No creo mucho en la simple suma que propone Mariano Grondona para que una minoría organizada sea puesta en jaque por una mayoría que se organice. Tiendo a pensar que organización en este caso ni siquiera significa decidir estar juntos.
En mi opinión el problema es que al sistema de valores surgido de la crisis del 2001, estatista, antiliberal, intervencionista, demagogo, socialista de pico, montado sobre una macumba montonera y vengativa con los kirchner, no se le opone nada. Nadie representa un sistema de valores opuesto. El PRO por ahora es un “nosotros lo haríamos mejor” que ni se anima a enfrentar al oficialismo cuando socializa por completo la medicina. El ARI es la versión mística, la más relativista de todas las opciones porque está basada en “nosotros somos más buenos”. Eso es reducir a la ética a un juego de identificación con consecuencias graves. La diferencia entre una cosa y la otra es abismal. En un caso se busca mejorar las reglas de juego, en el otro hacer sentir superior al predicador.
Lo que ordenaría a la oposición sería una salida a lo Ronald Reagan. El cuestionó la sopa socialistoide que dominaba a la política norteamericana desde Vietnam y las diferencias con Carter surgían de ahí.
Los dos últimos links del texto no funcionan.
Mientras tanto me pregunto si ante la prioridad de neutralizar el poder del matrimonio, las opciones disponibles son excluyentes entre sí.
El sistema de valores es un “estado cultural” de implantación lenta y progresiva y nuestros tiempos son apremiantes.
Lo primero que hicieron los imbéciles del PRO amparados por su jefe, el payaso de Macri fué aumentar los impuestos que en campaña habían dicho que no se iban a incrementar sino incluso hasta bajar (por ejemplo el ABL), las patentes son otro ejemplo. Y todo para que el Estado sea más eficiente.
El fin del Estado no es la eficiencia sino el garantizar los derechos individuales y ni los payasos de Macri, Carrió y todo ese séquito de “políticos correctos” tienen en mente eso.
El “eficientismo” es tan problemático como el populismo, porque puede ser su reemplazante (Macri o Carrió quizá lleguen al poder el día de mañana) pero la sustancia no se va a alterar.
http://josebenegas.com/2006/08/10/el-nazismo-no-es-remedio-contra-la-corrupcion-sino-corrupcion-en-si-misma/
este anda 🙂
Jose, no vas a hablar del “liberalismo” de estados unidos?
Creo que en nuestro país las corrientes socialistoides, han manejado como nadie “la culpa”.
El resto de las fuerzas políticas con la parte del medioevo que no ha podido quitarse de encima se paraliza ante la idea de esa “gran culpa”. Es un juego perverso en el que los argentinos parecemos solazarnos.
Ejemplo al barrer: ¿Cuál de los políticos de la oposición ha dicho una sola palabra ante el desquicio de nuestro sistema educativo que admite que un grupo de adolescentes embanderados sea capaz de insultar y escupir a un ministro? Este es el miedo al que me refiero. Ese que obliga a dar vuelta la cara pretendiendo ignorar la realidad. Ni siquiera creo ya en el oportunismo, que por supuesto existe. Es mas fuerte la incapacidad de cambiar nada por el terror reverencial a formar parte del “gorilaje fascistoide oligarca de derecha”. O son muy inteligentes unos o demasiado tontos los otros para no entender que ésto es un juego gastado.
Es la mejor y más breve síntesis que he leído sobre nuestra crisis política actual.
Josè, me que do con simplemente “…nadie representa un sistema de valores…”…èsto no se arregla desde adentro.
Creo que no tiene remedio.
Me sorprende bastante que el nivel de mediocridad política sea tal que al destruírse la imagen de los Kirchner y dejar un espacio enorme, no hubiera nadie preparado para ocupar ese lugar.
De hecho, el único que creció realmente fue su vicepresidente!
Coki
Otra visión del problema es desde el ángulo del liderazgo.
para ese amplio espectro de lo que es hoy la oposición, es necesario un líder con habilidad para conciliar constructivamente la diversidad.
Si recorremos la oferta de dirigencia política me parece que no veo uno que califique.
Muchos liberales dicen, “Macri es lo que hay” entonces no hay nada.
Basta recordar que Macri se oponía a la reestatización de aerolineas, el proponía como mejor solución…. crear una nueva aerolinea estatal.
Hay miedo a levantar las banderas de la derecha: libre comercio, desregulación, menos impuestos, privatizaciones… por la demonización que hizo al izquierda en los 90. Pero ese modelo “neoliberal” con precios de commodities por el piso, crisis del tequila, default ruso, devaluaciones de Asia, y corrupción; no ha podido ser superado por este supuesto modelo productivista de matriz diversificada con los mejores 5 años (2002-2007) en mucho tiempo en materia financiera mundial y precios de nuestras exportaciones. Si se hubiera aplicado el mismo modelo de los 90 con equilibrio fiscal, estaríamos aún mejor que Brasil y Chile.
La falacia progresista fracasó, hay que volver al consenso de Washington y avanzar hacia el libre comercio, pero algún partido debería levantar esas banderas convencido y sin sentir vergüenza.
