Anemia opositora

Una oposición no se constituye con negociaciones para confeccionar listas dos meses antes de las elecciones. Sobre todo cuando pareciera que más que presentar una forma alternativa de poder lo que se muestra es vocación por conseguir laburo.

El gobierno ya ni está dispuesto a discutir el presupuesto, que con esta metodología debería llamarse “porsupuesto”. Es un dibujo absurdo que provee una inflación a medida de los berrinches del jefe y un crecimiento que les permita manejar muchos fondos como quieran. Ni si quiera importa porque si es necesario lo modifican por decreto o adaptan las partidas a los requerimientos del Frente para la Victoria. Y la oposición hace declaraciones a la prensa. Eso no es actuar ¿Sabrán lo que es actuar?

Decir “miren que malos que son los del gobierno” no sirve de nada. La gente recibe el mensaje de que ellos son impotentes ¿Por qué habrían de votarlos?

La Argentina tiene anemia. Nadie pone nunca nada por lo que cree. Y hay algo de optimismo en esta afirmación. Parte de la base de que creen en algo.

¿Se bancarían ustedes ser diputados y que les toquen el culo de semejante forma?

La noticia de la presentación del presupuesto no es la inconducta oficial sino el papel de opas que hacen los demás.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

9 comments

  1. La oposicion es tibia con respecto a kakismo porque es funcional al modelo K. Son todos mas o menos estatistas.
    Esa es la cuestion, como decia Hamlet.

  2. Esto que tenemos no merece llamarse oposición

    es simplemente una corporación que espera su turno para acceder al poder, esa plataforma desde donde se puede robar al amparo de la “ley”.

  3. Ya lo dije una vez, la oposición no hace papel de oposición. No controla al poder de turno, el principal contralor de gobierno que es el poder legislativo no trabaja y las denuncias ya ni se hacen. Digo ¿ a nadie se le ocurrió pensar que por ejemplo el mandato esta cumplido hace ya varios meses? como para empezar a indagar.-

  4. La única forma de combatir a los regímenes autoritarios como el nuestro, es no prestándose al juego de legalizarles el mandato. Si la oposición es sólo una figurita decorativa en los poderes de la república ¿para qué se presenta a elecciones? Lo más sabio -lo hizo Yrigoyen durante 30 años- es abstenerse de participar en comicios donde no esté asegurada la transparencia o se manipulen los resultados mediante la compra de voluntades y dirigentes.
    Que gobiernen solos, que sea sólo de ellos la responsabilidad de cuánto ocurra, que se presenten frente al mundo como lo que son, los dueños y señores del país. Si esto se hiciera sistematicamente, mientras se proclaman las razones de la abstención y se convoca a la resistencia como lo hizo Gandhi, muy pronto se terminarían estas farsas electorales y el supuesto sistema republicano en el que vivimos.
    Gandhi creía que el modo en que la gente se comporta vale más que lo que consiguen y el Satyagraha promovía la no-violencia y la desobediencia civil como los métodos más apropiados para alcanzar objetivos propuestos.
    Pero ¿qué político está dispuesto a no dejarse tentar por un cargo público y la posibilidad de acomodar a familiares y amigos?

  5. Adhiero a Ricardo, y pq no empezamos, dando nuestro voto nulo? a mi, en particular, no hay uno que me represente. Mi primera afiliacion en el 70 fue en el partido Radical, en La Plata, me borre en una interna cuando en mi mesa no salio ni un voto a quien yo misma habia votado. Asi es que no soy de nadie, pero, lo que falla aqui es la union de los argentinos, desde las fuerzas armadas, las iglesias de todo tipo, ( y soy catolica apostolica romana) y la civilidad en pleno.
    NO HAY UNION, y parece que deberemos sufrir mucho mas hasta que aprendamos a unirnos para hacer “tronar” a unos cuantos, no con violencia, sino con la PAZ.
    No votemos, que pasaria? no paguemos impuestos, consumamos lo menos posible, sin llegar a la inanicion claro, y seamos solidarios con los que verdaderamente necesitan de nosotros.
    La Justicia al fin llegara.

  6. Esta nueva provocación del gobierno a la ciudadanía y a los representantes por ella votados

    se suma a muchas anteriores y ya configura una suerte de desafío para probar donde están los límites de su tolerancia a la violencia contra las instituciones.

  7. La gran responsable del atropello a las instituciones es la oposición. Nadie se levanta contra el gobierno para denunciar los atropellos. No veo al Congreso funcionando, no veo oposición en las cámaras contra tanto abuso, contra tanto chanchullo. Nadie pide informes. Nunca se rechaza un proyecto o un DNU. Nunca el Congreso investiga nada.Nunca se anula un veto por la regla de los 2/3. Mucho menos se defienden a los contribuyentes contra el estado, sino que es el pueblo quien debe defenderse del Congreso. ¿A quién diablo representa el Congreso?
    El título del post dice que la oposición tiene anemia, pero parece muerta, pero la nación Argentina no tiene anemia sino cáncer.

  8. Quiero recordar, nada más que a título de ejemplo de lo que puede hacer la oposición, el retiro de los 44 diputados radicales, con Ricardo Balbín a la cabeza, de la cámara en tiempos de Perón para que no hubiera dudas de que no eran cómplices de lo que el autoritarismo de entonces le ordenaba votar al Congreso Nacional.
    Transcribo un párrafo de su discurso en la sesión del 29 de septiembre de 1949 que tiene tanta actualidad que podría ser repetido ahora mismo:

    “Una Cámara que se moviliza formalmente al sólo efecto de llenar disposiciones reglamentarias y cumplir así una determinación que ya tiene tomada, me parece una ficción innecesaria e inutil. Eso es lo que me ha hecho pensar muchas veces en estado de cosas que configura una verdad: que el Parlamento de la República es una ficción.”

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