Un país con empresarios berretas es berreta

Luciano Miguens es titular de la Sociedad Rural Argentina. Se mostró contento hoy por haber sido recibido por la ministro Miceli que meses atrás dispuso una prohibición de exportar carne. Según Miguens “fue una muy buena reunión. Ella nos llamó, lo que ya es un gesto político importante” y agregó “nosotros comprendimos que el Gobierno está priorizando el consumo de mercado interno y no hay un dogma para prohibir exportaciones”.

Destrás de la decisión del gobierno está el espíritu troglodita oficial que le da prioridad a sus intereses de facción por encima de los derechos de los ciudadanos. Nadie prioriza el mercado interno, sino los votos internos. Por más que Miguens haga un esfuerzo por disfrazar el crimen la prohibición de exportación de propósitos altruistas no puede convencer a nadie, ni él mismo lo debe creer.

Para colmo da por sentado que un gobierno pude disponer de lo que es de otro en función de un objetivo colectivo. Pero la verdad es otra y Miguens lo sabe. Este es un gobierno autoritario y pelearse autolimitándose en los medios para dañarlo es siempre un mal negocio, porque el oficialismo no tiene escrúpulos y recurrirá a cualquier cosa. Entiendo el cálculo de corto plazo de Miguens, lo que no entiendo es que no haya, siquiera en una de las instituciones más tradicionales de la Argentina un cierto piso de dignidad que no le permita confraternizar con el despotismo, halagar públicamente a gente de cuarta, que no sepa que hay un mediano y un largo plazo además de una ética sin la cual no se puede, o no vale la pena, vivir.

By Jose Benegas

Abogado, ensayista y periodista. Master en economía y ciencias políticas. Conductor y productor de radio y televisión. Colaborador de medios escritos, televisivos y radiales. Analista y conferencista internacional desde la perspectiva de la sociedad abierta y las libertades personales a las que ha dedicado su obra intelectual. Dos veces premiado en segundo lugar del concurso internacional de ensayos Caminos del la libertad.

4 comments

  1. Si Hilter también…solo queria la grandeza de Alemania …

    Al señor Miguens habria que recordarle una de las máximas de Marx…Groucho no Karl… Mas vale permanecer callado y parecer un tonto que habrir la boca y depejar toda duda….creo que más tonto Miguens es un imbécil , amoral, irresponsable e improvisado

  2. La cobardía de los dirigentes es algo insoportable.
    En términos boxísticos se puede asegurar que el primero que se plante y le pegue, noquea al ridículo pingüino.
    Este payaso se derrumba solo apenas alguien se le plante.

    Vaefátum

  3. Guau, cuántos gallardos demócratas se encuentra uno por aquí. Sobre todo impresiona el nivel de discurso, por el manifiesto humanismo que exuda. He quedado impresionado. Amigos, pónganse a estudiar.

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