Consuelo de tontos

Parece que no somos únicos en materia a de conceder privilegios en nombre del bienestar humano. En Nuevo Mexico, Estados Unidos, vas en cana y te comés una multa mínima de mil dólares por actuar como “decorador de interiores” sin estar matriculado como tal por la mafia que reparte ese bacalao. Y ojito con mover un mueble grande sin que uno de estos especialistas intervenga.

No hay caso che, ya no nos respetan ni el derecho a ser los más idiotas.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

1 comment

  1. Esa reglamentación es más que desafortunada.
    No llego a comprender el motivo de esa regulación tan severa y, al menos para mí, realmente tonta.
    Está bien para los gasistas, plomeros o electricistas, pero para los decoradores creo que es un disparate.

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