Señores del Washington Post, no pueden estar quejándose por el tonito de los K con sólo haberlos tenido que soportar una semana. Qué nos queda a nosotros entonces. Acá sabemos muy bien que todo lo que nos pasa es culpa de ustedes, en consecuencia quedensé con el matrimonio kakista y cortenlá con los lamentos.
Además la primera ciudadana sería muy feliz ahí. Contó Juan Curutchet en El disidente anoche que la vieron salir con paquetes de Valentino. Como no tengo la más pálida idea de estas cosas, le pregunté si era una marca muy cara. Parece que la cosilla más barata de ese lugar coista unos cinco mil dólares (señoras por favor aporten datos). Es evidente que los K deberían vivir allá y no acá.
Por otro lado ¿no debería haber una justa distribución mundial de los gobiernos parasitarios? Nosotros ya superamos nuestra cuota ¡che!
Jose, como estas, te comento que hoy a la redaccion de perfil llegaron mails y llamadas telefonicas con amenazas hacia la familia de Fontevecchia.
Seria bueno que des un espacio para defenderlo, dado que los K van por la cabeza del JF
esperemos que no termine como cabezas.
abrazo