco ingenuo pretender responsabilidad frente al consumo en sociedades como ésta en la que vivimos.

  10. Otra cosa que va a pasar es que se va a obligar a los “enfermos” a recibir tratamiento según el impresentable Anibal.

    Ahora, quién le dijo a este infeliz que se puede “curar” a alguien que no tiene ningún deseo de ser curado, debería ser golpeado hasta que entienda eso.

    Primero, no existe “cura”, si no existe enfermedad, y el consumo de sustancias es una conducta privada que tiene consecuencias por las que la persona debe hacerse responsable.

    Segundo, no existe “cura”, si no existe un deseo de “cura” por parte del paciente que consume una sustancia; aunque es interesante la definición de droga que propone Martinez Malo, quien se desprende de la definición de la OMS que dice “droga es toda sustancia que introducida en el organismo produce un cambio en sus funciones”. Lo que MArtinez Malo propone es que no se hable de “droga”, sino que se hable de un sujeto X que a una sustancia Y le da atribuciones de droga, es decir, crea dependencia a esa sustancia, que pueden ser por propiedades químicas de la misma, o por cuestiones del sujeto, así, se pone el énfasis en la persona y no en la cosa.

    Millares de psicólogos y psiquiatras amigotes del gobierno tendrán la misión de adoctrinar a estos “adictos”, poniendo en la misma bolsa a los que quieren curarse, gente con un deseo genuino de cortar el consumo, y gente que es feliz consumiento porque la sustancia que consumen les poroporciona un monentáneo placer.

    Que dejen en paz a la gente, que cada uno busque placer como más le guste, y si cree que está mal que tome solo la decisión de solicitar tratamiento; si es feliz así, que lo dejen ser feliz a su manera.

    1. Muy preciso. Lo cierto es que es la persona la que decide que tiene un problema sea con la aspirina o con su mujer. El que define al problema psiquico es el sujeto, pero esto es una transgresión mayúscula. Hay tanta gente cuidando obejitas para alimentar su narcisismo perverso que se miran al espejo diciendo “Dios, gracias por hacerme tan bueno” que son capaces de matarte para que no lo digas.

  11. Amplío mi propuesta anterior sobre la venta libre:
    En el paquetito de la droga debe haber una leyenda con todas las advertencias de sus efectos y el texto:
    “La adquisición del presente producto supone el conocimiento y aceptación fehaciente de las consecuencias de su consumo”.

    Cada vez que compra, el sujeto firma y se identifica en una planilla como testimonio de esto.

  12. Mi visión del asunto es algo así como un contrato que el sujeto firma con la sociedad, que le permite acceder a la compra libre de droga, previa firma de un contrato de desvinculación de la sociedad con las consecuencias que sobrevengan en el individuo y la aceptación de éste del agravamiento de las penalizaciones por los daños a otros.

  13. El problema no es el tipo que decide ser feliz sin complicar a los demás, sino aquel que consume por compulsión y no dispone de sus acciones después. En general es pobre, viene con el agregado de rencor típico, no está capacitado para entender diferencias y es diestro en el uso de la victimización.

  14. Siempre que se habló del tema prohibición de droga se apeló a las experiencias que dejó la ley seca en USA en la decada de 1920,

    y que fué finalmente derogada por los efectos no deseados que resultaron de su vigencia.

    Creo que aquellas conclusiones serían útiles hoy día para inclinarse por la despenalización de la droga.

  15. Todos los que comentan el tema de la droga como este obispo, hacen referencia con pena a los adictos, pobres víctimas de los narcotraficantes, y luego culpan al Estado por no hacer suficientes esfuerzos para tratarlos.
    Pregunto yo: Alguien me puede explicar en que consiste el tratamiento de esta “enfermedad ”? Porque salvo decir elegantemente “el adicto es una víctima que debe ser tratada” no se nos informa más nada. ¿Se lleva al adicto a un centro de recuperación se le da un golpe de horno y sale nuevo y curado? Porque es aquí donde cesa toda la información de estos tratadistas. Parecería ser que se trata de una caja negra donde se introduce al drogadicto “se lo trata” y sale totalmente recuperado de su trastorno. ¿Es posible conocer el porcentaje de éxitos del ex Cenareso hoy Sedronar en ese tipo de tratamiento forzado de “enfermos”?
    ¿Alguien me puede decir porqué hay adictos que nunca se recuperan?

    ¿O será que salir de la droga es algo que se logra por un acto de la propia voluntad? ¿Puede un tratamiento forzado impuesto por un juez liberar a alguien de un trastorno cuya salida depende de su propia decisión?

    Pero sigamos con eso de que “el adicto no es libre”. Repito: ¿como es entonces el tratamiento médico? ¿Le dan fármacos que le devuelven la libertad y el poder de decisión? ¿Hacen intervenciones quirúrgicas tales como lobotomías para hacerlo libre ?

    Digamos la verdad y admitámoslo de una vez por todas .El adicto es siempre libre por más atractiva e “irresistible” que le resulte la droga, de lo contrario jamás podría salir el día en que decide hacerlo. Y lo hace porque ha concluido en que la vida sin drogas sería mejor.

    Leo lo que dice este obispo y me pregunto: ¿De que sirvió la prohibición de la producción y venta de estupefacientes ? ¿Evitó el consumo? ¿Rehabilitó adictos?
    Seguidamente le informaría que el alcoholismo es por lejos la primera de las drogadicciones y la que más muertes ocasiona. Los alcohólicos solos superan abrumadoramente a todos lo demás drogadictos sumados. ¿Qué espera para pedir por la prohibición de la fabricación y expendio de bebidas alcohólicas? ¿Y acaso eso servirá para algo?
    Observa con extrañeza la aquello del consumo recreativo de las drogas. Le parece insólita esa denominación. Será que el consumo de alcohol por el grueso de la población no es recreativo. Se tratará de algo serio tal vez. O será que el alcohol no es droga.

