Perdonen que los distraiga de este día de preocupación del nuestro amigo el señor K, pero es que a doña Felisa parece que con los helados que le promete el presidente si se porta bien y dice cosas feas de Macri, no le alcanzarían para nada. Lanata descubrió que le encontraron una bolsa con 240 mil dólares en su baño privado mientras la brigada antiexplosivos hacía una revisión.
Una bomba, por supuesto, pero no de las que hacen ruido sino de esas que llevan a los funcionarios a empezar a gastar mucho dinero en abogados. Las hipótesis que se me ocurren son tres: O se trata de una coima cobrada en efectivo, o es dinero del estado que se aplicaría al pago de sobresueldos, o esta señora es muy distraída con sus efectos personales y no tiene un chanchito suficientemente grande. Por supuesto, me inclino por la tercera posibilidad.
Seguro se lo pusieron los agentes de inteligencia de Pro, que tienen vìnculos con la CIA.
¿Tan explosivas son las cagadas que se manda la Miceli como para merecer ser revisadas por la brigada anti-idem?
(Hablo de las que se manda en el baño, porque las que se manda en el despacho ya sabemos lo que son…)
Perdón por lo escatológico, pero estoy contento con el dos a cero a los pingüinos.
Esos dinerillos deben ser parte del aumento del gasto público (Nuestros impuestos)destinados a:
“atender necesidades insatisfechas” según dijo unas semanas atrás la Ministro de Economía, a propósito del comentario que se le hizo por el incremento del gasto fiscal.
Deben ser necesidades inconfesables a partir del secreto que las rodea.