Todo en el kakismo se mide de acuerdo a un parámetro amigo enemigo. Para los enemigos hay una ética rigurosa setentista y antimenemista y para los amigos viva la pepa.
Esto ocurre también con las “grandes ganancias” que (se supone) escandalizaban al señor Kirchner respecto de la “década del 90”, o las de los ganaderos http://www.perfil.com/contenidos/2006/09/21/noticia_0086.html http://www.lacapital.com.ar/2006/04/01/economia/noticia_282257.shtml
O las de los concesionarios. Cuando quiere él promete grandes ganancias como ha hecho ayer en el norte. Lo que le molesta es que las empresas las obtengan sin que él esté en el medio. ¿Se entiende no? Grandes ganancias puede haber, pero hay que ser amigo.
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[…] Está todo patas para arriba. Que difícil de congeniar esta frasesita peronista con los esfuerzos kakistas para disimular allá en el norte. […]