    El común de la gente que consume alcohol no es adicta. Los alcohólicos son una ínfima minoría. Lo mismo ocurre con la mayoría de los que han probado o consumido estupefacientes.
    ¿Quien es el que determina que alguien es alcohólico o drogadicto? Solamente el sujeto que consume es el que decide que el consumo le hace mal y que ha llegado a un grado de dependencia peligroso. Los grupos de autoayuda integrados por ex adictos, que son quienes más éxitos tienen en cuanto a recuperaciones (porque son quienes mejor conocen el problema) son muy firmes en esto; no hay diagnósticos de terceros que valgan; lo único válido es el autodiagnóstico del afectado.
    Hay en Alcohólicos Anónimos un viejo dicho que reza: ”Si usted quiere seguir bebiendo es asunto suyo, si quiere dejar es asunto nuestro” Es decir que la decisión de dejar es siempre del adicto, ellos sólo se dedican a ayudar al sujeto a reforzar la determinación tomada por él. La decisión es siempre posible porque en última instancia el drogadicto es libre, dígase lo que se quiera.

    Hay mucha confusión en las apreciaciones que se hacen en este artículo. Casi no hay por donde empezar. Mis comentarios se refieren solamente a lo que hace a la libertad del sujeto adicto. Siempre es libre , de lo contrario jamás podría salir de la droga.
    Estoy de acuerdo con el post. No sólo hay errores, sino que se trata de errores graves.

    Luis Alberto

  16. El post anterior de Luis Alberto llega al nucleo de asunto: el libre albedrío de hombre para elegir su camino de vida.

    Si lo relativizamos estamos abriendo la puerta a todas las teorías del estado protector para sustituir al individuo en sus decisiones personalísimas.

  17. Los adictos no se recuperan, es lo que los médicos dicen en principio. Los desintoxican, hacen un tratamiento psicológico prolongado que los estabiliza emocionalmente pero la tendencia al consumo no se “cura”.
    En muchos de ellos no es una cuestión voluntarista, de libre elección. Para superar las primeras fases del tratamiento son dopados y atados en muchos casos. Tienen un asistente a su lado en forma continua. Tratamiento psicológico diario. Esa etapa dura meses. El tiempo de recuperación total puede durar hasta 2 años según la compulsión, depende del individuo. Estoy hablando con conocimiento de causa de tratamientos costosísimos, no se que hacen en el Sedronar.
    El caso que tengo cerca estaba en un estado casi terminal, con diversas internaciones de urgencia y tendencias suicidas.
    Este caso se repite con demasiada asiduidad. Conozco demasiados, algunos no sobrevivieron. Enferman a la familia que los rodea y agreden a la sociedad.
    El problema es creer que son libres de decidir. No deciden, en general son las familias las que actúan.

  18. Me olvidaba de otra medida mas para la liberalización del comercio de drogas.

    Para poder comprar droga en el mercado libre autorizado hay que tener carnet de consumidor y estar registrado.

    Así todos sabemos con quien estamos tratando.

  19. @Pablito, entonces habría que exigirles carnet a los que compran alcohol,si se manda una drogado hay que triplicarle la pena respecto de la que sufriría estando sobrio al cometer el mismo hecho.

  20. Yo creo que los Kirchner quieren ir preparando el terreno para liberar el negocio antes que los opositores inicien causas judiciales contra ellos antes de que pierdan el poder. Si todo está permitido no podrán ser acusados de ningún crímen. Para esto tiran unos petardos y siempre aparecen un imbécil como ese cura de Entre Rios que esparce moralina.
    Pero de todos modos estoy a favor de no penalizar el comercio de drogas. Eso sería darle via libre a las bandas de traficantes. Estas bandas no tienen razón de existir si no fuesen por las prohibiciones legales.
    En cuanto a la recuperación de los drogadictos digo honestamente que no he visto ninguno. Trabajo en una clínica y los que son adictos ya vienen con esa tendencia destructiva desde su nacimiento. Hay gente que no se quiere a si misma. Si no son libres mientras están drogados es un problema que los demás no tienen porque cargar, excepto cuando se trate de un acto voluntario de una persona que se decida a ayudar a alguien del problema, pero insisto, los tratamientos de cura son un verso, no existen.
    Lo que ha dicho este cura de cuarta es lo que diría cualquier vieja que barre la vereda, como dice Martín Benegas, estas declaraciones moralistas no tienen nada de racional, es el típico cinismo de quien quiere aparentar que se preocupa por la gente.

  21. Además, el cura se olvida de algo muy básico: lo que para algunos es la cocaína, para otros es la religión, tienen en el cerebro el mismo efecto de placer evadidor de la realidad.

    Si quiere prohibir la “droga” porque destruye el cerebro y las familias, que haga lo mismo con muchas religiones.

    Y es más, conozco más gente arruinada por la religión que por drogas ilegales; además, como ya dije antes, además de las propiedades químicas de las sustancias, es el sujeto el que le da status de droga al hacerse dependiente a ellas, sino, no habría adictos al sexo o al juego, ya que no tienen sustancia químicas que quemen cerebros, destruyan familias y alejen a la gente de Dios…

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