Completamente de acuerdo con Christian, la derecha tiene vergüenza de identificarse como antítesis de este “progresismo” patético; y también de defender el capitalismo como único sistema exitoso que permite a la gente progresar.
Hay que salir de esta banda de improvisados y delincuentes:
http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews%5Btt_news%5D=107727&cHash=af78589619
De nada sirve un individuo destacable, por sus valores, si su organización partidaria es un pastiche ideológico. Lo que Argentina perdió en estos casi 30 años de “democracia” es el hábito, gusto y costumbre por la Democracia, el sistema Republicano. Los partidos políticos ni siquiera saben cuántos afiliados -genuinos- tienen; y los pocos afiliados -genuinos- saben muy bien que no existe la carrera política en el seno partidario; saben que a la hora de postularse para las elecciones, serán arrasados por alguna figura resonante del momento -por lo general, extrapartidaria- (Macri ofreció a Luciano Miguens una candidatura para 2009????… igual que con Sobish y Blumberg…). ¿Existe la carrera partidaria en el seno de los partidos, o todos -TODOS- siempre hacen trampas internas?.
Lo más sólido y concreto que existe en el ámbito de la política es la corrupción (muy bien) organizada; de esto, el kakismo -aunque no es el único- puede dar cátedra.
Creo que en la actualidad mas que sistema de valores, lo que está vigente es mas superficial: es un sistema de creencias,
y para ese estado cultural es mas práctico un lider que se acerque mas a la idea de un caudillo astuto.
El problema es que los líderes generan compulsión en los argentinos. Vivimos buscandolos pero no nos involucramos demasiado en la construcción de los espacios políticos. Puede sonar utópico pero los conductores deberían caer por decantación, después de haber discutido ideas y proyectos de país.
Nuestra norma es terminar siempre embanderados en un nuevo “ísmo” sin importar siquiera cuales son los objetivos y las propuestas.
A mi leal, aunque escaso entender el problema está en ¿en cuanto está dispuesta la oposición a renunciar a sus convicciones políticas, para anteponer “los principios”, como diría Alberdi.
Si subordinamos los principios éticos, morales, o como quiera llamárselos a las oportunistas plataformas políticas, no llegamos a ningún lado.
Yo sueño (y nada más) con un gobierno de coalición que elija un candidato por 2 años para volver a la República, a la Constitución y a las “buenas costumbres”, con planes a 20 años en materia de desarrollo.
Si no separamos con un buen sistema de premios y castigos la honestidad de la delincuencia, la eficiencia de la ineficiencia, la idoneidad de la ignorancia, y en general la búsqueda de la excelencia, no avanzaremos gobierne quien gobierne.
Creo que el estado de cosas vigente no ha producido aún los costos suficientes para cambiar el sistema de creencias que lo sustenta, ya sea por acción u omisión.
Con Grecia, coincido en el diagnòstico.
La sociedad argentina es culposa, prejuiciosa, ideologizada.
Ademàs de otras cosas que cito al psar y que siempre las considerè el càncer de èste paìs.
De las imecilidades màs inverosìmiles que no resisten el mìnimo anàlisis racional.
1- La pobreza es un don, dà derechos, se la confundiò con la virtud “humildad”.
2- El Martìn Fierro, gaucho malandra, asesino y escapado de la justicia es un arquetipo, que para colmo al final se dà el lujo de aconsejar. Todo un sìmbolo de las normas y leyes de èsta sociedad.
3- La no aceptaciòn del triunfo de las FFAA y de seguridad sobre las bandas asesinas, ilegales que atacaron al poder democràtico y a la sociedad toda, se une con esa no aceptaciòn de la legalidad, de normas superiores de convivencia, que castigan.
4- La Constituciòn es un barniz, para demostrar y demostrarnos que “tenemos carnè”, pero nos regarkamos en ella (en nosotros), la manejamos a nuestro antojo y si no va con el plan saqueador y de bùsquedad de poder, la cambiamos.
5- Ser rico, pròspero a costa del trabajo, las condiciones propias es ser un hijo de puta (cuando es el pròjimo). Cuando es uno mismo aunque sea delinquiendo, està OK.
6- Somos incapaces de coincidir y aunarnos en un proyecto desde lo màs simple, lo estructural, basàndonos en la legalidad. Esto especialmente a los polìticos.
7- Es una sociedad sin la màs mìnima autocrìtica. Cuando la hay desde un libro, un film, es siempre en contra de los supuestos causantes de nuestras desgracias como las oligarquìas, los terratenientes, gente con bienestar econòmico.
8- Una sociedad falsa que e vive una constante diaria televisiva de la realidad. Las acusaciones que aparecen en los diarios (ej. La Naciòn de ayer con los bienes espurios de Kirchner y la impunidad) son màs que suficientes para sentar a los acusados en el banquillo de un juicio ò al menos interpelaciòn en cualquier paìs.
9- En resumen, ya que sabemos hay mucho màs, somos una sociedad incapaz de generar con certeza y decisiòn, las acciones contra todo esto. NOS ENGAÑAMOS A NOSOTROS MISMOS LAS 24 HORAS DEL DIA, TAPANDONOS LOS OJOS, HABLANDO AL PEDO Y SIN HACER NADA CONCRETO QUE CAMBIE NUESTRA HISTORIA.
