Blumberg candidato. ¿Hay algo de malo?


Mientras ser candidato sea descalificante para la “no izquierda” argentina es difícil que el sistema político entre en estabilidad y que el proceso de deterioro de la Argentina se revierta. Vean el resultado de esta encuesta de La Nación. ¿Acaso la tonta prédica oficial dio resultado?

El derrotado patotero/funcionario Luis D’Elía sabe que pega en el medio de un pensamiento políticamente correcto que enferma al sector de la sociedad que quiere vivir en paz y libertad. La izquierda no tiene problema en mezclar intensiones políticas detrás de cualquier cosa, hasta el mezclar el atril de un acto oficial con postulados de facción por parte del propio presidente. Son un club de aprovechadores de desgracias sin culpa alguna. Ellos con el poder no tienen pruritos. Pero apelan a los pruritos de sus oponentes para paralizarlos.

No se si votaría por Blumberg, pero ¿por qué alguien que adhiere a su persona y a sus propuestas, que lo ven como un ciudadano a seguir, puede creer que estaría mal que se presentara a candidato para hacer efectivo aquello en lo que cree?

La derecha argentina es reprimida en lo político, es puritana y sobre todo es afectada. Y nada de esto le ha servido nunca para nada más que para desaparecer de los lugares de responsabilidad y después llorar por las consecuencias. Las propuestas públicas se canalizan a través de la competencia política. Llenarse de actividad sin entrar en carrera es lo que en fútbol (que no es mi campo por supuesto) se conoce como ser gallina.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

8 comments

  1. ¡Cuánta razón tienes! O la derecha en realidad no existe en nuestro país, o le han lavado el cerebro, le han generado un complejo de culpa, o sus dirigentes -salvos honrosas excepciones- no tienen el coraje institucional para pregonar a los cuatro vientos sus ideas, sin ambages.

  2. Coincido Benegas, y agrego que la derehca confunde liberalismo con conservadurismo, por caso, en relación con la Iglesia. Lo llamados liberales parecen más bien conservadores al defender algunas posturas retrogradas y oscurantistas. No olvidar el componente positivista del liberalismo. ¿O acaso no será que la derecha de acá no será liberal solo en lo económico y conservador en lo político?

  3. Si la gente es estùpida y demoniza a la dercha porque se lo dicen…y bueno tenemos una mayorìa estùpida. La repeticiòn de slogans les impide pensar por sì mismos. Lo curioso es que creen màs en lo que escuchan que lo que ven. Algo màs asqueroso que èste gobierno de inmundos mentirosos y ladrones? Si no lo vè la sociedad, tiene en su mayorìa lo que se merece.

  4. En la antiguedad, a la izquierda del monarca o regente se sentaban los miembros del entorno que no estaban en la linea directa de sucesión y no eran de confianza, los que sólo llegaban al poder operando “por izquierda”. Incluyendo como inicio de la revolución francesa al primo del rey Luis, el duque de Orleans. Y en la asamblea que reemplazó a esa monarquía formal, a la izquierda se sentaban los terroristas: los proclives a cortar cabezas, frente a los moderados que se ubicaban a la derecha. No hallé otras referencias destacadas del tema. Fast-fwd al siglo XX, y como destacó José en un post de El Disidente newsletter, la derecha es el lugar donde la izquierda pone a todo lo que no quiere o no le conviene: conservadores (nacionalistas), libertarios (globalistas!) y hasta fascistas o nazis (nacionalistas socialistas) o sea sus primos hermanos. Conclusión, en algún momento les cedimos a estos sátrapas la autoridad moral para decirnos qué es cada cosa, qué está bien y qué no, y ya es buena hora que dejemos de prestarles los oídos y de entregarles las cabezas.

  5. Yo decididamente no entiendo cómo mas allá de los carteles, no es posible hacer oir la vos de los fundamentos.
    Estoy muy convencida de que los principios liberales, o libertarios, mas alla de toda deformación posterior o interpretación del papel de sus “representantes” en la historia, son principios mucho mas simpáticos a las sociedades latinoamericanas de lo que a simple vista parece.
    Yo lo he comprobado en mi experiencia personal a traves de mi colaboración con Junior Achievement por mencionar un solo ejemplo.
    Darles “clases de economía” a chicos de escuelas de barrios marginales?. Si. Y les aseguro que comparten, entienden y VIVEN de acuerdo a los principios liberales mucho mas de lo que podrían suponer, e incluso de una manera mucho mas genuina que un chico “clase media”.
    La oportunidad que desperdicia “la derecha” es imperdonable. Por eso no me enrolé en ningún partido político y prefiero seguir haciendo política de esta forma.
    Ya aprenderan.

  6. Derechas, izquierdas. arriba, abajo al costado son ubicaciones dentro del espacio euclidiano, nada más…aca lo importante es dividir entre los que respetan los derechos individuales y los que no lo hacen….entre el estado y nosotros los ciudadanos…la derecha solo se diferencia de la izquierda en la invocaciòn de la causa o en representaciòn de quien nos saquean… la derecha lo hace en representaciòn del “capital” y la izquierda en representaciòn del “pueblo” y los de centro en nombre de “todos”…no se confundan…Macri es tan saqueador como Carrio y como K (o alguien lo escuchò hablar de bajar impuestos, terminar con el intervencionismo en la economia en la educaciòn etc.) lo unico que lo diferencia es que quiere hacerlo en forma mas “eficiente”….

    Marian las familias de “bajos” recursos viven de acuerdo a los principios liberales por que el estado no se mete con ellos, es como dijo Jose en el alguna oportunidad…si el estado se metiera con los limpiavidrios y cuidacoches deberìa declarar ambas actividades ilegales y llevarlos preso por laburar en negro…los coyas que venden artesanias Cafayate o en San Antonio de los Cobres tambìen son liberales, no saben lo que es la intervenciòn estatal.
    El intervencionismo inventado y justificado desde la intelectualidad urbana que quiere moldear a la realidad de acuerdo a lo que ellos “creen” que debe ser…es lo que el gran maestro Ruben Zorrilla denomina el efecto Dickens (lean su utlimo libro al respecto, Sociedad de Alta Complejidad)

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