Cómo vi el debate

Segundo debate entre Obama Y McCaine, esta vez enfrentando preguntas del público, aunque ambos candidatos comenzaban respondiendo la pregunta y luego se mandaban el discurso de crítica entre ellos que nada tenía que ver con lo que se les había planteado.

Los contendientes se encuentran con un tema imprevisto en la campaña como es la debacle financiera. Al revés de lo que le ocurrió a George W. Bush quién aspiraba a dedicarse a los asuntos internos cuando los ataques del 11 de septbiembre de 2001 torcieron sus planes, tanto Obama como McCaine centraban la competencia en otros asuntos como sus visiones sobre Irak y medio oriente, cuando la economía le respondió al sistema financiero que sus números, alentados por la expansión del crédito promovida por decisiones políticas, eran falsos. Y la crisis sorprende a los políticos norteamericanos con explicaciones de corto alcance.

En el debate de anoche se dedicaron a la crisis como no lo habían hecho en la oportunidad anterior, pero no creo que se hayan sacado ventaja. Si bien McCaine más adelante recordó las políticas de “generosidad” demócracas con las hipotecas que comenzaron la crisis, ninguno de ambos candidatos ofreció una solución de fondo sobre lo que está mal en el sistema y se centraron en “las ambiciones de Washington y Wall Street”. Lo que está mal es “el mal”.

McCaine ofreció contener los gastos y bajar impuestos para contrarrestar la desconfianza en el mercado con incentivos a las empresas. Obama criticó esta política sosteniendo que debía ayudarse a la clase media, pero no ofreció bajar impuestos a la clase media tampoco. La ayuda para Obama proviene de la política y del presupuesto que es uno de los grandes problemas.

La conclusión podría ser que McCaine controlaría los gastos y Obama los agrandaría, pero creo que en este punto pierde el candidato McCaine, porque la mejor combinación para contener el abultado gasto del gobierno norteamericano podría ser un presidente demócrata con una mayoría republicana en el Congreso.

El único momento en el que me pareció que McCaine sacaba ventaja fue cuando dijo que estaba acostumbrado a trabajar con los demócratas y muchas veces había tenido que enfrentar a los líderes de su partido para seguir sus convicciones, mientras que su oponente no se había apartado de su partido jamás. El concepto que quieren hacer pesar los republicanos es el de “experiencia” y ahí Obama pierde por varios puntos.

Más allá de que el discurso de McCaine es mejor que el de Obama, no sabría qué votar en Estados Unidos. Si a un partido republicano que es cuanto menos light en cuestiones económicas fundamentales y dogmático en asuntos filo morales o a un partido demócrata que es lo que ha sido siempre y que a veces produce buenos resultados cuando no puede hacer lo que se propone porque sus victorias van acompañadas de derrotas en el Congreso.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

9 comments

  1. Los polìticos, daràn respuesta desde la polìtica a las razones que llevaron a èsta crisis econòmico financiera global.
    O sea, al menos, 50% verso, por tirar una cifra.
    Mantener su control estatal les dà de comer.
    Los Ron Paul, por algo no sacan votos, incluso en USA, el paìs que llegò al colosal èxito primando el libre mercado, lo que èse senador defiende a muerte.
    Serà que como alguien dijo, necesitamos (en realidad el mundo con tufo a renacido socialismo) otro pelotudo como Jimmy Carter para que renazca un R. Reagan.
    creo que tambièn son ciclos, como todo bajo el sol.

    1. El que lo dijo fui yo!!! Creo que el único país que tiene los anticuerpos para repeler el estatismo en poco tiempo es USA;
      Cualquier otro país necesitaría casi un siglo para rebelarse (como le pasó a Rusia) pero la paranoia antigobierno de los norteamericanos reacciona mejor ante cambios bruscos que a procesos lentos (como podría ser una seguidilla Bush-Clinton-Bush-Bush-Mc Cain)

  2. Creo que este tipo de debates nos brindan una limitada información sobre las capacidades del candidato para la acción de gobierno.

    A veces prevalece la pirotecnia verbal y efectista que puede oscurecer la capacidad de decisión reflexiva del gobernante.

  3. Ron Paul era el mejor candidato pero el fundamentalismo religioso lo relegó.
    En cambio, la gran Sarah, que habla maravillas de Reagan, lo primero que hizo en Alaska fué subirle los impuestos a las petroleras.
    McCain y Obama son iguales, estatistas que le dicen fantasías a la gente.
    El único partido que representa los valores fundadores de los Estados Unidos es el Partido Liberatario (Libertarian Party). Los republicanos y demócratas son casi iguales, unos (dems) más estatistas que otros, pero estatistas al fin.

  4. Los debates son como una entrevista laboral, donde uno trata de inferir qué tipo de empleado sería a partir de las respuestas que da.
    No es perfecto pero es algo. Acá, compramos presidentes que no debaten. Es como si para seleccionar un empleado le decimos vení a una entrevista y el/ella contesta no quiero, y lo contratamos igual…

    1. Mariana, acà aceptamos presidentes a dedo, como en Burundi.
      La tilinga no puede serlo, dado que no reuniò ningùn requisito legal eleccionario para serlo.
      Acaso alguien se lo impidiò?

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