5-
Tal cual Juanjo, como una vez dijo la filósofo argentina Susana Giménez, la Argentina es el único pais del mundo donde tener plata es un pecado. El problema radica en que Argentina es un país de primera habitado por gente cuarta.
elbueno…argentina es una entelequia, no existe, si la gente es de cuarta entoces argentina es de cuarta….
Comparto. Al país lo hace su gente.
aquellos que se presentan como una alternativa en realidad lo unico que buscan es convertirse ellos en propietarios de la caja, Macrfi para admisntrarla “mejor” y Carrio para adminsitrarla “honestamente” …o como diria Cobos “no deshonestamente” … Lo que tenemos que entender es que la alternativa real no es honestos vs. deshonestos o despifarradores vs. supuestos eficientes …sino que la verdera alternativa es Caja vs. no caja…y para destruir la caja la agenda pasa por ver como y en que tiempo y a cuanto disminuir la presiòn impositiva, como y en que tiempo abolimos finalemnte el sistema de jubilaciones actual (el publico adminsitrado por la ANSESS y el publico adminsitrado por las AFJP) , como y en que tiempo se desregula TOTALMETNE la medicina y las obras sociales, el trasnporte, la energìa, como y cuando se va a bolir la personeria gremial y finalemnte como y cuando vamos a desregular y liberaliar el sector bancario es decir cuando vamos acerrar el BCRA ( a esta altura de los acontecimientos y visto lo que ocurrio y ocurre aca y lo que esta ocurriendo a nivel mundial nadie con medio dedo de frene puede defender el sistema de bancos centrales que nos rige en nuetro caso desde 1935 …es decir argenta fue uno de los paises mas prosperos de la tierra sin banco central)
Hasta que alguien no comience a plantear una nueva agenda en estos terminos estaremos condenados a seguir, cual sisifo, a seguir jugando eternamente el mismo juego y cualquier esperana serà solo eso, un mito, una fantasia , un sueño…..ojo esto no quiere decir que venga Mises, no me importa el pedigree del que lo proponga lo importante es lo que haga y no lo que hizo
Las consecuencias del creciente intervencionismo tienen que desplegarse por completo; si el sufrimiento y la incertidumbre no llegan al punto de amenazar la cordura del sujeto adoctrinado, este no abandonará sus creencias. La fe tiene raíces profundas.
Mariana y Marcelo: no hay ninguna evidencia que indique que la poblacion va a relacionar la causa y la consecuencia: el intervencionismo y el sufrimiento/incertidumbre. Si haces una pasada por diarios y blogs “progresistas” te vas a dar cuenta que el sufrimiento y la incertidumbre la consideran originada en otro tipo de cosas: no se distribuyo lo suficiente, no se avanzo con decision en la lucha con la oligarquia, etc.
Creo que no encontramos la manera adecuada de comunicar o de actuar de una manera ingeniosa al estilo de la rebelion de atlas.
Mariana:
Nadie sabe a ciencia cierta si la dura experiencia sepultará definitivamente las fantasías populistas, pero algo sí parece indudable: el cambio no será opcional. Es cierto que los diagnósticos progresistas tienden a ser errados, tan errados como interesados: tienen buenas razones para mentir. Ahora bien, ya no sería tan fácil medrar en las ruinas de una sociedad estéril, semejante a un organismo enfermo, incapaz de sostener parásitos. Se impone, entonces, un cambio: en el mejor de los casos, volveremos la vista a nuestra sabia constitución de 1853; en el peor, un nuevo líder demagógico atizará más aún el odio y el miedo, dirigiendo la violencia contra un conveniente chivo expiatorio.
Los tiempos hacia una nueva crisis parecen acortarse,
cuando sobrevenga,
me temo que el sistema de creencias vigente no nos proveerá un diagnóstico certero sobre sus causas,
y nuevamente buscaremos salvadores, bomberos y otros rescatistas para salir del paso.
… fatalmente aparecerán nuestros viejos conocidos………
Y recomenzaremos el camino hacia la próxima.
En el paìs no hay oposiciòn, sencillamente, porque no existe, porque todos los sectores polìticos pregonan los mismos fines.
Algunos los disfrazan con la promesa de ser màs èticos, màs honestos, mas…mas…pero el quid de la cuestiòn no es còmo lo van a hacer, sino lo què van a hacer.
Y si van a hacer lo mismo que hasta ahora hace el gobierno, poco nos importa que sean mejores intelectual o moralmente porque de cualquier manera seguiremos con rumbo al precipio.
Hay otra falencia màs: nadie, ni los propios involucrados, se anima a hablar con la verdad acerca del proceso militar y sus vìctimas. Todos -a excepciòn pùblica de la señora Pando- callan y consienten mientras se sigue reescribiendo una historia falaz con sello oficial.
Para que haya oposiciòn, tiene que haber alternativa de ideas, de polìticas, de proyectos, mientras que los que se dicen opositores sòlo exhiben promesas higiènicas.